Después de que todo se había calmado y de que sus vidas ya estaban completamente estables, Victoria había ido con Lucero a escoger la escuela en la que cursaría su último año de preparatoria. Le emocionaba tanto su nueva vida. Una vida con sus padres y con su hermano, su nueva familia.
-Por fin estas inscrita.- Comentó Lucero, sentándose sobre un sillón.
-Lo sé, me da tanta alegría saber que iniciaré aquí mi curso.
-Oye, estaba platicando con tu papá sobre las próximas vacaciones. ¿Qué te parece el Caribe? José Manuel tiene muchas ganas de ir, y yo también.
-¿El Caribe?- Inquirió confundida. -¿Hablas en serio?
-Sí, lo digo en serio.
-Es que yo nunca imagine que algún día irá a un lugar así.
-¿Por qué no?- Le sonrió.
-Era una niña con una sustentabilidad económica menor que la tuya.
-Oh, eso. Siempre he dicho que el dinero no lo es todo y lo sostengo, pero si lo tengo, ¿por qué no utilizarlo?- Le sonrió.
-Eso sí.
-Es por eso que ahora que tengas tu mayoría de edad, tendrás tu tarjeta de crédito.
-¿Cómo?
-Victoria, eres mi hija y de Fernando. ¿Entiendes eso?
-Claro, pero no me acostumbro a los lujos y todo eso que me quieren dar.
-Déjate consentir, princesa.
-Pero la escuela donde me inscribiste es carísima y toda la ropa que me has comprado y...
-¿Quieres o no ir al Caribe?- Enarcó una ceja.
-Bueno, sí. Aunque yo...
-No se hable más del tema, nos vamos al Caribe.
**
Lucero recogió su cabello en un chongo bastante elegante, últimamente así lo estaba haciendo. Terminó de acomodar su vestido verde esmeralda, con algunos detalles de encaje negro sobre la caída del vestido. Este era strapless, con algunas cintillas negras sobre sus hombros, y a la altura de su cintura, el vestido caía hasta sus rodillas. Acompañó aquel atuendo con unos tacones de mismo color, estos de gamuza.
-Seamos sinceros. En algún momento llegaste a sentir odio hacia mí, estoy segura. No siempre me amaste.- Comentó divertida. Quería molestarlo.
-No. Siempre fuiste mi vida entera aunque en diferentes presentaciones, pero sí, siempre lo fuiste.- Enarcó una ceja.
-Eres un gran esposo. El mejor.- Le sonrió.
-Aunque tal vez tengas razón en lo que acabas de decir... No te amo.
-¿Qué dices?- Preguntó aturdida.-Lo que oíste. No te amo, porque hacerlo sería despreciar el gran amor que te tengo. ¿Sabes? No tengo palabras para describir lo que siento por ti. Creo que aún no han inventado la palabra para describir este sentimiento. Y no llores.- Comentó, secando sus lágrimas de felicidad. -Las mujeres bonitas no lloran.
-¿Soy bonita?
-Sí, te lo he dicho toda mi vida. Eres mi bonita.
**
-Felicidades, Vicky.- Se acercó José Manuel a ella, con un ramo enorme de rosas.
-Pero si no gané.- Le sonrió. Adoraba a su hermano.
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Errores Placenteros
FanfictionEs un fanfic de Lucero y Fernando, ADN muy bueno, léanlo. no lo escribí yo es de una lucerinacolungera con mucho talento y que admiro mucho ojala las guste; es un tanto distinto fue escrita en 2013