Capítulo 16

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Por fin salí de mi pequeño encierro, hecho por mi, claro. Ordené mis ideas, los hechos, las palabras y finalmente tomé un papel, anoté cada cosa que recordaba desde que llegué aquí, cada accidente, cada encuentro, cada sorpresa, cada sonrisa, cada sueño...

No sé cómo logré soñar con Andrew cuando era pequeña, aunque hipotéticamente seguía siéndolo, pero el punto es como pude verlo, sería algo así como una premonición, pero eso de poderes no existía en este caso, así que no viene al tema, dejé ese sueño por el momento y me centré en lo demás... Liam, y claro los accidentes, pero no era una buena detective, así que no estaba avanzando en nada, solo me hacía mas nudos en la cabeza, no entiendo porqué querían matarme, sé algo y eso está claro, pero el punto es: qué es lo que sé para que ellos actúen así, ciertamente debe ser muy importante.

Hace días que esperaba que llegara Lily, pero supongo que su viaje se alargó, no había nada que hacer, y siempre que no había nada que hacer entrenaba, salí a las afueras del campus casi por aquel bosque, que en este momento no me apetecía visitar, saque mis implementos, hace tiempo que no practicaba con tanta seriedad...

Me sentía liviana, inclusos saltar me resultaba sumamente fácil, me puse a ver el cielo; por un momento se había tornado de un bonito naranja y las nubes tenían un suave violeta, y de repente sentí una mano en mi hombro, esta vez no pude detenerme a pensar simplemente atrapé su muñeca y lo tiré al suelo, para después darme cuenta de lo que había hecho y encontrarme con un dolorido Liam, me quedé viéndolo por un instante hasta que me miró y sus ojos estaban cargados de reproche y sin poder evitarlo me empecé a reír, reí hasta que me dolió el estómago. Liam para ese momento ya se había parado, y esperaba pacientemente.

Limpié un par de lágrimas escurridizas y me puse lo más sería que pude, lo apunté con mi mano derecha y le dije en un tono muy decidido "¡es tu culpa!". Él simplemente me miró algo extrañado y finalmente sonrió, hace tanto que no veía su sonrisa que sin darme cuenta yo también lo hice. Luego de ello, el ambiente se volvió un poco tenso, volví a mirar al cielo y esta vez fui yo la sorprendida, logré ver una estrella fugaz, inmediatamente cerré mis ojos y pedí mi deseo, un preciado deseo que realmente esperaba se cumpliera pronto...

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