Capítulo 12

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No había vuelto, había pasado una semana entera y Andrew se había esfumado, me pregunto si me pasé con mis palabras, le daba vueltas al tema y por mucho que pensara que fue su culpa no lograba convencerme, él fue el único que estuvo conmigo todo ese tiempo en ese aburrido lugar, lo pensé nuevamente y lo primero que haría al volver sería disculparme con él, después de todo lo único que me había molestado más que nada en ese momento era el hecho de que en mi sueño pude verlo a él cuando ni siquiera lo conocía, por favor ¡tenía 12 años! ni siquiera pude haberlo visto en algún lugar cercano, porque en primer lugar yo no salía de mi casa, y en segundo lugar, él se veía exactamente como ahora, no como un niño sino que tenía su edad actual, como si ese sueño me hubiera mostrado que lo conocería en un futuro, resignada con el sueño y el dolor de cabeza que éste me había ocasionado, lo aparté, qué más podría ser sino una simple coincidencia, un juego de mi mente...

Me había quedado dormida de tanto darle vueltas al tema, me paré y salí de la habitación, aún eran las tres de la mañana, quería estirar un poco mis piernas, así que fui a la cancha de nuevo, debo admitir que esa oscuridad me estaba aterrando pero pronto se aclararía por lo que evité pensar en ello, cuando al fin llegué me recosté en una grada y vi el cielo, aún se podían ver las estrellas, me perdí en ellas mientras tararea una canción, al rato me empezó a dar hambre y pensaba volver, al voltear me paré en seco, el hospital, no, para ser exactos la habitación en la que estaba se encontraba repleta de llamas, imposible, si no hubiera salido estaría atrapada allí y sabía que fue intencional, siempre dejaba almohadas bajo las sábanas para que no me descubrieran, ahora lo sabía, deseaban asesinarme, y quien quiera que fuera, estaba decidido a utilizar cualquier medio para lograrlo.

Volví tan rápido como mis piernas me permitieron, al llegar pude divisar carros de bomberos y muchos policías, creo que estaban buscándome, una enfermera dio el grito al cielo al verme (bendita exageración, parecía película de terror), aunque es posible que no siempre se pudiera ver un incendio en pleno hospital, pero para mi, para mi nada de eso era nuevo, más bien estaba devolviéndome un lado de mi que ya había dejado, sentía un poco de miedo, pero más curiosidad de quién, con quién me había metido en problemas para que me odie, pero no se me venía nadie a la cabeza, apenas si me había relacionado ultima mente y eso solo en la universidad, tampoco había causado problemas y menos con alguien tan maniático, solo había una persona que me recordaba cosas malas, un escalofrío recorrió mi cuerpo haciéndome estremecer, pero era imposible, era incapaz de encontrar y pues él había muerto, se había desvanecido lentamente, no podía ser él...

De nuevo los policías me llenaron de preguntas, cosas como si me había involucrado en algo ilegal o había molestado pesadamente a alguien y a decir verdad no había hecho nada de eso, en realidad no había hecho nada de nada hasta hace unos meses atrás que pude ingresar a la universidad, y pues no conocía a muchas personas a mas de Liam y Lily, y dudo que Lily sea una especie de mafiosa o algo por el estilo y de Liam... bueno de él no sabía casi nada, se me pasó por la mente el accidente cuando lo encontré tirado en el suelo de su habitación, pero dudo que lo hubieran estado vigilando o que alguien se hubiera enojado por ayudarlo; en fin, luego de una larga hora de preguntas, una enfermera me salvó, diciéndoles que aún era una paciente y necesitaba descansar pues la nueva habitación estaba lista; en mi vida amé tanto a una enfermera, me despedí de los oficiales y la seguí, al instante de recostarme, me dormí.

Un rayo de sol golpeó directamente en mis ojos, me removí entre las sábanas y finalmente me senté, fui al baño y cuando miré al espejo no pude evitar reírme de mi propio reflejo, parecía un panda-zombie, si una mezcla de ambos porque tenía unas ojeras hasta más negras que la noche y zombie porque mi cabello estaba todo abultado, parecía una melena, sí, era un panda melenudo, al final me fui a la cafetería, moría de hambre y pues si se preguntan cómo es que estaba tan tranquila después de un incendio provocado en mi habitación donde posiblemente hubiera muerto... pues no lo sé, el punto es que estaba cansada, tan cansada de todo ello, en menos de un mes me habían ocurrido tantos "accidentes" que ya no podía con ello, ni siquiera tenía ganas de pensarlo, solo deseaba recuperarme pronto, salir de allí y pues lo demás no lo sabía, pero de algo estaba segura, no podía permitir que mis padres se enteraran de esto, si algo me entristecería sería el hecho de que ellos volvieran a sufrir y preocuparse, estaba en estos pensamiento ya volviendo de nuevo a mi habitación y no noté al chico que se apoyaba en la puerta, así que lo choqué, iba a disculparme pero su repentino abrazo me sorprendió y debo admitir casi me ahogo...


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