Nos separamos y nos quedamos mirandonos cuando de pronto escuchamos que los demás regresaban, entonces volví a mi cama, y disimulé que nada pasó.
Entraron y todo fue normal, Blanca me miraba de vez en cuando pero yo no le miré en ningún momento, entoces Natalia me preguntó:-¿Qué ha pasado?¿Habéis hecho algo?
-No. -Respondí rápidamente. -Solo hemos hablado del colegio, nada más. -Aun no podía decirle nada.
<Es una profesora bastante mayor que tú aunque en la apariencia no se vea tanto, ¿cómo vas a salir de este antro?>, pensé para mí misma.
A partir de ese día mi contacto con Blanca se fue, es decir, que no nos hablamos y yo trataba de esquivarle. Ya pasaron las semanas y otro mes, mi rendimiento en filosofía subió mas que nada para no tener que hablar con Blanca y claramente para tener buena calificación.
Era la fiesta de Navidad del centro y todos estábamos allí, hicimos un teatro que tenia reseñas cómicas y serias, al acabar salimos del salón de acto para cambiarnos y luego entrar de nuevo y sentarnos a ver las demás actuaciones.
Justo antes de entrar en el salón de actos Blanca me llamó:-Dime. -Le dije.
-Solo que pases unas buenas navidades y quería felicitarte por tus notas en filosofía.
-Igualmente, y gracias. -Dije abriendo la puerta un milimetro.
Pensé y me di cuenta de que quería estar un rato con ella, era una puta locura pero iba a proponerle pasar una tarde de navidad en la calle después de acabar aquel día:
-Blanca... -Me miró.-Es extraño pero me gustaría pasar una tarde contigo, la tarde que tú quieras.-Le dije logrando no tartamudear.
-Claro. -Sonrió.-¿Te viene bien el martes que viene a las 18:00 en la puerta del colegio?-Me preguntó.
-Sí.-Dije seca.-Pues nos vemos el martes a tal hora en tal sitio. -Añadí abriendo la puerta.
Me senté junto a Natalia y me miró extrañada, le devolví la mirada y preguntó:
-¿Qué te traes entre manos ligona?
-Después te lo cuento todo.-Respondí aplaudiendo.
Pasó la fiesta y por tanto ya comenzaron las vacaciones de navidad, por el camino le conté todo, absolutamante todo a Natalia, desde lo que pasó en la cabaña hasta antes de entrar en el salón de actos:
-TE LO DIJE.-Gritó,
-No grites imbécil.-Dije.
-Osea, que al final eres bisexual, la menda siempre tiene la razón.-Dijo algo egocéntrica.
-Además estuve pensando en mi yo de toda mi vida y me he dado cuenta de que siempre me he vestido de forma que parecía heterosexual, en cambio no lo soy pero confundo a las personas, lo extraño es que Blanca estaba muy segura de que no iba a equivocarse.-Dije guardando el móvil.
-Yo la veo como una buena tía, yo que tú la aprovecharía, no la dejes escapar, se ve que ambas sentís por ambas.-Dijo.-Espero que hagáis algo el martes, en plan para que decidáis salir o algo de eso.
-El problema es que ella es profesora y yo alumna y como alguno del colegio nos vea juntas de modo que me entiendes la puede liar.-Dije.
-Tu mantén distancia en cualquier momento y punto.-Dijo ella.
-El caso es que hemos quedado justo en la puerta del colegio... ¿Cómo se supone que van a interpretar eso la gente que no es ajena al centro? -Abrió sus ojos sorprendida.
-A las 6 de la tarde un martes festivo supongo que no hay nadie en el centro, de igual modo ella debe tenerlo todo organizado, es la primera que tiene que tener precaución, ¿no? -Respondía antes de despedirse.
Sí... Al menos esperaba que supiese lo que hacía.
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No Todas Son Profesoras.
Roman d'amour¡Hola! Soy Lara, estudiante de 2° de Bachillerato sin planes para un futuro. Os vengo a contar mi revoltosa y poco común historia. Quien se lo quiera creer genial, en caso opuesto ya te digo que deberías creerme. Dicho esto, mi historia comienza así...