Capítulo 28: ¿Novios?

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#Narra Jessica

Ya es lunes y no saben cómo odio eso. No me interesa ir a la escuela para ver a Mark, ya que por suerte vivimos al lado, lo sé, soy muy afortunada.

Ayer pasaron muchísimas cosas, la mayoría fuera de lo común, empezando por haber ido a la casa de Sara y que resultara ser la casa en la que vivía Lucas, en un principio podría haber sido una casualidad pero algo me dice que hay algo más, aunque no sé si me interese averiguarlo. Luego, el haber visto a Luke en el restaurante... Lástima que se me haya escapado, no me lo perdonaré nunca. Después de eso, tomé demás, y aunque le dije a Mark que no recordaba, sí lo hice, sólo que admitirlo habría sido uno derrota para mí y una victoria para él, porque sé que mientras estuve ebria dije e hice cosas que sobria jamás habría hecho. Pero lo mejor de todo, definitivamente, fue haberlo besado, y no una, ni dos veces, sino TRES veces. Llegué a casa sin poder ocultar mi felicidad, por suerte mamá no me interrogó (se olvida de todo cuando están dando su teleserie favorita), y pasé directo a darme un baño con agua tibia, posteriormente me puse mi pijama y me preparé un café. Anoche dormí como un bebé.

No quería ir a la escuela, pero luego recordé lo mucho que había faltado hace unos meses y comencé a alistarme, este era mi último año y necesitaba repuntar. De pronto, mi celular sonó, uno, dos, tres mensajes. Lo desbloqueé y me encontré con dos mensajes de Mark, pero el otro, el otro mensaje era de un número desconocido.

"Mark: Hola preciosa, espero que estés lista porque estoy esperándote afuera de tu casa.

Mark: Abrígate, está un poco helado. De hecho, creo que me congelaré si no sales pronto.

Desconocido: Mañana todo volverá a ser como antes, lo prometo, corazón."

El día recién comienza y con él la tensión. Rápidamente eché las cosas a mi bolso y salí de casa encontrándome con Mark.

–Tuve que volver a casa por una chaqueta, es que en serio está muy helado hoy. ¿Y tú no trajiste chaqueta? Te dije que te abrigaras.

–Escucha, acabo de recibir un mensaje de un número desconocido, y es MUY extraño. –levanté mi celular a la altura de sus ojos y se lo mostré–

–¿No tienes alguna idea de quién pueda ser?

–No, ¿y tú?

–Si la tuviera, créeme que ese personaje no estaría vivo, me molesta un poco el hecho de que te llame "corazón".

–Oh vamos, concéntrate, ¿a qué se refiere con que "todo volverá a ser como antes"? Realmente no lo entiendo.

–Supongo que tendremos que esperar hasta mañana para saberlo. ¿Intentaste llamar al número?

–No, probemos, pero no creo que alguien conteste. –probé unas tres o cuatro veces, el celular sonaba un poco y luego la llamada era rechazada– ¿Ves? Te lo dije.

–"¿Ves? Te lo dije" –me imitó y luego me abrazó riendo mientras caminábamos–

–No es gracioso.

–Bueno y, ¿hay alguien que recuerdes que alguna vez te haya llamado "corazón" antes?

–Mmm –sí, sí lo había, pero en ese momento debatía si responderle quién, sería muy estúpido pensar en eso– sólo... Lucas.

–De alguna u otra manera siempre tiene que salir ese bastardo en nuestra conversación.

–Oye, tranquilo, sólo respondí lo que me preguntaste.

–Lo sé, pero odio inmensamente escuchar ese nombre. ¿Sabes? Dejémoslo así, seguramente alguien sin nada mejor que hacer quería molestarte.

–¿Todo salió bien con tu padre ayer?

Señorita SmithDonde viven las historias. Descúbrelo ahora