A chance to be happy | n. h. |

Capítulo 19

{ Julia }

-¿Me estás diciendo que hoy tienes una cita a ciegas y que a la vez vas a hacer de sujetavelas de Drew y Daisy? - Will me miró con la boca abierta, y me puso una mano sobre el hombro, impidiéndome continuar andando.

Resoplé y tiré de las correas de mi mochila. ¿Quién me mandaría a mí abrir la boca? Acababa de salir del examen de Filosofía - en el cual no tenía muchas expectativas de sacar buena nota - y lo único que quería sentarme a comer sola, enfurruñada. Sin embargo, se me había ocurrido la genial idea de comentarle a Will mis planes para aquel viernes tarde. Así que ahí estábamos, en la puerta de la cafetería, Will esperando una respuesta y yo mirándole molesta.

-Lo sé, es patético. - Dije, mordiéndome el labio, mientras entraba en la cafetería y me dirigía a una mesa cerca de la ventana. Todavía me quedaban otras tres tortuosas horas de clase y el dolor de cabeza que tenía por culpa del examen me estaba matando.

-No, no lo digo por eso. - Dijo, mientras se sentaba a mi lado. - Es solo que... no sé, no es algo que vaya mucho contigo, ¿no?

-Claro que no va NADA conmigo. - Saqué una manzana y unas galletas con forma de dinosaurio de mi desgastada mochila y las dejé sobre la mesa. Esa era toda la comida que me podía permitir ingerir en un escaso descanso de treinta minutos a las doce de la mañana.

-¿Entonces? ¿Por qué lo haces? - Justo cuando estaba a punto de morder mi manzana, Will me la quitó de las manos y le dio un mordisco. Odiaba que me quitasen cosas de las manos, pero Will era como mi hermano, por lo que ese tipo de cosas eran típicas entre nosotros.

-Porque... - Suspiré y rescaté mi preciada fruta de las manos de Will. - No sé, supongo que es porque me siento culpable por no contarle lo de que... - La relación que tenía con Niall (amistad, suponía) y los sentimientos que sentía hacia él eran más difíciles de explicar de lo que parecía. - he conocido a un chico, aunque solo sea mi amigo.

-¿Y a qué esperas para contárselo? Quiero decir, ¿qué te echa para atrás? A mí me lo has contado, ¿por qué no a ella?

-Porque respecto al tema de los chicos es muuuuy pesada, ya lo sabes. - Resoplé y apoyé los codos en la mesa. - En fin, ya veré el momento de contárselo, tampoco es tan relevante. - Añadí, con un encogimiento de hombros.

-Jules, si no se lo dices tú, lo haré yo.

Me atraganté con el trozo de manzana que acababa de tragar, y tuve que toser para no ahogarme. Will me dio unas palmadas en la espalda.

-¡¿Qué?! Oh, no, no serás capaz. - Entrecerré los ojos y le señalé acusadoramente con el dedo índice.

-Claro que soy capaz. - Extendió los brazos y se acercó a mí. Sus ojos grises eran preciosos. Will era guapísimo. - Julia, creo que Daisy debe saberlo. No sé, por eso de que es tu mejor amiga y tal...

-Tú también eres mi mejor amigo. - Le interrumpí, intentando desviar el tema de la conversación, pero no coló.

-Lo sé. - Dijo, con una sonrisa. - Pero... no sé, este tipo de cosas son las que se suelen contar las amigas entre ellas, ¿no? Además, Daisy ha tenido unas cuantas relaciones, puede aconsejarte y eso...

-¿Aconsejarte en qué?

Y cuando pensaba que la situación no podría ser peor, ahí estaba Daisy. ¿Por qué siempre tenía que aparecer cuando Will y yo estábamos hablando de algo que no quería que supiese?

Mi amiga se sentó a mi lado y, al igual que había hecho Will momentos antes, me cogió la manzana de las manos y se la llevó a la boca. Pude ver cómo todos los tíos de las mesas cercanas se quedaban mirando a Daisy babeando cuando ésta se pasó la lengua por los labios.