A chance to be happy | n. h. |

Capítulo 9

                                               { Julia }

Querido diario:

Estoy confusa. Siento como si la cabeza me fuese a explotar, y cuando cierro los ojos, solo me aparece una imagen en la mente: él. Ugh, no, por favor, esa última frase ha quedado muy empalagosa y de novela romanticona. Bueno, el caso es que han pasado cinco días desde que vi a Niall, y todavía no le he llamado. Es que… ¡Me da tantísima vergüenza! Soy demasiado tímida como para coger el móvil y llamarle sin más. Me veo incapaz de hacer algo así. Pero, por una parte, a pesar de mi timidez, estoy deseando coger el móvil, marcar su número y quedar con él, aunque, por otra, no paro de preguntarme: ¿De verdad voy a arriesgarme a quedar con alguien tan famoso con él? ¿Es esto lo correcto? ¿Y si le llamo y, de esta forma, le estoy resultando una pesada o, lo que es peor, una stalker como lo son muchas de sus fans? Aunque fue él quien me dijo lo de volver a vernos… ¡y fue él quien quiso darme el número de teléfono! Por lo que, si le llamase, no estaría siendo una pesada… creo que incluso, llamándole, estaría quedando bien, porque no es de muy buena educación eso de que él me proponga quedar de nuevo y yo desaparezca sin razón aparente. Aun así, no sé si debería hacerlo. Estoy jugando con fuego.

Y todavía no tengo ni idea de qué debo hacer.

 

                                               ***

                                               { Niall }

Lo admito: Estaba decepcionado porque Julia no me había llamado. Y habían pasado cinco días desde la última vez que nos habíamos visto. Bueno, en realidad, más que decepcionado, estaba frustrado. Cuando le di mi número a Julia, había estado totalmente seguro de que me llamaría, pero en ese momento veía lo muy equivocado que estaba. Lo peor es que al tener tantas ganas de recibir esa llamada suya, una pregunta había empezado a surgir en mi cabeza: ¿Por qué quería volver a quedar con ella? ¿Por qué me molestaba tanto que no hubiese vuelto a dar señales de vida? Me repetí a mí mismo un número incontable de veces que era porque me lo pasaba muy bien con esa niñita. Era muy graciosa y tenía el poder de hacerme olvidar lo difícil que últimamente estaba resultando mi vida, debido a:

1. Cada vez me sentía más agobiado y presionado, y estaba empezando a perder la ilusión respecto a mi “profesión”, lo que me preocupaba seriamente.

2. Ni si quiera las fans estaban consiguiendo hacerme salir de ese pozo en el que, inevitablemente, estaba cayendo (es más, incluso me habían empezado a resultar, en ciertos momentos, un tanto repelentes, lo que me hacía sentir aún más miserable).

3. Y, por supuesto, mi “casi ruptura” con Emily.

Pues bien, con Julia, todo aquello parecía disolverse, y de forma inevitable me sentía feliz y con unas ganas tremendas de ponerme a sonreír y reír. ¿Estaría usando a esa chica como una especie de “antidepresivo”?

-¡Eh, Niall! – Exclamó Harry, dando una palmada a tres centímetros de mi cara, devolviéndome a la realidad.

En aquel momento me encontraba en casa de Harry con los chicos, y se suponía que estábamos hablando sobre el tour mundial que se tenía previsto que hiciésemos el año siguiente y sobre el nuevo disco, pero yo no estaba de humor como para hablar de ello. Últimamente nunca estaba de humor.

Parpadeé momentáneamente y entrecerré los ojos.

-¿Qué? – Pregunté.

-Estabas embobado. Había empezado a plantearme seriamente el que te hubieses quedado dormido despierto.