Andrea.
"Ven, por favor". -le envíe. Al instante su móvil sonó y lo sacó del bolsillo de su pantalón. Lo leyó dispuesto a guardarlo pero volví a enviar otro mensaje para frenarle. -"Necesito hablar contigo".
Volvió a leer y tras un corto silencio miró a sus compañeros.
-Hay comida para vegetarianos en ese restaurante decís, ¿verdad? -bromeó para mirarme antes de salir y dedicarme una sonrisa.
Qué bipolar era el jodido.
**
Nos levantamos de la mesa una vez habíamos acabado y comenzamos a despedirnos.
-¿Nos vamos Andrea? -todas las miradas se centraron en él.
Asentí y nos alejamos dejándoles a todos algo confundidos, lo que me causó demasiada gracia.
-¿De qué te ríes? -dijo divertido.
-Me han hecho gracia sus caras.Sonrió y seguimos andando en completo silencio.
Me estaba empezando a poner nerviosa y decidí pensar en como decirle que ni de broma me había creído ese "Todo está bien" que hacía rato me había dicho.
-No es verdad. -dije de repente.
-¿El qué? ¿Que los helados sean a ese precio? -preguntó extrañado dirigiendo su mirada a la heladería que acabábamos de dejar atrás.
-¿Qué? No. -reí y golpeé su brazo. -He pensado en voz alta sin querer.
-Eres más rara que un gato verde.
-Vaya, igualmente. -reímos.Poco a poco la tensión que había entre nosotros iba desapareciendo.
-¿Podemos entrar? -dije parándome en frente del centro comercial.
-Oh no.
-Jo, venga Carlos. -hice un puchero.
-¿En serio? -asentí intentando no reír. -Está bieeeen. -dijo pesadamente y esta vez si reí provocando en él otra sonrisa.Sigo siendo igual de patosa que siempre, por eso ahora mismo acabo de dar el tropezón de mi vida subiendo a las escaleras mecánicas, mientras tanto Carlos se está burlando muy notablemente de mi.
-Me arrepiento tanto de haberme perdido momentos como este varios días. -rió fuertemente.
Me crucé de brazos intentando parecer molesta pero no lo logré puesto que se me escapó una carcajada.
-Estás muy graciosa enfadada. -dijo más calmado.
-Calla. -respondí riendo algo sonrojada.Pasamos como una hora entrando y saliendo de varias tiendas, la verdad es que lo estaba pasando bastante bien. Vi un escaparate lleno de vestidos que me llamaron bastante la atención y arrastré a Carlos hasta allí.
-Ayúdame a escoger un vestido para el cumpleaños de Lizeth, ven.
Busqué hasta que di con dos que realmente me gustaban demasiado.
-¿Cuál me quedará mejor señor Carlos?
-Ese. -señaló el que estaba a mi derecha.Nos dirigimos a los probadores y una vez lo tenía puesto le volví a pedir opinión.
-Te queda perfecto. ¿Nos podemos ir ya? -dijo cansado mirando a cualquier parte.
-Vale, gracias por ni siquiera haberlo mirado.Realmente me gustaba como me quedaba, me lo llevaba.
Salí con el vestido en la mano y el idiota de Carlos siguiéndome.
Busqué dinero en mi bolso pero no me alcanzaba para pagarlo.
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The perfect kind of crazy. (Carlos Auryn)
Fanfiction-¿Sabes algo? Creo que somos el tipo perfecto de locura, y eso me encanta.