TODA MÍA (editando)

10

Caí en la trampa. Caí en la puta trampa. ¿Ahora que iba a ser de mi?,¿tendré al señor Ward encontrar de mi siempre o iba a ser castigada haciendo fotocopias como en mi anterior trabajo?

Como había dicho, mentir no es lo mio pero había intentado con todas mis fuerzas hacerle creer las cosas de la forma que le había contado.
Lo que menos quiero en este mundo es tener a todos lo empleados de esta empresa también en contra de mi por tener una relación con el jefe, bueno no la llamemos relación si no solamente "atracción física", si ese nombre vale para definirlo.

Después de ese "Ouh" me quede muda, como si alguien me hubiera cerrado la boca con llave y la tirara al fondo del mar.
Él como si no hubiera ocurrido nada se largo al ver la figura de Kate tocando la puerta de mi despacho.

Haber si mi enfermedad falsa iba a ser realidad porque siento unos mareos y un dolor de cabeza enorme. Mentir por mi parte no ha sido de buena educación y menos basando mi escusa para salir de esa habitación en una enfermdad. Haber si la naturaleza me va a castiga, bueno por una parte me ha castigado llevándose a Jade con Kate.

-Tierra llamando a Taylor.
Me grita el marido de Paris, creo que su nombre es Sean. No tengo buena memoria para gente desconocida pero si para la gente que me cae bien. El caso de Kate dejemoslo aparte.

Me levante de la silla de un salta.
-Oh, hola...

-Te decepciona verme o ¿qué?

-¿Por qué dice eso?
Me llevo la mano al corazón para tranquilizarme.

-Porque estas con esa cara que podría matar a una persona y tu salto de la silla me dice que estabas esperando a otra persona o un animal.

-Es todo lo contrario, me alegra verte a ti en vez de la persona que esperaba.

Sonríe mostrando sus dientes brillantes.
-Bueno Paris esta muy preocupada por ti. Y quiere que salgas con ella para comer para así comprobar por sí, si estas bien. Eso si, si no tienes que hacer nada más.
Que alivio voy a salí de esta cárcel. Casi le doy un abrazo a Sean.

-No sabes como me alegra oír eso, necesito un respiro.
Dirigiéndose hacia la puerta pronuncia sus últimas palabras antes de marcharse.
-Bueno ella esta preparada, te vendrá a buscar en unos...dos minutos. -Agitando la mano y pronuncia- Adiós, nos vemos por la tarde.

En dos minutos exactos, Paris, apareció en mi puerta. Y empezó a hablar como un loro pesado y con un exceso de volumen.
-Venga coge tu bolso, que nos esta esperando Jade.
Me paro en seco, ¿qué, pero que?
-Dime que solo es una broma tuya.
Ella niega con la cabeza y me coge de la mano para arrastrarme como si fuera una niña pequeña.

El ascensor ahora me parece que va más deprisa de lo normal.
Al minuto siguiente estamos acercandonos a un audi negro reconocido por mi ojos como el de Jade.

Al llegar me tiende la mano para que entre, claramente lo rechazo y entro por mis medios al audi.
Paris hace todo lo posible para crear una conversación animada, pero mis respuestas son unos monosílabos muy cortantes.
Las risas disimuladas de Jade me ponen furiosa sobre todo si esas risas son saben a burla pura y dura.

Mis ojos furiosos van directamente a reposan en la cara de Jade, pero lo aparto cuando Paris se percata de mi acción.
Su cara me dice que me estaba diciendo algo y yo no le he respondido con mis monosílabos famosos de ahora en adelante en estas situaciones tan incómodas.
Saco una botella de agua de mi bolso para calmar mis nervios y luego le pregunto a Paris que me seguía fulminandome con la mirada por no responde
-¿Qué me decías Paris?
Me llevo la botella de agua a la boca para apagar el fuego que hervía dentro de mi producidas por el hambre.
Con una sonrisa me lanza la pregunta.
-¿Os había acostado ya?
Su pregunta hace una reacción en mi y en Jade pero lo mio ha sido escupir todo el agua en la cara de Jade como si fuera una cascada.

Paris al ver mi mi acción empezó con una risa que acabó por contagiar hasta el conductor pero menos a Jade que nos miraba con una mira de advertencia, que nadie le prestaba atención.
Dejo de reírme porque me duele toda la barriga de tanto reirme, a este paso puedo mearme encima como no pare.
Pero los sonidos contajiosos de la risa de Paris envuelve de nuevo todo el coche y me incluyó.

Su cara mojada debería pareceme desagradable pero en vez de eso aumenta de belleza cada vez que le echo un vistazo entre risas.
Paris entre risas articula palabras que nadie lo entiende y dejamos correr como la otra pregunta anterior.

El conductor para poder hablar con claridad carraspea ruidosamente.
-Señor, señoritas hemos llegado.
Paris sale rápido para terminar de reírse y para que le de un poco el aire y despejarse.

Me quedo en mi asiento y cojo el brazo de Jade para retenerlo y disculparme por mi comportamiento.
El se da la vuelta sorprendido al percatarse de mi contacto con él.

-Señor Ward, lo siento mucho, no ha sido intención mía echarle agua en la cara.-Se me escapa una pequeña risa.

El saca la cara de un perro furioso para regalarme una sonrisa.
-Tranquila yo también me divertiré.
Su respuesta me confunde pero lo dejo correr como todas las preguntas que me habían echo todo el mundo esta mañana y con todo el mundo me refiero a la pesada Paris.

Salgo del coche después de mi conversación con Jade y me dirijo hacia la loca Paris que sigue riéndose enfrente del restaurante. La gente la mira y a cada persona que pasa se le pega una pizca de risa, si, confirmado, las risas de Paris son toxicas.

Al llegar donde estaba Paris, entramos en el restaurante que parece estar en reformación por el olor a pintura.

Las camareras al ver la cara de Jade casi hacían una carrera haber quien llegaba antes, esa carrera la gano una morena de pelo largo.

Lo que mas atención llama de su cuerpo es la gran extensión de su pecho. Parece una mujer fuerte y a la vez muy princesa y pija.
Con un acento muy francés nos recita el menú.
Sin dirigirle ni la mirada, Jade, ordena su pedido.
-Yo tomare las recomendaciones del chef.
Me siento feliz al ver que Jade no ha decidido por mi como sus hermanos la ultima vez, le dirijo una sonrisa y pido lo siguiente:
-Bacalao en crosta de sésamo-Y le señalo la foto donde aparece la comida.
París levanta la mano y con dedo índice manda a la camarera para que vaya a su lado.

-Si señorita. -Dice la camarera con voz cansada.
-Quiero lo mismo que ella, y luego si se puede ser lo mismo que él.

Me quede con lo boca abierta, no se crean por que es por el pedido de Paris,si no por la mano que esta entre mis muslos.

Paris arrugando el ceño y me pregunta al ver mi boca abierta.
-¿Te parece mucho?
Cierro los ojos para contener los cosquilleos que siento.
Y con hilo de voz respondo.
-No, que va, soy peor que tu cuando tengo hambre- E intento sonreír.

Llevo mi mano a la boca para hacer callar mis jadeos, hacerle parar seria lo correcto pero es demasiado excitante como para llegar a ese punto, intento cerrar las piernas pero las manos fuertes de Jade me agarran y me las separa aun más.
El mantel de la mesa cubre la mano de Jade y junto a el, mis piernas y por lo tanto nuestro acción, mejor dicho su acción no esta expuesto a los demás.

Paris habla con Jade sobre la reunión de mañana, mientras la mano del señor Ward hablaba con mis muslos.

Aguantar esta dulce tortura es mucho más difícil de lo que pensaba, sus manos asciende hasta la tira de mi ropa interior pero se detiene cuando llega nuestro pedido.
Nunca pensé que le daría "gracias" a la chica del acento francés pero en estos momentos me ha salvado de soltar un grito por todos los aires.

Lo evidente es la risa que tiene Jade, como no.

Pega su cabeza hacia la mía y me susurra.

-Te dije que me divertiría.

Así que esta era su venganza por haber escupido en su cara agua. Pues si que lo a cobrado caro.

Paris guardando su teléfono móvil, que por cierto ha sido inseparable desde que nos sentamos en esta mesa nos pregunta otra vez.

-¿Os había acostado ya?
Joder, ahora si que parezco una vampiresa de tan pálida que estoy. Pero eeh, tranquilos que ahora no tengo agua, si no vino morado y esta vez a ido a parar en la camiseta balnca de Kate.
¿Pero que cojones hacia ella aquí?