—Todo el tiempo. Hasta papá ya esta ansioso por conocerte.— Por alguna razón, un gran escalofrió me recorrió desde mi cintura hasta mi cuello. Went nunca me hablo de sus padres. Ya se me había pasado por la cabeza la fea idea de que ambos estaban muertos. Me molesta mucho que no confié en mi para hablarme de eso; si...se que no nos conocemos lo suficiente pero para lo rápido que logro meterse en mi vida creo que al menos merecemos conocernos mas. ¿Como es que no me di cuenta antes? nunca antes hablamos de nuestras vidas, nuestros gusto ¡Maldita sea! ¡Ni siquiera se cuantos años tiene!. Hay que solucionar esto si vamos a seguir juntos por un largo tiempo, y me refiero a que va a estar conmigo ayudándome a manejar estas situaciones, no malinterpreten. Ahora creo que la duda que mas necesito es saber si puedo confiar en Daniel. No es por ser mala pero no tiene esa pinta de chico bueno como la que tiene Went. Si, es muy lindo, eso no lo niego, parece que los genes Blackwell vienen bastante bien pero eso no quiere decir que voy a confiar en el a la primera porque no me ha hecho nada, eso lo aprendí por las malas y si es necesario puedo llegar a ser la chica mas fría con tal de que no me engañe nada ni me mientan en todo esto. Solo necesito lo útil, ni mas ni menos. Aunque...a todo esto ¿Que tiene que ver Daniel?.—Deja de comerte la cabeza.— Se acerco a mi a pasos lentos y precisos.— Y por favor linda, también deja de pensar en mi. No quiero problemas con mi hermano luego cuando se entere de esto por esa mente despistada.— Toco dos veces mi frente mientras sonreía. <<¿Como...?>>.— Recuerda, mi pouvoir son los sueños y su principal rama es la mente.—Asentí perdida.
—Qui-quiero volver.
—Tus deseos son ordenes, linda.— Agarro mi mano con delicadeza.— Pero no te olvides que pronto tu y yo nos volveremos a ver.— Beso mi piel para luego guiñarme un ojo.
...
—Tamara, Tamara vamos despierta.— Me removí incomoda de la silla.— Es hora de irnos.
—Un ratito mas.
—Ya se fueron todos.— Abrí mis ojos de a poco viendo como ya los pocos alumnos que quedaban en el aula me miraban divertidos. Busque con mis ojos por todos lados a ojazos pero solo vi como una melena blanca desaparecía por la puerta.
—¿Cuanto tiempo dormí?.— Achine mis ojos perdida. Ni me la creo a esa de que la profesora no se dio cuenta de que me dormí, seguramente unos cuantos ronquidos habré hecho.
—Yo que se.— Se encogió de hombros.— Llegue aquí y estabas babeando todos los apuntes.— Hizo una mueca de asco levantando con uno de mis lapices los papeles.
—No babeo.—Cruce mis brazos sobre mi pecho haciendo un puchero. Solo espero que los demás no me hayan visto babeando, que vergüenza.
—Claro, y yo soy rubia natural.— Me golpeo el hombro con delicadeza.—Apúrate que ya quiero llegar y apoyar este lindo trasero en mis sedosas sabanas.
Cuando termine de acomodar mis cosas salimos de la pesada escuela. Me había olvidado lo agotador que es toda una mañana de estudio pegada a una silla de madera que solo te hace dar dolores de espalda y te hace sentir plana de atrás, aunque bueno...la ultima clase dormí mas que otra cosa.
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Siendo Otra ©
Fantasía¿Significado de la palabra "normal"? Sucesos que ocurren diariamente en la vida cotidiana. ¿Significado de la palabra "fenómeno"? Persona o animal con diferentes cualidades o características a las demás. Y con eso, sean bienvenidos a la historia de...