-¿Te gusta este tipo de lugar?-Me preguntó Blanca.
-Es bastante atractivo y puro-Le respondí.
-Vaya, nadie me respondió antes así.-Dijo.
-¿Y como te respondían?-Le pregunté.
-Con un simple y seco sí.-Respondió. -Aunque es de suponer que cada uno se expresa de forma distinta.
Nos miramos, mierda, notaba que mi cara se calentaba, giré la mirada y Natalia estaba haciendo gestos, entonces le sonreí a Blanca y fui con Natalia:
-Joder, ¿qué haces?-Le pregunté.
-Estás roja, ¿por qué no pruebas algo? Quizás llegáis a algo.-Dijo.
-Que no, que solo es una profesora, no habrá nada entre nadie.-Dije.
Pasó otra semana y se fueron a la playa, yo me quedé en la cabaña porque la playa no me gusta para nada. Estaba escuchando concretamente Ed Sheeran, Photograph.
Cuando estaba lo más tranquila posible alguien entró en la cabaña, era Blanca:-¿No estás con los demás?-Le pregunté extrañada.
-La playa no me atrae.-Respondió.-¿Te importa que me siente a tu lado?
-Como quieras.-Le dije.-Me parece extraño esto de estar con una profesora a solas en una cabaña...Aunque no te vea aún como una profesora.
-Sinceramente creo que nadie me ve como una profesora, pero eso es porque estáis acostumbrados a los viejales de vuestro colegio.-Dijo y reímos.
Quedó un silencio en el que no supe ni que hacer ni que decir, entonces ella rompió el silencio suavemente:
-Qué irónico ver que la vida nos acerca lo que queremos sin saberlo.
-Que filosofico.-Bromeé.
Me sonrió y nos miramos fijamente, ella miró mis labios y pretendió besarme, pero le esquivé y me quedé mirándole, entonces pensé: <Natalia tenia razón, Joder, ¿ahora que hago?>
-Creo que voy a salir a tomar el aire.-Dije.
Me levanté y se levantó, antes de salir me agarró por la cintura y me llevó a la pared, entonces le pregunté:
-¿Qué estás haciendo?
-Tendrias que estar mas atenta con quien hablas, quizás llegue todo a oídos no deseados.-Dijo susurrando en mi oído.
Pegó su feminidad a mi trasero y pregunté:
-¿Vas violando a alumnas por cada colegio?
-No usaría la palabra violar... Ese no es mi juego.-Dijo sin soltarme.
-Mira Blanca, soy heterosexual, por tanto no me gustas, si me haces el favor de soltarme y dejarme salir sería todo genial.-Dije.
-Nunca sabrás si te gusta si no lo pruebas.-Susurró.
Me giró quedando muy pegada a su rostro, entonce me besó algo forzado, me separé y me quedé mirándole, pasé mi mano por su pelo y pude salir. Fui al bosque y me senté en un tronco a pensar: <Se ha atrevido a besarme y a agarrarme, Joder... Pero hay algo en mí que me dice lo contrario, por una parte quiero probar pero por otra no.
¿Qué coño tengo que hacer?>
Suspiré y respiré profundo para volver a la cabaña y hablar las cosas con Blanca. Por el camino iba cantando, me encontraba con todo tipo de animales, unos más monos que otros. Al llegar vi que seguía allí, llamé y entré, me miró segura y con una mirada posesiva.
-Blanca, quiero hablar respecto a lo de antes.-Asintió.-¿Desde cuándo sientes algo por mí?-Le pregunté sentándome a su lado.
-Dos semanas después de comenzar el nuevo curso.-Respondió con total sinceridad.
-De acuerdo, y... ¿No te das... ?-Me besó de nuevo.
Le miré y algo pasó por mi cuerpo, mi pulso temblaba y mi respiración se iba agitando más.
Tras unos segundo mirándole me di por vencida en mi lucha por seguir diciéndome que era heterosexual y le besé de nuevo, puso su mano en mi cuello y fue un beso algo largo.
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No Todas Son Profesoras.
Romance¡Hola! Soy Lara, estudiante de 2° de Bachillerato sin planes para un futuro. Os vengo a contar mi revoltosa y poco común historia. Quien se lo quiera creer genial, en caso opuesto ya te digo que deberías creerme. Dicho esto, mi historia comienza así...