Vigésima Sexta Parte

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(...) Regrese todo a su lugar. Cerré todo y camine hacia fuera de la habitación. Claro, decepcionada y con pasó débil.
Sólo escuchaba el piso rechinar, y simplemente me concentre en ese sonido, tratando de pensar en que haría ahora. Tendría que jugársela. Quitarle la llave, pero es imposible, se dará cuenta que no la lleva.
Por un momento no escuche rechinar es suelo, me pareció extraño, entonces regresé. No hay sonido.
Me acosté y le di unos golpecitos al suelo. Eco. Eco. Eso es, está vacío.
Bajé a la cocina, cogí un cuchillo y harina. Tiré la harina por el suelo, apareció por si sola la separación que se había hecho en el suelo, encaje el cuchillo en uno de los lados de cuadrado que se formaba. Había una caja, y dentro de esa caja. Una llave.
Reí, está debía ser. Esta era. Joder la encontré. Me coloque el cuchillo en la bolsa del pantalón, baje las escaleras. Tome el candado. Por favor, suplique.
Abre, abre.
Deje caer el candado, había entrado. Baje las escaleras con cuidado, en ese momento no sabía que iba a encontrar, no lo sabía, la intriga y el miedo me comían viva, tenía un montón de sentimientos en el estómago. Tomé el cuchillo por supervivencia.
En cuanto estuve en el sótano busque el apagador, lo encendí. El cuchillo hizo un eco al caer al suelo, lo solté.
¿Por qué? Bueno, no sabía que estaba enfrente de mi, que era lo que estaba viendo. ¿era real? Joder. ¿quién eres Naruto? Al ver eso, ahora mismo no sabía si creer que ese era su nombre. Naruto... ¿Naruto?

Subí aquellas escaleras con... joder, ni siquiera sé cómo fue que las subí, simplemente quería salir de allí, olvidar todo aquello que había presenciado hace unos instantes, todo eso que permanecía abajo encerrado bajo llave. Toda su vida, todos sus errores, todo lo que él era...
Apenas subí el último escalón me tiré en el suelo, nuevamente a llorar, había descubierto toda la verdad. Eso debía ponerme feliz, pero la verdad es que no me esperaba nada de esto, nunca creí que esto fuera tan lejos, me sentía como una rata en una caja, atrapada. Sin salida. No sé con exactitud cuanto tiempo estuve tirada, pasaron algunos minutos, comencé a sentir una vibración en mi bolsillo trasero, era Ino.

-¿qué pasa?

-¿QUÉ QUE PASA? ESTUVE LLAMANDO UN MILLÓN DE VECES, CREÍ QUE NARUTO YA TE HABÍA ATRAPADO

-Cálmate Ino ¿qué rayos estás diciendo?

-NARUTO ME DESCUBRIÓ, SAL DE ALLÍ, YA DEBE ESTAR LLEGANDO.

justo cuando Ino me dijo eso, escuche como intentaban abrir la puerta principal.

-Ya está aquí.- le dije en seco a Ino

-¡Corre!

Tomé el cuchillo y corrí hacia las escaleras, estando en el pasillo de arriba escuche como la puerta se abría con brutalidad. Los pasos eran fuertes, me estaba buscando.
Entré en el cuarto de Jiraiya y me escondí debajo de la cama.

-¿Dónde estás Sakura?- escuchaba con claridad su voz.

-¡NO! ¡JODER SAKURA! ¿QUÉ HICISTE?- Lo había notado, sabe que entre en el sótano. Él sabe que yo sé.
Tengo que salir de aquí, escuché que subía por las escaleras, joder. Estaba aterrada, tape mi boca con ambas manos. Muy pronto me iba a encontrar, lo sabía. Pero tal vez si me mantenía en silencio podía creer que ya me había marchado del lugar.

-Sakura. Sal.

Estaba totalmente asustada, comencé a llorar, trate de calmar mi respiración, había entrado al cuarto.
Podía observar sus botas, entró al cuarto del baño, reviso entró del armario, después de no encontrar nada se quedó estático, estaba frente la cama, sin moverse... por un momento creí que lo había logrado, pero luego flexionó las rodillas.
Mi corazón latía por mil, posó su mano en el suelo, mis ojos estaban llenos de lágrimas y mis dientes estaba por arrancar la piel de mis manos, poco a poco agachó su cabeza, me había encontrado.

Su rostro, jamás olvidare la expresión que tenía, era lo más aterrador que había visto en mi vida, estaba frente a un psicópata.

Continuara...

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