Siendo Otra ©

Capítulo 25: El libro de Bellowille.

   Últimamente he estado reflexionando de muchas cosas. Sobre mí misma, sobre los cambios repentinos que pegaron fuertemente en mi, sobre este espacio que antes deje y ahora vuelvo a él, sobre las cosas malas que hice y deje de hacer. Y en la noche, en la noche me he dado a mí misma la libertad de dejarme llevar y expresarme abiertamente a mi familia. Hablamos más que nada sobre las dudas y miedo que también tengo, porque a veces, parece, o demuestro, solo la parte más buena, nuestra mejor cara de la moneda. Pero también soy una humana con sentimientos y tengo mis días malos en los cuales me como la cabeza. Y es que parece que tenemos que estar siempre bien, ser invencibles con esas demostraciones que no todos pueden ver, mostrar siempre nuestra mejor cara de la moneda, poner la sonrisa más real que veamos y lamentablemente ser perfectas en nuestra imperfección. 

La noche está pesada, se siente en el aire frío que recae sobre tus hombros cuando sales, hay nubes densas que dan a entender que tal vez una fuerte tormenta llegue, yo me encontraba con pantalones cortos pero no es suficiente para ponerse pantalones cortos, seguramente terminaría enferma, porque el día es gris y en los días grises nadie se pone pantalones cortos, excepto yo. En fin, me encuentro con el corazón agitado al tener ese libro de cuero en las manos; "Bellowille" marcaba en letras plateadas con un fondo marrón. Quiero abrirlo, pero era como si mi cuerpo no reaccionaba a mis súplicas.

—Dame.— Tina que lo quitó de las manos y lo abrió comenzando a cambiar de paginas.— Aquí, este es el capitulo de los Fray.— Cuando lo volteo mi ceño se frunció.

—¿Un fondo negro?.— Tome la tela entre mis manos y acaricie las hojas confundida.

—¿Que?.— Se coloco detras mio para ver lo mismo que yo.— Tamara ahi dice todo, ¿De qué fondo hablas?— La miré aturdida pero al ver que no tenía una respuesta coherente ante la situación comencé a cambiar todas las páginas desesperada pero lo único que veía eran hojas en negro.

—¡No veo las letras!.— Dije y lance el libro a su pecho.— Lee.— Ordene. Martina me miró con un poco de temor pero aun asi me obedeció.

—En 1979, a la edad de veinte años, Stefan Fray (Nacido en California) se unió en matrimonio con Lila Cole (Nacida en Argentina), quien acababa de cumplir sus dieciocho. Tomaron el puesto de los roi para el pueblo de Bellowille luego de su compromiso, el pueblo estaba encantado por todo aquello pues ellos eran jóvenes e iban a traer cosas mas renovadas a nuestro mundo.— Leyó pero luego paró mirándome como esperando que le dijera algo. Solo le hice un ademán para que continuara y suspiro.— En el año 1981, Lila quedó embarazada de su primera hija. Todo el pueblo aclamaba, pues ya tenían una descendiente.

—Mónica.—Confirme mas para mi que para ella.

 Sin hacerme caso continuo.

—A principios del 82, Jess Monica Fray nació demostrándole a todo Bellowille que no sería la siguiente descendiente. El pueblo enloqueció pues Lila ya no era lo suficientemente joven como para traer otro hijo más, pero eso creía la gente.— Mi cara ya no podría fruncirse más, ¿de donde salió este libro?.— La batalla de los vilenie había comenzado en ese año. El roi, Stefan, estaba completamente en contra de su extinción pero los Fortam se opusieron a ello, creando, así ,el grupo de Sixas.— Mi estómago se revolvió al oír nuevamente de esa fundación.— Cuando Jess cumplió los diecisiete se quedó embarazada de Aaron Blackwell, hijo del mejor amigo del roi, el niño nació nuevamente humano y de ahí se sospechó de un engaño por parte de la Fray.