#5

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Me encontraba en mi cuarto, tirada en mi cama, estudiando mi parte del trabajo de historia y completando algunas cosas. Y estaba rogando que el estúpido de Mariano también lo esté haciendo, porque no pensaba desaprobar por su culpa.

—______! –escuché que mi mamá gritaba– ______!!!

Me asusté un poco porque mi mamá estaba enferma y frecuentemente se le bajaba la presión y tenía que ir a ayudarla.

—Mamá estás bien?!

—Tenés visitas! Vení!

Supuse que eran Matias, Sofi o Fabri,como siempre, pero estaba estudiando y les iba a pedir que se vayan, además estaba muy de mal humor por culpa del pelotudo ese.

Me arreglé un poco y salí de mi cuarto, caminé por el pasillo y llegué al living, vi a mi mamá antes de salir a fuera.

—Quién es?

—No sé.

—Cómo que no sabes? Sofi, Fabri o Mati?

—Ninguno de ellos, no sé quién es, nunca lo trajiste –me miró mal y habló bajito– no me gusta que te juntes con personas que fuman.

Suspiré y empecé a caminar hasta la puerta y llegué, cuando la abrí me sorprendí totalmente al ver a Mariano ahí, apoyado en la pared, fumando un cigarro con una mano y con la otra sostenía su mochila.

—Qué haces acá? –le pregunté de mala gana–

—Tenemos que terminar el trabajo y vos tenés el libro. –me contestó de la misma forma–

—Cómo supiste donde vivo?

—Todo el mundo sabe donde vivís ______, invitas a todo el colegio cuando haces joditas. –me dijo asqueado–

Era verdad, había hecho bastantes fiestas en mi casa y como soy tan genia tenía a todo el colegio en mi casa en dos segundos.

—Bueno, pasá –le dije,antes de que entre lo frené– tirá el cigarrillo.

—Eh?

—Sí, a mi mamá no le gusta que fumen a dentro.

Sentía que iba a explotar de lo irritado que estaba y me hacía reír, realmente el pibe tenía un humor tan de mierda que al final te divertía.

Tiró el cigarrillo en el cesto de basura y lo hice pasar.

Empezó a mirar mi casa y lo empecé a guiar hasta mi cuarto, evitando mirar a mi vieja que estaba inspeccionando la apariencia de Mariano y él la miró re mal.

Entramos a mi cuarto y cerré la puerta. Y por un segundo pensé "Wow, estoy en mi cuarto con el chico que me gusta, sólos" y después me calmé.

—Quiero decirte que...–suspiré y él me miró con un sonrisa, burlándose de mí– no quiero que discutamos, por favor, no acá en mi casa, está mi vieja y es capás de llamar a la policía si me tratas como siempre me tratas...

—A ver, cómo te trato? –se sentó en un silla a mirarme todavía sonriendo–

Parecía que le encantaba burlarse de mí, y parecía que todo lo que yo decía él no se lo tomaba en serio y lo tomaba como si se lo estuviera diciendo un niño de cuatro años.

—Aggh mejor empecemos –le dije un poco angustiada–

No había pasado ni un segundo y ya me había angustiado, era horrible estar con él, todo el tiempo estaba menospreciandome.

BAD BOY [Mariano Bondar] | SIN EDITARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora