#37

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Este cap es dedicado a Mariano, que como sabrán, ayer cumplió 19, feliz cumpleaños querido ídolo, te quiero inmensamente
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[ ______ ]

—Tranquila, respirá profundo –le dije agarrándole la mano y marcando el número de emergencias en mi celular– ...Hola, sí... –les expliqué la situación y les dije que vengan urgente–

—AH –gritó y empezó a llorar– me duele, me duele mucho...

—Ahora vienen, vos relajate –le dije nerviosa, no sabía qué hacer– mirame, respirá –inhalamos juntas– y exhalá –soltamos el aire las dos– tranquila.

—No quiero... no quiero que le pase nada a mi bebé, ¡Ah!–me dijo llorando y gimiendo de dolor–

—No va a pasar nada, eu –le agarré las manos, nerviosa– tranquila, respirá, por favor relajate, va estar todo bien, ahora viene la ambulancia y te van a ayudar.

—Tengo miedo...

—No pasa nada, vas a estar bien vos y tu bebé.

Ella seguía llorando pero escuchaba atentamente todo lo que yo le decía, inhalabamos y exhalabamos juntas, y le decía cosas para que no se sienta mal mientras ella me agarraba fuerte las manos.

La ambulancia llegó rápido y subieron a Romina, me preguntaron si yo iba a ir y les dije que sí, no era tan mala persona como para dejarla sola.

[Mariano]

Nahuel y yo nos miramos y al instante estábamos corriendo hasta el cuarto de Juan, donde teníamos bastantes armas cargadas. Escuchamos mas gritos de los policías y nos apuramos, quise sacar mas cosas pero Nahuel no me dejó, lo único que pude llevar fue mi celular, suspiré angustiado porque sabía que probablemente no iba a volver a esa casa.

Salimos por la ventana del cuarto de Juan y empezamos a correr, a los minutos sentimos que nos estaban persiguiendo y corrimos mas rápido, corrimos y corrimos, empezaron a disparar y fuimos esquivando todo mientras Nahuel también les disparaba.

Cuando los perdimos de vista vimos un taxi y nos subimos rápido, le dijimos la dirección de la casa de Cami.

—Yo sabía... –me dijo Nahuel recuperando el aire al igual que yo– que iban a denunciarnos los del narco, porque sabían que después de lo de Juan nosotros íbamos a irnos, son una mierda.

—¿Qué mierda vamos a hacer? –le dije agitado– Con todas las pruebas que seguramente les dieron de nosotros, tenemos de acá a ocho años en la cárcel, y Cami también, Magui también, y Juan... –suspiré–

—_____ también.

—¿Qué?

—Estuvo con nosotros cuando fuimos a lo de Manuel, y además ella siempre supo todo lo que hacíamos, y nunca dijo nada a la policía.

—Eso no tiene nada que ver –le dije enojado y me acordé, después de todo, de ______– , tiene que estar conmigo, no quiero que le pase nada –suspiré– , ya perdí a Juan por mi culpa, no quiero que pase lo mismo con _____…

—No fue tu culpa lo de Juan...

—Sabes que sí.

Mientras yo le mandaba un mensaje a Cami manteniéndola al tanto de todo, Nahuel de repente se tiró encima del taxista y frenó el auto, lo noqueó y lo desmayó.

BAD BOY [Mariano Bondar] | SIN EDITARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora