22

8.9K 411 18
                                    

—Hemos colocado en GPS en tu punta de tacón que nos permitirá saber a donde te diriges en cada momento y los pendientes serán nuestra vía de comunicación contigo, te podremos oír y tu a nosotros. —Dice George señalándome cada elemento.

—El permiso que debes mostrarle al agente cuando llegues, está en el bolso negro, hasta que usted no esté lista no se activara ningún aparato de momento. La esperamos a las veinte horas aquí, en el salón.—Me explica uno de los hombres de Jade.

Asiento con la cabeza, mis nervios me están consumiendo y no facilita tener una falda que te estruja todo el estómago, mucho menos que Jade este enfadado.
Y hablando de Jade, me dirijo hacia su oficina donde ha pasado la mayor parte del día.

Toco la puerta una vez y a la segunda oigo un adelante.
Dentro solo veo la silueta de Jade, ya que la habitación estaba oscura pero eso no me impedía saber que estaba rígido y en total tensión.

—Jade. —Le llamo con voz suave, pero no reacciona. —Jade. —Le llamo de nuevo elevando la voz.

—¿Qué? , Taylor, ¿qué quieres de mi? —Veo que ha estado pensando, porque una persona no reacciona de pronto con una voz cargada de melancólica y a la vez enfado.

—Encontraste lo que había enterrado en el fondo de mi ser y ahora, cuando empiezo a asimilarlo yo mismo, la vida insiste en quitarme todo lo bueno que tengo. Así ha sido y así será.

Se me cae el alma al suelo, ver como un hombre como Jade esta así, sabiendo que esto lo he provocado yo, me siento aún más monstruo que antes.

—Jade, a mi no me has perdido, te lo aseguro, pero yo necesito que tu entiendas que no me puedo quedar de brazos cruzados mientras tu arriesgas tu vida por mi. Ya te lo dije, somos un equipo, un equipo que trabaja codo con codo, y te agradezco mucho que me hayas permitido esa ayuda que necesitaba, sin ti ni siquiera sabría que hacer. —Me acerco a él y le agarró la cara entre mis manos para que me mire
—Y por mucho que creas que me estas perdiendo no es cierto, en realidad he esperado mucho tiempo para oír tus palabras, para saber que de verdad sientes algo por mi.

Aparta mis manos de su cara con suavidad y les da un suave beso.
—Taylor, sino te estoy perdiendo ¿que es esto? Qué vayas infiltrada a la C.I.A, ¿que crees que eso? ¿Crees que vas a salir impune de todo esto? Joder Taylor es la C.I.A

—Se a lo que me enfrento Jade.
—No, no tienes ni idea Taylor, ni idea. Estas siendo condenada por asesinato y a tu delito ¿le añades más el manipular información? aunque técnicamente no lo sea.
—Jade hay una cosa que no tolero, es que me llamen manipuladora. Yo no estoy manipulando nada, yo intento sacar la verdad. ¿A caso no quieres que mi familia salga sana y salva? -Le pregunto alzando la voz.

—Taylor, sabes que no me refería a eso. —Dice cuando alza la mirada con más detenimiento y ve que estoy cabreada.

—Como sea. —Murmuro para mi y me dispongo a salir pero Jade me detiene inmediatamente.
—Sí somos un equipo, hagámoslo junto —Me dice con una voz firme.
—¿A qué te refieres?  —Se perfectamente a que se refiere, pero el deseo de no haberlo oído bien me vence. No quiero que le pase nada a él, ya llevo bastantes vidas en mi conciencia.
El se acerca a la puerta entre abierta, la cierra y me acorrala contra ella.

—Te voy a ayudar y tu sin rechistar vas a recibirla. —No es momento de morirse por sus huesos pero se me escapa un pequeño jadeo y por decirlo de alguna manera estoy más concentrada en sus labios que en el tema en sí. ¿Como no voy ha hacerlo? Si esta a un milímetro de mi, como no voy a caer en sus hipnotizantes ojos.
La cosa no mejora, para mi él es como una droga a punto de hacer su efecto y para ello solo falta probarla para saber cómo se siente.

TODA MÍA (editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora