BAD BOY [Mariano Bondar] | SIN EDITAR

#38

—¡______! –Cami me ayudó a levantarme– ¡Ven que son unos pelotudos, miren lo que logran, maduren loco!

Nahuel suspiró —Voy a buscar a Magui y a ver qué voy a hacer.

—______ –me dijo Mariano preocupado y me agarró la cara, temblando– perdoname amor, perdón no sé... soy un estúpido, n-no tenías que meterte, te juro que no te vi...

—Estoy bien, calmate. –le dije aunque me dolía muchísimo–

—Vamos con Nahuel chicos. –nos dijo Cami–

—No voy a ir a ningún lado con ese enfermo –le dijo Mariano sin mirarla y analizando el labio que yo tenía golpeado y casi sangrando–

—Él tiene el auto Mariano, y además tenemos que estar juntos, por favor, en el auto curamos a _____, hay muchas cosas ahí. Mariano, Mariano dale... –se acercó y lo golpeó en el brazo– ¡MARIANO!

—Bueno la puta que te parió, vamos.

(...)

—¿Te duele mucho? –me preguntó Nahuel mientras yo me curaba con un algodón–

Estábamos los dos sólos en el auto, Mariano y Cami habían bajado a buscar a Magui, ya que los padres de Magui no querían a Nahuel, y no iban a aceptar que él entre a su casa, muchos menos para llevársela.

—Ya no tanto –le contesté y lo miré por el retrovisor– , Nahuel, ¿puedo preguntarte algo?

—Sí.

—¿Estás enojado conmigo, o algo así?

Suspiró —No, bueno, en todo el día sí lo estuve, un poco. –me miró– No hiciste nada, no es tu culpa, soy yo. Me hice la cabeza por un montón de cosas..

—¿Qué cosas?

—Mariano, Juan y yo teníamos planeado algo, y sé que se habría llevado a cabo sin vos. –nos miramos– Perdón, fue eso lo que estuve pensando pero fueron un par de horas que estuve enojado y listo, ya se me pasó, estaba re estresado y por eso incluso los bardeé a los chicos, soy un tarado.

No le contesté.

—De verdad _____, no tengo nada en contra de vos, de hecho estoy muy feliz de que hayas aparecido en la vida de Mariano, él no sería lo mismo sin vos. Ahora que te conozco mejor por todo lo que vivimos, te considero una amiga.

Le sonreí a medias —Que bueno entonces, porque yo también te considero un amigo.

Me sonrió. Miré todo el auto y me acordé del taxista.

—¿Qué pasó con el hombre que estaba ahí tirado?

—Lo dejé en la puerta de una casa de acá cerca, toqué el timbre y salí corriendo.

Los chicos volvieron y Magui entró y se sentó con Nahuel, tenía muchos bolsos y una mochila con cosas suyas supongo. Cami y Mariano se sentaron atrás conmigo.

Mariano me abrazó por los hombros.

—¿Estás mejor?

—Sí –le contesté– , no pegás tan fuerte que digamos.

Todos se rieron y después Nahuel empezó a manejar, en unos minutos llegamos a la casa de Cami y corrió a buscar sus cosas, volvió y les pedí que me lleven a la casa de Julian porque yo tambien tenia que buscar mis cosas.

Suspiré en cuanto bajé del auto y fui rapido a entrar a la casa sin tocar, Julian y mi tía estaban en el living y en cuanto me vieron se levantaron para "retarme" pero yo no los escuchaba, agarré los bolsos y Julian cerró la puerta del cuarto, quedandonos a dentro.