Obsesión

Vigésima Séptima Parte

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(...) Su rostro, jamás olvidare la expresión que tenía, era lo más aterrador que había visto en mi vida, estaba frente a un psicópata.

Solté un fuerte grito al sentir como Naruto tiraba con fuerza de mis piernas para sacarme de allí, encaje mis uñas en la fría madera del piso, sentía como estas se quebraban lastimado mis dedos, quise tomar el cuchillo que estaba frente a mi, pero no podía alcanzarlo, con mis codos hacía presión para acercarme más a el. Naruto dejo de jalarme, por lo que pude regresar y tomar el cuchillo, Naruto camino hasta el otro extremo de la cama, y con ambas manos levanto la cama, posicionandola justo en la puerta, obstruyendo mi única salida.

-Sakura.

-Alejate de mi.- me levanté del suelo, con ambas manos tomé el cuchillo.
Naruto comenzó a caminar hacia mi, cada pasó que daba hacia al frente eran dos que yo daba hacia atrás, mi corazón está por estallar, mi piel se erizo al sentir el frío de la pared, está arinconada.

- No des ni un paso más.- intentaba intimidarlo con el cuchillo

-Vamos Sakura, tú y yo sabemos que no eres capaz de hacerle daño ni a una mosca.

Poco a poco la distancia que había entre nosotros iba disminuyendo.
Estaba perdida, baje el cuchillo y comencé a llorar sin consuelo. Naruto estiró sus brazos intentando abrazarme

- No voy a hacerte nada Sakura.

Sentí sus manos en mis hombros, eso es lo que quería. Pisé su pie con fuerza, se hizo a un lado por el dolor, corrí e intente mover la cama.
Naruto jalo de mi cabello y caí hasta el suelo.

- Eso no se hace Sakura.

Con la mirada busque el cuchillo, había caído debajo de un mueble. Naruto supo lo que estaba planeando, jalo mis piernas alejándome más
de aquel mueble.

-Esto no es lo que parece Sakura.

Sentía ahora mismo muchas emociones, miedo, impotencia, angustia, pánico, coraje, frustración, adrenalina. Todas esas emociones concentradas en la garganta.

-Eres un asesino

- No.

-Claro que lo eres, tú los mataste.

-Cállate.

-Asesino.

-¡CÁLLATE!

Mi mejilla se tornó roja después de sentir la bofetada de Naruto me planto.
Inmediatamente Naruto miró su mano enrojecida de igual manera. Se acercó a mi y limpió la sangre que había salido de mi labio.

-Perdón, no quise hacerlo.

Le escupí en la cara, le ceje la mirada unos cuantos segundos, tiempo suficiente para patearle la entre pierna. Naruto cayó al suelo del dolor. Corrí hacia el mueble y saque el cuchillo. Él seguía en el suelo, camine con cautela acercándome poco a poco.

-Quita la cama.

- No.

-Hazlo.

-No lo haré, tendrás que buscar otra salida.

Claro, inmediatamente miré la ventana del baño. ¿saltar por allí?
Dios, eso me hizo recordar la última vez que estuve en una situación igual.
No puedo, no soy lo suficientemente fuerte para saltar.

- No te muevas.

Otra vez intente quitar la cama, pero era inútil, no podía, no tenía la suficiente fuerza.
Camine hacia el baño, y observe por la ventana la caída.

- No lo harás.

Naruto me tomo de brazo tirando de mi hacia la regadera. La cortina cayó encima de mi, Naruto está parado bloqueando de nueva cuenta mi única salida, busque con mi mano el cuchillo entre la cortina.
Tenía que hacerlo.

Tomé el cuchillo y se lo encaje en la pierna. Con mi mano izquierda tomé su cabeza haciéndola hacia un lado, provocando que perdiera el equilibrio. Fueron los 5 segundo más lentos de mi vida.

Corrí hacia la ventana y con mi brazos cubrí mi rostro. Atravesé el vidrio saltando de un segundo piso, sólo por supervivencia.