Capitulo 3: ¿Asociación libre?
"Si te caes siete veces, levántate ocho." –Proverbio chino.
El zombie, al estar suficientemente cerca, dio el salto de gracia, dirigiéndose peligrosamente hasta su objetivo, Rex se entregó a lo peor, cerro sus ojos y respiro profundo esperando el inminente ataque, pero había olvidado un detalle, algo no había sido tomado en cuenta, algo que lo sorprendió de lleno.
Escuchó unas pisadas fuertes, no era el zombie, el seguía en el aire, era imposible, no, esas pisadas que se dirigían a él eran de alguien más, alguien a quien había olvidado por un segundo, pensando que no haría nada para salvarlo. Pensó mal.
En ese momento, Zeta quien había tomado carrera, rápidamente se lanzo en el aire embistiendo al zombie parca, desviándolo de su trayectoria, ambos cayeron al suelo rodando por la inercia y Zeta quedó ensíma de la bestia, desorientado, lo primero que atinó a hacer fue darle un puñetazo en la cara. Mal pensado.
Eso enfureció al zombie que soltó un grito desgarrador, y de un rápido movimiento, le propendió un golpe a Zeta arrojándolo hacia un lado, el zombie se incorporo velozmente y dio un salto quedando ahora él, ensima del joven, acorralándolo, y sin darle espacio alguno para escapar, rápidamente acerco su feroz mandíbula a su cuello buscando una mordida letal, Zeta se dejo consumir por el miedo y ahogo un grito.
De repente, se escucho un disparo, Zeta que había cerrado los ojos en un acto reflejo para anticiparse al dolor que le provocaría el zombie al desgarrarle el cuello, lentamente comenzó a abrirlos, y vio como el zombie ya no se movía, simplemente estaba postrado sobre él, con un hueco en medio de la sien, en donde salía un endeble humo blanco.
Unos pocos metros más atrás, se encontraba Rex sosteniendo su arma, aun apuntando al zombie, mientras débilmente pronunciaba en un suspiro. —Cuatro...
Zeta, aliviado decidió dejarse caer, recostándose en el suelo, mirando al cielo, estaba un poco nublado y gris, en unas horas seguramente comenzaría a llover, o quizás no, nunca fue bueno prediciendo el clima, su madre por otro lado, tenía un don para esas cosas, recordó un viaje en el que iban en auto y estaba lloviendo torrencialmente, su padre había hecho un comentario preguntando cuando dejaría de llover tanto, a lo que su madre le respondió "Ya va a parar de llover."
Y justo en ese momento, las gotas que impactaban fuertemente el parabrisas del vehículo se fueron debilitando, reduciéndose a ninguna, Zeta juró en ese momento que su madre era una bruja o algo por el estilo.
—Hey... ¿Estás bien?—Preguntó Rex, sacándolo de sus pensamientos.
—Sí, nunca estuve mejor en mi vida... ah, sí hueles algo raro, no es el zombie, fui yo, que me hice ensíma. —Dijo Zeta sarcásticamente.
—Vamos, levántate tenemos que seguir, mira aquellos Zombies no tardaran en llegar. —Dijo señalando al otro lado del muro destrozado en donde se veían varios Zombies caminando hacia cualquier dirección, dentro del almacén.
Zeta se incorporó, haciendo a un lado al cadáver que tenia ensíma, luego miró hacia varios lugares, intentando ubicarse mentalmente.
—A ver... esa valla que salto el zombie de recién, nos lleva a una calle paralela, por donde nosotros veníamos escapando, ¿Verdad? —Preguntó señalando la susodicha valla.
—Emm... si supongo que sí, ¿Por qué?
—Bueno, simple, porque si es así, estamos justo a la vuelta...—Comenzó a decir, pero se interrumpió solo, se dirigió a la valla, y abrió la puerta pasando al otro extremo, no sin antes mirar a ambos lados por si hubiese otro zombie. —...de la gasolinera, pero una cuadra después.
ESTÁS LEYENDO
Z El Señor De Los Zombis (Libro I) Versión Clásica
Science FictionTras despertarse en un callejón baldío, cubierto de sangre y sin ser capaz de recordar su identidad, un solitario y desconfiado joven no tendrá más opción que sobrevivir a un mundo en donde las leyes ya no existen, los muertos cobran vida, el orden...