Capitulo 2: ¡¡Corre!!
"Aquel que busca un amigo sin defectos... se queda sin amigos." –Proverbio Árabe.
— ¿Te falta mucho? —Pregunto Zeta impacientado, de brazos cruzados, golpeando el suelo repetidas veces con la punta de su pie.
—No... ya casi termino, asegúrate que no se acerquen Zombies...
Obedeciendo en un suspiro, Zeta se coloco en medio de la calle, y miro hacia ambos lados, hacia el extenso horizonte. Pero para su tranquilidad, no veía nada que llamase su atención, ni Zombies, ni rastro de vida alguna.
Aburrido de no hacer absolutamente nada, se dedico a observar a su alto compañero, que le llevaba como media cabeza de altura y recordó el anterior episodio que había tenido desenfundando y enfundando el arma.
Sin duda alguna, algo raro le pasaba, Zeta no creía que se tratara de simples nervios o temor, ya que tomando en cuenta sus experiencias vividas, el también estuvo en muchas situaciones al borde del colapso nervioso pero jamás le había sucedido algo como eso.
Pensó también que no conocía mucho de la historia de vida de su nuevo compañero, solo conoce que sabe arreglar motos, pero no tanques.
Luego una fugaz idea se le cruzo por la cabeza, ¿Podría ser un trastorno? ¿Por qué no? Todo apuntaba básicamente a eso... Una repetición compulsiva de un accionar determinado.
Sin duda, debería preguntarle acerca de eso... pero Zeta no creyó oportuna la situación para hacerlo ahora, siendo que también podría llegar a caerle mal el planteamiento, asi que decidió esperar un poco más.
—Bien ya está todo listo, tarde un tiempo... pero como mi padre decía, hay que revisar todo al menos cuatro veces antes de dar un trabajo por terminado. —Dijo Rex orgulloso de sí mismo.
—Bien, ¿Ya podemos seguir entonces?
— ¿Podemos? Perdón pero es mi moto, y seguiré solo...—Dijo montando el vehículo.
— ¿Qué?
— ¡Es broma! Si podemos seguir, solo sube. —Dijo riendo.
—Chistoso...—Le respondió Zeta a la vez que subía a la parte trasera de la moto.
La moto quemo llantas derrapando un poco al salir, y se dirigió velozmente hacia la ruta.
—Impresionante, ronronea como un gatito... buen trabajo. —Aprobó Zeta refiriéndose a la moto.
—Gracias, ¿Y tú te diriges a algún lugar? —Pregunto Rex.
—A ninguno en especial... estoy persiguiendo a los ladrones de mi casa.
—Que mal, ¿Qué te robaron?
—Mi casa te estoy diciendo, se la llevaron entera los malditos infelices...
—No estoy entendiendo... ¿Se llevaron tu casa?
—...Rodante.
—Ah lo hubieras mencionado antes... bueno, yo me dirijo a una ciudad que queda a unos mil kilómetros por este camino.
— ¿Qué harás ahí?
—Estoy pensando unirme a una nación... me dijeron que la nación escarlata abre sus puertas a todo tipo de persona sin discriminación y con ganas de ayudar. —Explicaba mientras ajustaba su gorra de lana a su cabeza para que no se volara.
—Que coincidencia... yo iba rumbo a esa nación... antes de que me robasen, claro. —Dijo Zeta rechistando.
—Genial, ¿Perteneces a esa nación? ¿O piensas unírteles?
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Z El Señor De Los Zombis (Libro I) Versión Clásica
Science FictionTras despertarse en un callejón baldío, cubierto de sangre y sin ser capaz de recordar su identidad, un solitario y desconfiado joven no tendrá más opción que sobrevivir a un mundo en donde las leyes ya no existen, los muertos cobran vida, el orden...