Capitulo 15: Solo hay que seguir adelante.

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—¿Y

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—¿Y....? ¿Cómo creen que serán?.—Escuchaba voces de fondo. Aun no tenia todo el control de mi cuerpo pero si podía oír con claridad lo que los demás decían.  Reconocí la voz de Daniel al instante. También sentí como juntaba sus palmas y las pasaba por su boca.

—Ya sabemos que es vilenie. No hace falta pensar como serán.— No fue difícil distinguir la voz sarcástica de Damia.

—Si pero hace mucho no veíamos a uno puro.

—Mejor hagan silencio.— A mi derecha se encontraba Went.— Necesita descansar.— Rozo mi mano con la suya por unos segundos, luego sentí sus pisadas y la puerta cerrándose.

¿Me dejo sola con Daniel y Damia?.

—¿Crees que sobrevivirá?.— Mi piel se erizo al escuchar esas tres palabras.

—¿Una chica cómo ella?.— Chasqueó su lengua.— Ni siquiera conoce la mitad de nuestro mundo Daniel, no sobreviviría ahí afuera ni un segundo sin nosotros.— El ruido de la puerta abriéndose volvió a escucharse y pude entender que ahora me encontraba sola.

¿Por que no sobreviviría a su mundo? Yo se que con la ayuda de Went puedo saber sobrellevar cualquier situación que se me presenté, no creo que sea tan difícil, sinceramente con todo lo que ha sucedido en este tiempo ya podría estar acostumbrada a cualquier cosa. ¿Que falta? un vampiro, un licántropo y ya formamos una buena telenovela. Por cierto...¿A qué se refiere con su mundo? Necesito más información de todo esto. Went se reserva cada una de ellas y no sé porque, se supone que para salir de aquí necesito saber sobre ello y más si metimos a mi hermana.

Me niego a que me traten de idiota.

Una mano rozo la mía y me paralice. 

—Estas bien...— Su voz calmo todos mis sentidos, crei que seguía durmiendo hasta que yo despertara ¿Por que no la sentí como a los demás?, Nunca supe que estaba en esta habitación. Juntó ambas manos con mi palma, de a poco fui sintiendo como cada parte de mi cuerpo iba recuperando energía, volví a sentir mis piernas, mis manos, hasta mis párpados ligeros para ya abrir mis ojos. 

—¿Como....?.— Murmure, mirando a Luz fijamente. Mire hacia la puerta cuando escuche pasos por el pasillo, ella iba a responder pero le hice señas de que se callara y negué con mi cabeza.

Ella no.

La puerta se abrió y unos ojos violetas se posaron en los míos.

—Mierda...—Susurró.— ¡WENT, DESPERTÓ!.— Como por arte de magia, Went ya estaba en la puerta junto con Daniel mirándome asustados-sorprendidos. Cómo si tuviera monos en la cara.

—¿Que les pasa?.— Pregunté nerviosa.

—Tus ojos...— Murmuro mi hermana solo para mi. ¡Mis ojos! Me pare a toda prisa y de mi mesita de luz y saque un espejo del cajón.

Siendo Otra ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora