Ya era el último día del último año en Bachillerato, era el día de la graduación, Natalia se preparó en mi casa y salimos hacia el instituto las dos juntas. Los chicos iban con sus trajes de corbata y todas las chicas con traje, unas cortas y otras largas, de todos los colores, menos blanco, verde y amarillo.
-Por fin ha llegado el día que todos hemos esperado, y más ellos, nuestros alumnos y alumnas de 2° de Bachillerato. Al comenzar el curso dije que ojalá y sacaran calificaciones altas, así ha sido, así que os doy la enhorabuena por el esfuerzo tan grande que habéis hecho y más estos últimos tres meses. -Natalia y yo nos miramos.-Es una pena que la profesora de filosofía, Blanca, no esté aquí para ver los maravillosos alumnos que ha tenido.-Mataba al director ya.
Tras una charla, vídeos y otra charla nos dieron el graduado, para así luego salir y hacernos fotos y celebrarlo:
-Natalia, no quiero ser aguafiestas pero... Creo que no voy a ir a la fiesta.-Le dije a Natalia.
-Creo que has hecho bien.-Dijo.
-¿Por qué lo dices?-Le pregunté.
-Ahí viene alguien con el que tienes una deuda pendiente. -Dijo mirando detrás de mí.
-¿Deuda? ¿Quién?-Pregunté girándome.
Era Blanca, iba con un pantalón ajustado blanco, una blusa y sus botas. Suspiré y me empecé a enfadar.
Me sonrió pero se notaba que sabía que todo estaba mal, aún así intentó ganarme con su sonrisa, pero casi lo logra.
Llegó y esquivé su abrazo, crucé mis brazos y dije:
-No me quiero volver a cruzar contigo ¿entiendes? ¿Creías que me podías utilizar? No es así. Mejor que vuelvas con quien estabas... ¿O también estás jugando?
-Espera, Lara, deja que te explique.-Decía. -Estas malinterpretando todo.
-No tienes nada que explicar. Desapareces por la cara, ni respondes a mis mensajes ni llamadas y encimas no das señales de vida. ¿Creíste que me iba a creer tu excusa sobre tu padre?-Dije alejándome.
-Pero déjame que te lo cuente todo, por favor. -Insistió.
-No tienes nada que decir o explicar, conmigo nadie juega más de esta manera. -Dije. -No quiero que me mientan más, Blanca.
Me fui casi con lágrimas en los ojos, llegué a casa y me desvestí, fui a la ducha y luego me quedé en el sofá acariciando a Rocky hasta que me quedé dormida.
Sentí que alguien me tocaba el brazo, creí que era Rocky así que dije dormida:
-Rocky no puedo sacarte ahora, es de noche, venga duérmete.
Seguía sintiendo que me tocaban hasta que abrí los ojos y salté al ver que era Blanca:
-¿Qué haces aquí?¿Co-como has entrado?-Pregunté asustada encendiendo la lámpara.
-Shh, solo quiero decirte lo que ha sucedido todo este tiempo, deja que te explique.-Dijo.
-Pero ¿qué me vas a explicar, que me has estado zorreando con otro?¿Que solo querías un tiempo? Si es así no hace falta que te esfuerce, no soy tonta.-Dije.
-Tuve un imprevisto.-Dijo, le corté.
-Ni imprevistos ni mierdas, Blanca. Vuelve de donde has venido. -Dije viendo cómo se impresionaba por mi forma de hablarle.
-No. -Su voz era diferente.
Me giré para ir a mi habitación y sentí como me agarraba, tras eso me dormí.
O más bien me durmió ella.
Me desperté lo que parecía mi habitación, miré todo y efectivamente lo era, me moví y vi que estaba atada a la silla, intenté hacer fuerza pero no dio resultado.
-Vas a dejar que te explique todo, porque te quiero para mí ¿entendido? Y no voy a dejar que te me vayas solo por una paranoia que te has creado tú sola.-Dijo Blanca jugando con mi pelo.
-Venga, habla. -Dije calmada y suspirando.
[...]
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No Todas Son Profesoras.
Romance¡Hola! Soy Lara, estudiante de 2° de Bachillerato sin planes para un futuro. Os vengo a contar mi revoltosa y poco común historia. Quien se lo quiera creer genial, en caso opuesto ya te digo que deberías creerme. Dicho esto, mi historia comienza así...