Capítulo 30

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Era Blanca, me seguia, ¿qué no entendió de no hablarme y no mirarme? Me detuve en seco y dije:

-Me gustaría que te fueras, no estoy de humor.

-Deja que te lo explique, por favor.-Suplicó.

Le omití y abrí la puerta, Blanca casi entrando paró, le miré enfadada y repetí con voz tranquila y suave:

-Me gustaría que te fueras, no estoy de humor... Por favor.

Se quedó mirándome y asintió tristemente, se giró y se marchaba a paso ligero. Cerré y pensé: <¿qué haces gilipollas? La vas a perder, ve buscando una solución ya.>
Sabía perfectamente que el fallo era suyo, y quien tendría que ir a pedir perdón era ella, pero de pronto estaba muy enojada como para escuchar cualquier historia más.

Narra Natalia 

Volví a casa y me llegó un mensaje de Lara, fui a su casa y al abrir no sabía que le pasaba, estaba llorando y en ropa de salir:

-Eh eh, ¿qué pasa? Venga, cuéntame.

Entré y nos sentamos [...]

-Osea, el tiempo que no hemos tenido de profesora a Blanca era porque estaba robando.... Joder.. Que marrón.-Dije alucinada.

-Y no se que va a pasar ahora tía, está claro que es ella quien tiene que actuar. -Dijo secando algunas lágrimas.

-Y tu tienes que dejarme paso. Es decir, tienes que dejarle hablar... Así se soluciona todo. -Añadí a su comentario.

-Lo sé. El problema es que no estoy ahora de humor, ya sabes, lo típico.

*Chat*

B-Natalia, necesito que me ayudes. Urgente

N-Vale vale, espera un momento y ahora hablamos de nuevo.

Mierda, solo llevaba unos minutos con Lara y ya tenia que irme, cosa que normalmente no hacía.

-Lara... Tengo asuntos pendientes ahora, significando que tengo que irme. -Le dije con suavidad.

-Entiendo... Pues vete, no quiero que llegues tarde a lo que sea.-Dijo con una sonrisa. -No te preocupes por mí.

Le abracé fuerte y salí de allí. Justo cuando abrí la puerta estaba Blanca, casi gritaba del susto.

-Blanca, ¿qué haces aquí? ¿Sabes la que puedes formar si Lara baja y nos ve aquí? -Le dije algo nerviosa.

-Sabía perfectamente que estarías aquí, por eso te he asustado, sin querer. -Dijo con descuido.

-¿Y qué querías? -Pregunté bajando el tono de voz.

-Aquí no, puedes estar escuchando, vamos a otro lugar. -Bromeó.

Entramos en su lujoso coche y fuimos a su casa:

-Como puedo imaginar Lara te habrá contado la verdad, ¿no?-Dijo dejando su chaqueta.

-Y tanto, ¿por qué no se lo contaste antes? Es importante que sepas que si planeas algo y tienes algo con Lara tienes que contárselo antes a ella... -Me cortó.

-El problema era que ni podíais saberlo y ahora necesito aclarar cosas con ella pero no quiere verme ni hablarme. -Apenó algo su rostro con gran preocupación.

-No me extraña... -Admiraba su salón. -Mira, ahora está muy enfadada, por lo tanto no vas a poder hablar con ella. Tú dale unos dos días y le hablas, en caso negativo déjamelo a mí.-Dije esbozando una pequeña sonrisa.

-Por esto te tendría que haber puesto un sobresaliente y no ese notable.-Dijo riendo las dos.

Tras pasar un rato hablando y aconsejándole me marché, era algo tarde, tenía sueño y estaba algo lejos de mi casa, pero Blanca se ofreció a llevarme ya que no tenía problemas.

El tiempo que estuve con ella fue suficiente para comprender por qué Lara estaba tan enamorada.

No Todas Son Profesoras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora