(...) -¿Qué haces aquí?-
-¿No puede venir tú mejor amiga a desayunar?- Ino estaba en la entrada de mi casa, como siempre, se veía perfectamente: su hermoso cabello rubio lo llevaba suelto, un vestido con rayas blancas y azules, y sus hermoso tacones. Se veía muy bien, a pesar de ser viernes por la madrugada.
En cambio yo, aún seguía en pijama. Llevaba un suéter tejido, una camisa simple de bajo, unos jeans y botas.-No recuerdo que te invitara- Me hice a un lado, recargando mi mano en el marco de la puerta, extendí mi otra mano en señal de que pasará.
-Gracias- entro y comenzó a inhalar, tratando de adivinar que había cocinado, cerré la puerta detrás de mi, no era un buen momento
-¿Huevo y tosino?- dijo con un tono de decepción.
-¿Qué?- puso los ojos en blanco
-Sí hubiese querido desayunar huevos, me hubiera quedado en casa- alce ambas cejas y abrí mi boca un poco.
-Eres libre de irte- sonreí mientras mordía un poco de pan.
-No- se dirigió a la sala, tomó asiento y subió el volumen de la televisión- prepárame algo decente para desayunar- se cruzó de pies.
Estaba a punto de obligarla a me ayudara a cocinar, pero tocaron de nuevo la puerta.
No podía invitar a desayunar a Naruto huevos y tocino. Era algo muy repetitivo.-Buenos días- saludo sonriente
-Buenos días, pasa, el almuerzo está casi listo- en eso hizo una mueca con la boca. De disgusto
-Tengo que ir a comprar las cosas para reparar el motor, y esperaba que Sasuke me acompañara.-
-Sí, por supuesto.- bien, eso me daría tiempo de preparar algo más
-Sasuke- en cuanto grite, Sasuke bajo. Abrí mis ojos sorprendida, alzando más mis cejas, el noto mi expresión y sólo se dedico a sonreír. Vaya ojalá fuera así de veloz cuando necesito que me acompañe de compras
-Acompaña a Naruto - No pregunto a donde, tampoco por qué, sólo asintió con la cabeza. Aún estaba en pijama, moví mi cabeza en dirección hacia arriba, inmediatamente entendió y subió con rapidez, cada paso que daba hacía retumbar toda casa.
Me tome el tiempo para observar un poco más a Naruto, llevaba unas botas cafés, unos pantalones vaqueros y una chaqueta del mismo color que las botas, su cabello estaba desarreglado.
En verdad, cada que observo a este chico con atención, me quedo babeando. Tal vez estoy acostumbrada a ver hombres con traje y muy bien arreglados. Pero el sencillamente es sexy. Un desagradable ruido llamo mi atención, era Ino. Estaba parada en la sala con los brazos cruzados y alzando una ceja.-Naruto, ella es Ino, mi amiga- Nauto se acercó a ella, aprovechando, eche un vistazo a su trasero, era verdad que esos jeans le quedaban muy bien, mordí mi labio.
Naruto la saludo con un beso.-Es un gusto, yo soy Naruto, vivo en la casa de al lado- sonrió
-El gusto es mío- Ino sonrió de igual manera.
Escuche como Sasuke bajaba las escaleras con desesperación
-Estoy listo- caminó hacia la puerta y siguió su camino.
-Es mejor que lo alcance- dijo mientras se despedía, salió con modales.
~
Ambos chicos caminaban directo a una ferretería. El silencio era incómodo, y al pelinegro le constaba.
-Así que, Sasuke ¿terminaste tus estudios?- hizo una pregunta para romper el hielo
-No, he estado pensado estudiar en la universidad de Kokoha.
-Esa sería una buena idea, mi mamá es maestra allí y de igual manera, yo estudio en el mismo lugar.- el ojinegro no puedo evitar mostrar emoción.
-sí- sonrió el rubio de una manera maléfica
Entraron a la ferretería. Buscando lo que ocupaban, ambos fueron hasta el fondo de la tienda.
-Busca esto- Naruto le dio una pequeña lista,- sí lo repartimos será más rápido- el pelinegro sólo asintió con la cabeza.
Naruto tomó rumbo hacía el otro lado de la tienda, buscando, tomando y comparando precios. Una risas burlonas llamaron su atención e inmediatamente verifico cual era el escándalo.
-Jajajaja, miren quién esta aquí. - tres chicos de atuendo muy clásico, se acercaron a Sasuke.
Muy pronto uno de los chicos con cabello rojo, se acercó y empujó un poco a el pelinegro provocando que de chocara con el muestrario.
-Garaa- dijo ahora un chico de cabello castaño- No seas tan duro, no querrás que se oriné en la tienda- después de ese comentario, los chicos comenzaron a reír a todo pulmón
El tercer chico, de cabello azabache, quedo serio al notar una presencia detrás de el pelirrojo
-Será mejor que se marchen o esto será más que una simple charla donde ustedes se burlan de mi amigo- el pelirrojo se estremeció al escuchar una voz tan grave detrás de el.
El castaño simplemente hizo una señal con la mano y los otros dos chicos lo siguieron hasta fuera de la tienda.
-Oye- Naruto puso su mano en su hombro-¿estás bien?- el ojinegro tenía la vista en el suelo.
-Sí, son unos idiotas. Sólo vamos a pagar- al girar por el pasillo, Sasuke retrocedió y giro de nuevo. Le dio las cosas a Naruto
-Ve a pagar tú- Naruto extrañando, giró la cabeza y se encontró con una hermosa chica en el mostrador. Sus ojos eran como los de una perla. Su largo y hermoso cabello azul. Tenía unos enormes pechos. Se veía muy delgada. Tenía buen cuerpo la niña, pensó Naruto.
Sonrió morbosamente y observo a Sasuke.
-¿Te gusta esa chica, no es así? - las mejillas del pelinegro se comenzaron a calentar, su rostro comenzó a ponerse del mismo color que su camisa.
Naruto le regreso las cosas.
-Ve y paga-
-¿Estas loco? ¿Qué se supone que debo decirle?- Naruto puso los ojos en blanco
-Hola, ¿cuanto te debo? Y listo- dijo mientras se reía, después tomó a el pelinegro por los hombros y lo empujo para que caminara hacia la linda chica.
-Hola Hinata.- la peliazul desvío la mirada de la revista para atender al cliente.
-Hey, hola Sasuke- dijo con una sonrisa forzada.
-¿Cuánto te debo?- coloco todo en el mostrador
-vaya, ¿y todo ese material?-
-Pues... Verás... Lo que pasa es que.. Es que..- el chico estaba totalmente nervioso.
-Hola, mi nombre es Naruto- la expresión del rostro de la chica cambio completamente, ahora sonreía coquetamente- soy amigo de Sasuke- la chica puso sus senos en el mostrador para que el Rubio los observara.
-¿Cuánto te debemos?- la chica se mordió los labios, cosa que el Rubio noto.
-Son 361- el ojiazul saco la cartera y pago.
-Gracias- agradeció, la chica se aseguro que Sasuke saliera de la tienda. Levanto su trasero y le guiñó el ojo a Rubio, el sólo la observo, rió y salió de la tienda.
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Obsesión
FanficSakura una profesora de bachillerato se involucra con un joven que llega a vivir al vecindario. La pasión y obsesión nunca estuvieron tan cerca.