Capítulo 3

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Que demonios?? eso había dolido como un martillazo, excepto que en mil pinchazos, intenté levantarme y caí, por la neblina apenas veía una sombra pero supe que se abalanzó, rodé sobre mi, esquivando y antes de que volviera al ataque golpee su rostro, pero no bastó, sin retroceder arremetió de nuevo lanzándome hacia atrás, golpee un muro y seguro que dolió un infierno, de nuevo me escabullí y patee su estómago, retrocedió y cayó por unas gradas, entonces sin tiempo a pensar en descubrir quien era el sujeto me eché a correr como mis piernas me permitían, llegué a la piscina y me escondí en los vestidores, no sabía quien era pero sabía que mi oponente era fuerte, lo había golpeado con tanta fuerza y aun así apenas se movió, estaba segura que si no estaban las gradas allí de hecho estaría en problemas (ja, más de los que ya estaba), me quedé en silencio lo mas quieta que pude, intentando controlarme estaba muy agitada después de correr tanto y el eco hacía que resonara mi respiración.

Apenas me había calmado un poco cuando escuche pasos apresurados acercándose, una persona vestida de negro estaba parada allí, no podía ver su rostro pues lo llevaba tapado, no sabía que hacer, si corría me atraparía y si me escondía allí muy pronto estaría acabada...

Si lograba llegar a la piscina y sumergirme el tiempo suficiente seguro podría escapar, pero no sabía como llegar y ese era el punto, el tiempo se acababa, así que tome un balón de agua y lo lancé al otro vestidor, fue un éxito, mi perseguidor, corrió a buscarme, salí corriendo, llegué a la puerta sin problemas y el único lugar que se me ocurría fue aquel bosque, en el trayecto choqué con Liam ( vaya que oportuno era mi "amigo") lo miré a los ojos como buscando una verdad, un porque de todo pero caí en cuenta que: uno.- estaba mirándolo demasiado, cosa que se podría haber malinterpretado y dos.- había olvidado por completo que estaba siendo perseguida.

Decidí dejar nuestra charla no comenzada para más tarde y volví a correr hacia el baque con la esperanza de perderlo, voltee a ver y sí, allí estaba mirándome fijamente, no lograba ver sus ojos pero si que se sentía la sensación, le di una última mirada a Liam que puso cara de confundido, tal vez preocupado (ya imaginaba cosas) y mostré mis dotes de atleta como si me persiguiera el mismísimo cocodrilo de Macedonia...

Al llegar a la entrada del bosque me di cuenta de que podría dejarlo atrapado allí, es decir esconderme y dejar que corriera hasta el centro donde por alguna razón toda salida quedaba sellada, y funcionó (al parecer estaba teniendo tanta suerte), cuando lo perdí de vista corrí en dirección opuesta, no estaba segura de si ir a la biblioteca o a mi habitación, opté por la segunda y cuando subí las primeras gradas supe que estaba allí antes de siquiera mirar (y no me pregunten como, el hecho es que lo sentí), estaba apoyado en la puerta de mi alcoba (Wii hora de seguir con nuestra pequeña charla), pensé calmada calmada calmada, mi corazón latía a mil por hora ("obvio" que estaba calmada), subí los escalones como si me costara la vida en ello, tan torpemente que pensé que se burlaría de mi, antes de mirarlo directamente guarde todos mis ilusos sentimientos en el fondo, muy al fondo, traté de poner la mirada más seria y acusadora del mundo, esperaba verlo con su típica expresión de chico fresco pero lo que vi estaba fuera de mi alcance, vi temor en sus ojos, vi tal preocupación que mi propia convicción se desmoronó, entonces sucedió lo inesperado...




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