Capítulo 28

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Ya lo entendí todo, ahora estaba mal y flipando, ni creí que hubieran asesinado a tres de sus familiares. Me desató y le abracé:

-Te he echado mucho de menos, incluso te tomé por muerta, imbécil. -Dije sin separarme.

-Te lo he intentado explicar muchas veces, pero tú no me dejabas, no quería recurrir a lo que he echo.-Dijo riendo y acariciando mi brazo.

Le abracé más fuerte y luego me quedé mirándole:

-¿Y el graduado qué?-Me preguntó.

-Perfecto.-Respondí abrazándole de nuevo.

-¿Irás a la universidad?

-No, voy a tener un año de descanso para centrarme un poco en mí.-Dije.

Nos separamos, Blanca asintió con la cabeza y me sonrió.

-¿Qué tal si retomamos lo que dejamos pendiente?-Le pregunté.

-Lo que dejamos pendiente...-Dijo pensativa.-Quedemos mañana, a las 20:00 en el parque.

-Vale...-Se iba por la puerta.-No..-Me miró.-Quédate, son las 02:15 am, ya que estás aquí... -Dije haciendole puchero.

Volvió y me besó [...]

Dia siguiente

Ya de tarde había quedado con Blanca, salí y no me sentía segura en la calle ya que todos los ex compañeros estaban por todos lados.... Espera, ¿qué estoy diciendo?¿Por qué iba yo a estar molesta si acabamos Bachillerato? Ya daría igual lo que pensaran, era "libre" por así decirlo. Mi grupo merodeaba por el centro y el alrededor, saludaba a muchas personas y a veces me paraban: <Venga Lara, que te estará esperando, deja de hablar que pareces una maruja> me dije a mi misma.

-Perdón por el retraso, me han entretenido por el camino. -Dije dándole dos besos.

-No importa, no es necesaria la disculpa. -Dijo metiendo sus manos en sus bolsillos. -Vamos y damos un paseo por cualquier lado.

Asentí y anduvimos.

Narra Blanca

Tras andar un rato nos sentamos en unas escaleras, ella sonreía a la nada, ¿en qué andaba pensando? Ninguna decíamos nada, dejamos hablando al silencio, comencé a jugar con su pelo, pero entonces me llamaron:

M- Linda, ¿cómo estas? Te necesito.

Era Marcos. Le hice un gesto a Lara y me aparté un poco:

B-No quiero su oferta, gracias.

M-Mira, te lo advierto, no intentes esquivarme porque iremos a buscarte y no fallaremos. Te lo digo por las buenas Blanquita. No te gustará si te tengo que buscar.

B-Gracias pero no, mi operador móvil no me ha fallado todos los años que llevo con él. Gracias y adiós.

Colgué y me senté de nuevo sonriéndole:

-¿Quién era?-Me preguntó. -He oído algo de operador móvil.

-Sí. Algunas compañías de telefonos suelen ser algo insistente pero no creo ya que vuelva a llamarme... Espero. -Dije disimulando preocupación.

Apoyó su cabeza en mi hombro entrelazando nuestras manos mientras me contaba tanto algunos momentos graciosos vividos en clase en mi ausencia como los tristes.

Pero en aquel momento no me sentía segura en donde estábamos, así que le propuse movernos otra zona

-¿Vamos al parque? -Le pregunté.

-¿Al parque? -Preguntó pensado. -Venga vale. -Accedió por fin.

Estábamos por la parte de detrás del parque, una zona donde apenas había gente, por ahí me sentía segura, pasé el brazo por los hombros de Lara y ella por mi cintura.

Escuché más pasos de los que tendría que escuchar, miré hacia atrás pero solo eran dos ancianos y un niño. Llegamos hacia la parte de arriba donde daba a la calle para ir al centro, allí nos tomamos un helado y hablamos un poco sobre la política del país.

Tras eso seguimos con el paso y de pronto un coche familiar se paró delante de nosotras.

La ventana se bajó y por desgracia era Marcos, nos miró a las dos decidiendo salir del coche:

-Vaya, parece que no entendiste cuando te dije que era por las buenas. Eres aún rebelde, o eso parece. -Dijo.

-Blanca, ¿lo conoces?-Me preguntó Lara.

-Oh... Conque ella es de quien hablabas ¿no? -Dijo mirádola.

En cambio la forma de mirarla era curiosa, bastante interrogante, como si pensase hacer algo con ella.

No Todas Son Profesoras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora