The perfect kind of crazy. (Carlos Auryn)

Capítulo 24.

Carlos.

Una media hora después de que los chicos y Lizeth estuviesen jugando, Rubén se despidió de nosotros y se dirigió a la salida acompañado de su novia.

-¿Qué ha pasado con vosotros? -tras estas palabras de Lizeth noté como todas las miradas se posaron en mi.
-Preguntadle a ella. -me encogí de hombros.

Andrea.

-Arréglate con Carlos eh, nos vemos mañana bonita. -besó mi frente y sonriendo salió de casa.

Un poco confundida por sus ganas de que dejase de estar enfadada con Carlos volví al salón.

-¿Dónde vais? -pregunté a Lizeth viéndola salir con el chico.
-A enseñarle la casa, volvemos ya. -me guiñó el ojo.

Me encogí de hombros indiferente y entré sentándome junto a David.

-¿Vosotros no queréis ir a ver la casa? -les miré.
-Preferimos que nos cuentes porqué os habéis enfadado.
-¿Quiénes? -me hice la loca.
-Andreeeea. -dijo Álvaro riendo.
-¿Quéeeee? -respondí pesadamente. Me fulminaron con la mirada. -Vale que sí, sólo fue una tontería.
-Le culpas de que tu novio se enfade y le mandas a la mierda pues normal que se moleste hija. -intervino Dani divertido.
-¿Cómo sabes tú eso?
-Ay, eso no tenía que decirlo ¿no? -preguntó a los demás.

Negaron riendo y yo les acompañé, que idiota era.

-Lo escuchamos mientras os peleábais. -dijo Dani entre risas
-Idiotas preguntones. -me burlé.
-Sólo queríamos saber tu versión. -volvió a  hablar.

Volvieron Carlos y Lizeth.

-Ven Lizeth, vamos a por unas pizzas para cenar. -se levantaron rápidamente saliendo del salón. Malditos.

Saqué mi móvil y abrí el famoso Candy Crush, que vicio el mío.

-¿Sabes el truco de ese nivel? -se sentó a mi lado. Me arrebató el móvil y con dos simples movimientos subió de nivel.

Bloqueó mi móvil y lo dejó sobre la mesa. Nos invadió un silencio demasiado incómodo.

-Lo siento. -suspiré.
-Eres orgullosilla eh. -me dijo riendo.
-¿Por qué dices eso ahora? -respondí totalmente seria.
-Hasta que no nos han dejado solos no te has disculpado.
-¿Bueno aceptas mis disculpas o qué?

Respondió con una carcajada. Si es que ni que me disculpase merecía. Idiota.

Me dirigí enfadada a la terraza. Si me quedaba allí le tendría que dar un buen cachete.

Suspiré varias veces. ¿Por qué me sacaba tanto de mis casillas?

-¿Tenéis piscina y ni me lo habíais dicho? No me lo creo. -se hizo el ofendido.
-¿Puedes volver al salón y dejarme tranquila? Gracias.
-¿Y si no quiero? -me retó.
-Ya me voy yo, tranquilo.
-Tú vas a sentarte aquí y a hablar conmigo como una persona civilizada. -me cogió en su hombro y me dejó sobre una de la sillas.
-O hablas o me voy. -dije cruzándome de brazos.
-Que impaciente eres. -le fulminé con la mirada. -Vaaale, siento haberte hecho burlas ¿contenta? -dijo pesadamente.
-Vaya forma de disculparte. -me burlé yo ahora de él.
-Discúlpeme usted bella dama de palacio. -dijo con voz muy cómica. -¿Mejor así?- preguntó.
-Mucho mejor. -estallamos en carcajadas que bien podrían resonar por toda la urbanización.
-Que subidito el ego ¿no?
-Cállate, por una vez que me lo creo. -golpeé su brazo riendo.
-Entonces yo puedo ser un bello damo.
-Vale. -me encogí de hombros divertida.
-Acabas de admitir que soy bello, ¿te habías dado cuenta?
-No, pero aún así sólo he aceptado que te lo creyeses. -di con el dedo índice en su nariz haciéndole rabiar. -Tú si que me has dicho a mi bella con todísimas las letras.
-Lo sé. -dijo seguro de sus palabras. -Y sólo quería picarte, ya sé que no soy bello.
-No te hagas el niño pequeño, me haces sentir mal. Tampoco lo he negado ni nada. -reí levemente.
-Me has llamado bello, me has llamado bello. -canturreó yendo a abrir la puerta puesto que habían llamado.

Yo le seguí riendo, no podía ser más tonto ya.

Con la llegada de los demás cenamos entre bromas y cuando quedaba apenas un trozo de las dos pizzas fui a cogerlo topándome con que la mano de Carlos había sido más rápida.

-¿Lo quieres? -rió.
-Claro.
-Pues no te lo doy, a menos que quieras la mitad.
-No me fio de ti, pero vale. -todos le mirábamos espectantes cuando cortó una de las esquinas. -¿Enserio piensas darme sólo eso?

Vi como los demás aguantaban la risa.

-¿No lo quieres? Pues para mí. -y así sin más acabó con ese último trozo.
-Que majo eres. -dije irónica.
-Bello y majo, que bien me ves hoy.
-Idiota. -reí.
-Eso ya no, se te ha colado. -dijo haciéndome reír más.

Decidieron quedarse a dormir y nos repartimos de forma que Carlos, Álvaro y David dormían en la habitación de Lizeth y Blas y Dani en la mía.

La noche transcurrió con total normalidad y llegadas las 8 de la mañana no podía estar más en la cama debido al sonido de mis tripas y por lo tanto me levanté a desayunar.

-Te has aficionado a asustarme eh.
-¿Yo? Mentira. -dijo riendo con voz de dormido.

Me dirigí a la mesa.

-Por cierto, qué confianzas tú desayunando como si fuese tu casa ¿no?
-Bah, ya te invitaré yo a ti algún día. -dijo quitándole inportancia.
-Te tomo la palabra. -reí.

Rato después de que los demás se despertasen decidieron que tenia que irse a casa para prepararse para el último concierto de la gira.

Abracé a todos y me quedaba despedirme de Carlos. Estaba a punto de darle un beso en la mejilla cuando le llamaron y giró levemente su cabeza dando lugar a que ese beso fuese depositado en la comisura de sus labios. Mierda, Andrea.

-Adiós. -dijo con una amplia sonrisa.
-Nos vemos. -respondí sonriendo yo también.

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Sé que tardo mucho mucho mucho en subir, y os pido perdón but no sé de dónde voy a sacar tiempo para todo lol, me faltan muchas horas del día jaja. Prometo que intentaré subir más a menudo y espero vuestras opiniones que me ayuden a mejorar y seguir. Gracias por leer. :)