¿Significado de la palabra "normal"?
Sucesos que ocurren diariamente en la vida cotidiana.
¿Significado de la palabra "fenómeno"?
Persona o animal con diferentes cualidades o características a las demás.
Y con eso, sean bienvenidos a la historia de...
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Las fiestas siempre me gustaron...vaya que si, cuando vivía en Washington solía escaparme de mi casa con ayuda de Gabriela para ir a las fiestas de preparatoria. Ella siempre estaba pendiente de todo eso, no me pregunten como, pero para cada fiesta lograba conseguir invitación para ambas. Debo decir que si la pasábamos genial, pero eran fiestas de casa...podías ir hasta con pijama que nadie se iba a dar cuenta de la borrachera que llevaban.
En cambio estos bailes nunca fueron de mi agrado, elegir vestidos y hacer maquillajes y peinados no me va. Siempre fui una chica despreocupada por el que dirán, nunca me importo la apariencia.
—¡Hicieron un gran trabajo!.— Grito Gy sobre la música.
En verdad era cierto lo que decía, todo se ve genial, las cosas si están en su lugar bien organizadas y disfrazando un poco mas el gimnasio. Aunque en parte las luces hacen que el lugar se vea mas lucido. No habíamos conseguido tanto presupuesto para la decoración, preferimos gastar todo en comida y bebida, así que la decoración tuvimos que hacerla lo mas sencilla y fácil posible.
Asentí a su comentario al ver que esperaba una respuesta de mi parte.
—¿ESTAS BIEN?.— Su grito aturdió mi oído.
—NO ES NECESARIO QUE GRITES TANTO, TE OIGO IGUAL.—Suspire.—Estoy bien, solo que...
—Te hace acordar a lo de antes.— Termino de completar mi oración por mi.
—No quiero hablar de eso.—Conteste cortante.
—Tamara...ya pasó...
—¡No quiero!...hablar de eso.— Pasó una mano por su pelo ya frustrada.
—Esta bien, lo entiendo.— Elevo sus brazos.— Pero debes superarlo.— Rodee los ojos ante su intento de murmuró para ella misma.
—¿Bailamos?.— Una voz gruesa familiar se escucho a mi espalda. Me di vuelta sorprendida y la sonrisa brillante de Daniel me dio la bienvenida, y su mano estaba extendida hacia Gy. Ella me miro desconfiada por unos segundos antes de tomar su mano pero yo asentí para demostrarle que esta bien, se que no le haría nada. No le conviene.
Vi como se alejaban los dos y se adentraban a la multitud de gente en la pista.
Genial, ahora estoy sola.
Por un momento, al ver a Daniel acá, se me paso por la cabeza que tal vez...solo tal vez Went este aquí también. El saber que al menos hay una mínima posibilidad de que él este aquí me remueve todo, quiero verlo. Mierda si, quiero estar con él ahora mismo en ves de este estúpido baile de colaboración y me maldigo por no haberme borrado cuando comenzaron a mencionar el tema de la organización de toda esta porquería. Ahora mismo podría estar en la casa del árbol con Went, no se...tal vez entrenando o...quien sabe que mas.
Una corriente recorrió mi columna al ver que mis pensamientos comenzaban a divagar para otro extremo.
—Hola.— Me di la vuelta luego de unos segundos al notar que ese saludo iba dirigido a mi. Un chico alto, pelirrojo y bastante guapo debo decir, me miraba con una enorme sonrisa.
