A chance to be happy | n. h. |

Capítulo 12

                                                                 { Julia }

-Espera, espera, te prometo que con éste te vas a reír. – Me aseguró Niall.

-Como sea tan malo como los otros, creo que me voy a poner a llorar. – Dije, con la misma sonrisa tonta con la que llevaba toda la mañana.

Desde que habíamos llegado a Nando’s, Niall no había parado de contarme chistes realmente malos. Al principio se suponía que iba a ser solo uno, pero cuando Niall vio que no me había hecho gracia, se había propuesto el contarme un chiste que me hiciese doblarme de la risa, algo que, de momento, no había conseguido.

-Ahí va. – Carraspeó y comenzó a reírse solo. Aww, era tan adorable… - ¿Cuál es el colmo de ser vago? – Meneé la cabeza y me encogí de hombros. – Levantarse dos horas antes, para estar más tiempo sin hacer nada. – Y de nuevo comenzó a reírse, como si hubiese contado el chiste más gracioso de la historia. Yo, simplemente, enarqué una ceja y continué con aquella sonrisa que no podía desaparecer de mi cara. Niall, al ver que no me reía, me miró decepcionado. – Julia, ¿en serio ese tampoco te ha hecho gracia?

-Niall, creo que este chiste supera con creces el nivel de absurdidad de los otros. Deja de intentarlo, no voy a reírme.

Niall se acercó a mí todo lo que le permitió la barrera que suponía la mesa, tanto, que hasta podía ver ese ligero toque verdoso que tenían sus ojos y que los hacían aún más bonitos. Me sonrió con confidencialidad y me hizo una señal para que me acercase a él. Ahora estábamos aún más cerca.

-Eh, cuando yo me propongo algo, no paro hasta que lo consigo, así que ve haciéndote a la idea de que esta cita no va a terminar hasta que te rías con uno de mis chistes. – Dijo, en voz baja, con una media sonrisa.

Creo que, en realidad, había dejado de escuchar en cuanto Niall pronunció la palabra “cita”. Espera, ¿qué? ¿Cita? ¿Se suponía que aquello era una cita? Así que, ¿una cita era algo como aquello? Jamás en mi vida había tenido una “cita”, por lo que no sabía lo que suponía. A ver, quiero decir, sí, sabía lo que era una cita, pero no sabía que ese día con Niall era cita. En fin, creo que en realidad tampoco había que darle tantas vueltas. Solo sabía que estaba ahí con Niall, y que me estaba divirtiendo como hacía tiempo que no lo hacía.

-Oh, eso ya lo veremos. – Respondí, desafiante, cuando conseguí salir de aquel lapsus momentáneo.

Niall volvió a recostarse sobre la silla.

-¿Te sabes el chiste de “no y yo tampoco”?

-Mmmm… no. – Dije, encogiéndome de hombros.

-Yo tampoco.

-¿Qué? – Arrugué la nariz. – Esto no tiene sentido. ¿Y el chiste?

-¿Lo has pillado?

-No.

-Yo tampoco.

-Niall, esta conversación es un sinsentido, ¿cuál es el…? Aaaaaah. – Me interrumpí a mí misma cuando lo pillé. Noté el calor subir a mis mejillas. Dios, ¿cómo no lo había pillado antes? Niall comenzó a reírse, y entonces yo me uní a sus risas. El resto de personas que estaban en el restaurante se nos quedaron mirando, algunas con una cara de “Ooooh, qué monos”, y otras con una cara de “WTF?”. Habría que vernos desde fuera…

-¡Te has reído! – Exclamó Niall, todavía entre risas.

-Me río por no llorar. – Clarifiqué, mientras me ponía una mano en la tripa. Auch, el estómago me dolía de tanto reírme. – Me río porque me siento estúpida.