L-Entonces la carta es de ella...
N-Exacto. Oye te dejo, tengo que ayudar en casa... No te preocupes, está todo en buenas manos.
No creí que pudiera confiar en mi tutora, aunque tampoco hablaba con mi madre, pues yo iba a las tutorías y siempre recogía las notas. Mi madre llegó:
-Mamá, ¿qué tal anoche?-Le pregunté.
-Uuf, inigualable.-Dijo riendo.-La mejor fiesta sin dudas.
-Me alegro. -Dije. -Por cierto, ¿dónde vamos después?-Le pregunté.
-Vamos al bar Museo Chicote, nos invita Claudio, espero que te sociabilices bien con tus hermanastros.-Dijo.
-¿Y la hora y todo eso?-Volví a preguntarle.
-Nos recoge a las 21:30. Ahora voy a preparar todo.-Dijo.
Asentí y fui a lo rápido, ya preparé la ropa y el bolso de mano para después, me llevé toda la tarde viendo la televisión hasta que a las 20:00 me comencé a preparar.
Ya siendo las 21:28 Claudio llamó a nuestro timbre, mi madre me preguntó por como estaba y yo le devolví la pregunta. Era la primera vez que vi a Claudio y debo reconocer que era un tipo guapo, su pelo castaño y sus ojos claros conquistaba a cualquiera.
Se saludaron y nos presentamos, su sonrisa era deslumbrante, tanto que me recordó a Blanca. Tras unos 10 minutos en su coche, un Nissan deslumbrante, llegamos y entramos en el bar, allí había unas mesas con muchas personas, y en una de ellas estaba la familia de Claudio y mi futura familia por arte de padre, me presenté a todos y me senté en medio de mis hermanastros, ambos eran monos y graciosos, así que no podía aburrirme en aquella cena.
Todo iba genial y de repente mi madre me preguntó:-Oye... ¿Esa de allí no es ti profesora de filosofía?
-Vaya-Miré a su mesa. -Pues qué casualidad, no esperaba verla. -Dije.
-Después le daré las felices fiestas, me cae muy bien. -Dijo.
Asentí y seguí hablando con Esteban, uno de mis hermanastros.
Luego salí a una terraza que había en la parte de arriba y observé un campo decorado con flores y cosas de esas. Alguien se puso a mi lado y dijo:-Me gustan las noches así, tranquilas y preciosas. -Era Roberto, mi otro hermanastro.
-Coincido contigo, es inevitable no poder admirar esta maravilla.-Dije.
-Me gustan tus ojos, son de un marrón claro y con esta luz brillan más.-Dijo.
-Gracias. -Dije sonriéndole.
-No pretendo nada, por si piensas mal, tengo novia y tal. -Asentí aliviada. -¿Y qué piensas de la relación de nuestros padres?
-Ojalá y se casen y todo lo demás, son geniales juntos. -Dije.
-Exactamente pienso lo mismo.-Dijo apagando su cigarro.-Voy adentro, ¿vienes?
-Claro. -Dije.
Entramos dentro y pusieron una canción lenta de Navidad, todos estaban con sus parejas entonces Roberto me preguntó:
-Hermanastra, ¿me concedes este baile?
Asentí con gusto y nos dirigimos a la pista, de reojo vi a Blanca sentada en su silla mirándonos a Roberto y a mí, su mirada no me convencía, ¿pensó algo incorrecto? Esperaba que no, de todos modos tendría una explicación clara, apoyé mi cabeza en el pecho de Roberto y seguimos bailando.
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No Todas Son Profesoras.
Romance¡Hola! Soy Lara, estudiante de 2° de Bachillerato sin planes para un futuro. Os vengo a contar mi revoltosa y poco común historia. Quien se lo quiera creer genial, en caso opuesto ya te digo que deberías creerme. Dicho esto, mi historia comienza así...