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—¿Te puedo dar un consejo? —Pregunta Paris. Su voz emana preocupación. Y yo me estoy imaginando el porque. Pero le contesto fingiendo que no pasa nada.
—Claro Paris, cualquier consejo para la vuelta al trabajo va bien. —Le digo a través del móvil.
Se hace unos segundos de silencio y me contesta.
—Tu sabes a que refiero y no intentes desviar el tema. —De preocupación a furia a pasado de un segundo para otro. Pero enseguida se tranquiliza, tomando una bocanada de aire.
—Y mi consejo es, no vuelvas al trabajo hasta mañana o el que viene o nunca. Aquí todo esta demasiado alterado, y sobre todo Jade.
—Ya es demasiado tarde Paris, estoy en el último peldaño de las interminables escaleras.
Sabía que era mala idea volver a la oficina pero necesitaba hacerlo.
No es que mi sombrero y mis gafas de sol oscuras me escondan mucho pero al menos así me siento más protegida de todas las miradas pero por suerte no llame tanta la atención, supongo que es porque todos estaban  enfrascado en sus tareas.

Lo malo es que no pude escaparme de la mirada de Jade, no me esperaba verlo al entrar nada más. Aunque seguí avanzando, quiero decir;casi corrí hasta mi oficina pero él ya estaba detrás mio siguiendome a grandes zancadas. Me tenía que preparar a lo que venía, solo pensarlo me hacía sentir con escalofríos.
Deje el bolso en la mesa,me senté en mi silla con la cabeza baja. Fingir que no existía era misión imposible así que dirigí mi mirada hacia el hombre que estaba apoyado en mi puerta con unos ojos penetrantes. No sabía si echarme a correr o ponerme debajo de la mesa con tal de evitar esa mirada. Mi corazón iba a mil por horas, me temblaba la mano y el resto del cuerpo. Intentaba hablar pero no me salían las palabras.

—Me lo explica señorita Junner— No esperaba que su voz sonará tan rota y decepcionada. Pero a la vez confundida y difusa.
—¿Que quiere que le explique? Señor Ward. —Mi voz tenia un toque de rabia e intolerancia. Yo también sabía ser fría pero a mi manera.

—Me pregunta eso, en serio?, o me esta tomando el pelo —No eran preguntas, simplemente palabras que te hacían templar aunque no tengan nada por el que ha hacerlo, no conllevaban amenazas solo su voz más feroz y fría.
En momento dado estaba cerca de mi respirando como un león apunto de atacar a su presa.
Pero lo que más me sorprende es que de repente, sus labios estaban envolviendo los míos. Quería reaccionar pero solo pensaba en una cosa, su boca sabor limón dulce y su aroma que envolvía mis fosas nasales hasta perder la noción del tiempo. Mi corazón estaba debutando entre salir corriendo de su caja torácica o explotar allí mismo.

Sabía que lo que hacía no estaba bien, sabía que si de esto se enteraba alguien perjudicaría a mi trabajo y el echo de que la gente piense que estoy aquí para acostarme con mi jefe y así poder ascender es una deshonra para mi y para mi padre.
Me alejo de sus agridulces labios a una tremenda rapidez.

—Yo, yo... Lo siento no deberíamos hacer esto es... Es demasiado.
Oigo un gruñido fuerte y en desacuerdo, supongo que no le a sentado nada bien lo que le he dicho. Pero es la pura verdad, que parcialmente no me la quiero creer.
Anteriormente me abría alegrado de que sus besos me roben todo el aliento, pero ahora, siento que solamente estoy actuando, actuando para un propósito que nos hará daño a los dos. Pero la parte de la actuación no se si es verdad, porque mi cuerpo entero lo anhela inconscientemente y ni siquiera preguntarse el porque.

—Señorita Junner quiero que sepa que en estos momentos el deseo hacia usted me está matando. — Susurra ligeramente a mi oído —Y se que usted siente lo mismo — me besa el cuello encaminándose hacia mi lóbulo —¿Qué te tengo que hacer para demostrarle que nuestro deseo mutuo es más grande que cualquier preocupación que tengamos?

Cerré los ojos y por un momento casi me dejaba llevar por sus palabras, abría hecho cualquier cosa por seguir escuchando su voz susurrar pero el sentido común me llamaba para avisarme de que mi futuro dependía de que yo traicione la confianza de este hombre, al que tanto cariño le estoy cogiendo.

Sería lo más lógico que para mique él no significará nada más que un jefe posesivo e inconformista con lo que tiene, pero el momento que me separe y pensé que no volvería a verle, sentí un gran vacío camuflado con el enfado que no supe identificar. Lo que más daño me hace ahora es saber que nada de esto va a acabar bien, nada de lo que haga va ha hacer que yo no le traicione al final.

Al notar que sus labios ya no rozan mi cuello me siento demasiado vacía.
Él se aleja unos centímetros de mi y me mira a los ojos como si quisiera decirme algo.
Después de cinco minutos veo asomarse una sonrisa por sus labios y como una tonta, le imito.
—Tengo una reunión a la uno, y quisiera que estés presente. —Con un solo paso cubre los centímetros que nos separan — No me faltes Junner. —Y me da un beso en la mejilla, que duró más de lo habitual.

Me sorprende su cambio de conversación y de humor de un segundo para otro, y aun más su última frase, como si yo tuviera que cumplir una clase de promesa que le he hecho anteriormente.

En la cafetería no veo ha nadie, no está Paris para preguntarle donde esta todo el mundo, ni Sean que supongo que estará preparado alguna reunión.

—Mierda la reunión. — Murmuró para mi misma.
Me acabo el café con leche y dejo la taza para salir corriendo a las escaleras principales. Miro los alrededores del piso donde esta la oficina de Jade. Veo una chaqueta de corte italiano elegante enlazada en uno de los brazos de Jade al fondo de su oficina. Cuando me acerco más veo una figura casi igual de alta con el estrechándole la mano amistosamente.
Pero el brazo del invitado esta lleno de tatuajes que se extienden hasta los dedos de éste . Miro más detenidamente y adentrandome aún más hacia el despacho descubro la sorpresa y desilusión junto al miedo de la presencia de Kyle, el agente de la C. I. A. Que sigue su propia regla y que es capaz de echarlo a perder todo por lo que he luchado.

Hola a tod@s, lo siento por la tardanza de este capítulo y por los que vendrán pero es que estoy súper liada.
Espero que les siga gustando mi novela. Y si es así boten y comenten que es muy importante para mi.
Los quiero. 💜💜💜 Gracias.

TODA MÍA (editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora