Era Blanca, me seguia, ¿qué no entendió de no hablarme y no mirarme? Me detuve en seco y dije:
-Me gustaría que te fueras, no estoy de humor.
-Deja que te lo explique, por favor.-Suplicó.
Le omití y abrí la puerta, Blanca casi entrando paró, le miré enfadada y repetí con voz tranquila y suave:
-Me gustaría que te fueras, no estoy de humor... Por favor.
Se quedó mirándome y asintió tristemente, se giró y se marchaba a paso ligero. Cerré y pensé: <¿qué haces gilipollas? La vas a perder, ve buscando una solución ya.>
Sabía perfectamente que el fallo era suyo, y quien tendría que ir a pedir perdón era ella, pero de pronto estaba muy enojada como para escuchar cualquier historia más.Narra Natalia
Volví a casa y me llegó un mensaje de Lara, fui a su casa y al abrir no sabía que le pasaba, estaba llorando y en ropa de salir:
-Eh eh, ¿qué pasa? Venga, cuéntame.
Entré y nos sentamos [...]
-Osea, el tiempo que no hemos tenido de profesora a Blanca era porque estaba robando.... Joder.. Que marrón.-Dije alucinada.
-Y no se que va a pasar ahora tía, está claro que es ella quien tiene que actuar. -Dijo secando algunas lágrimas.
-Y tu tienes que dejarme paso. Es decir, tienes que dejarle hablar... Así se soluciona todo. -Añadí a su comentario.
-Lo sé. El problema es que no estoy ahora de humor, ya sabes, lo típico.
*Chat*
B-Natalia, necesito que me ayudes. Urgente
N-Vale vale, espera un momento y ahora hablamos de nuevo.
Mierda, solo llevaba unos minutos con Lara y ya tenia que irme, cosa que normalmente no hacía.
-Lara... Tengo asuntos pendientes ahora, significando que tengo que irme. -Le dije con suavidad.
-Entiendo... Pues vete, no quiero que llegues tarde a lo que sea.-Dijo con una sonrisa. -No te preocupes por mí.
Le abracé fuerte y salí de allí. Justo cuando abrí la puerta estaba Blanca, casi gritaba del susto.
-Blanca, ¿qué haces aquí? ¿Sabes la que puedes formar si Lara baja y nos ve aquí? -Le dije algo nerviosa.
-Sabía perfectamente que estarías aquí, por eso te he asustado, sin querer. -Dijo con descuido.
-¿Y qué querías? -Pregunté bajando el tono de voz.
-Aquí no, puedes estar escuchando, vamos a otro lugar. -Bromeó.
Entramos en su lujoso coche y fuimos a su casa:
-Como puedo imaginar Lara te habrá contado la verdad, ¿no?-Dijo dejando su chaqueta.
-Y tanto, ¿por qué no se lo contaste antes? Es importante que sepas que si planeas algo y tienes algo con Lara tienes que contárselo antes a ella... -Me cortó.
-El problema era que ni podíais saberlo y ahora necesito aclarar cosas con ella pero no quiere verme ni hablarme. -Apenó algo su rostro con gran preocupación.
-No me extraña... -Admiraba su salón. -Mira, ahora está muy enfadada, por lo tanto no vas a poder hablar con ella. Tú dale unos dos días y le hablas, en caso negativo déjamelo a mí.-Dije esbozando una pequeña sonrisa.
-Por esto te tendría que haber puesto un sobresaliente y no ese notable.-Dijo riendo las dos.
Tras pasar un rato hablando y aconsejándole me marché, era algo tarde, tenía sueño y estaba algo lejos de mi casa, pero Blanca se ofreció a llevarme ya que no tenía problemas.
El tiempo que estuve con ella fue suficiente para comprender por qué Lara estaba tan enamorada.
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No Todas Son Profesoras.
Romance¡Hola! Soy Lara, estudiante de 2° de Bachillerato sin planes para un futuro. Os vengo a contar mi revoltosa y poco común historia. Quien se lo quiera creer genial, en caso opuesto ya te digo que deberías creerme. Dicho esto, mi historia comienza así...