Capítulo 13: No eres un héroe.
"Enséñame un héroe y te escribiré una tragedia -Maurice Maeterlinck."
La mirada incriminadora de todos, estaban posadas en una sola persona. La aludida observó a su inculpador con confusión en su interior. No lograba comprender las causas de la repentina acusación del muchacho. Un pinchazo amargo de decepción se hizo sentir en la zona alta del estómago.
-No entiendo que estas queriendo decirme -Comenzó, Abigail frunciendo el ceño-. ¿Me estás diciendo traidora?
-Permíteme el beneficio de la duda, después de todo, todas estas catástrofes comenzaron exactamente el mismo día de tu llegada -dijo Zeta, evidenciando su punto de vista.
-Sí, pero no soy la única que llegó hoy a la nación, hay muchas otras personas ¿Por qué soy la única en tela de juicio? -inquirió, hábilmente.
Samantha, en defensa de la acusada, intervino a su favor:
-Es verdad, Zeta. Creo que te estás precipitando un poco ¿tienes alguna prueba de que ella pueda ser la infiltrada?
-Es cierto, Sam tú no lo sabes -comentó el joven sonriendo, mientras caminaba por la sala a la vez que le daba un vistazo a todos los presentes-. Es más, ninguno de ustedes a excepción de Rex lo sabe.
- ¿De qué hablas? -preguntó, la oji verde.
-Adelante, muéstrales -incitó Zeta, con un movimiento de su mano.
Abigail resopló. Dudó si realmente tenía que hacerlo, pero ocultarlo no la ayudaría en nada a estas alturas. La joven se quitó sin ganas el suéter que llevaba, debajo usaba una camiseta de color blanca sin mangas. Dejando completamente al descubierto su brazo y, por consiguiente, su cicatriz.
El presidente se acercó a la muchacha con un gran desconcierto en su rostro. Todos los presentes quedaron perplejos ante la sorpresa de ver a otra persona con la misma cicatriz en el brazo que Zeta.
-Es igual que la tuya.
-Brillante deducción -dijo Zeta-. Pero ¿sabes entonces que significa eso?
- ¿Que El zorro atacó de nuevo? -inquirió Franco con sarcasmo.
-No, idiota. Que ella proviene de la Nación Oscura, podría ser una infiltrada que mandaron para tenerme vigilado.
-Vaya, que confianza me tienes -la joven apartó el flequillo de sus ojos mientras concentraba en Zeta una mirada de rabia.
-Como dije, permíteme el beneficio a la duda. Tu historia es buena, tú eres muy habilidosa...mataste a un decapitado de una forma que ni yo conocía, e incluso que sepas sobre Roni me da un poco de miedo, pero pienso que las coincidencias son demasiadas y esto no es obra del destino.
- ¿Entonces supones que soy de la Nación Oscura, en serio?
-Sí, es lo que afirmo ¿puedes demostrar lo contrario?
- ¿Cómo quieres que lo haga? De todas formas no me creerán.
-En realidad -intervino Patricia, dando un paso al frente-. Creo que si puede demostrarse si acaso ella es una infiltrada o no. Podríamos preguntarle.
-Claro Patricia, porque un infiltrado no mentiría a una de nuestras preguntas ¿verdad? -refutó Zeta.
- ¿Tu no les has mentido en nada? -preguntó Abigaíl, intentando quitar todas las miradas de sus hombros, para echárselas a alguien más.
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Z El Señor De Los Zombis (Libro I) Versión Clásica
Science FictionTras despertarse en un callejón baldío, cubierto de sangre y sin ser capaz de recordar su identidad, un solitario y desconfiado joven no tendrá más opción que sobrevivir a un mundo en donde las leyes ya no existen, los muertos cobran vida, el orden...