TODA MÍA (editando)

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Mi situación en estos momentos es penosa, como siempre. Mis manos no hacen más que temblar y mis dientes castañetear, cada segundo mas fuerte elevando el sonido.
Parece que estoy en uno de los polos ¿verdad?, pues no es así. Estoy esperando a que entre mi jefe y me eche de esta empresa, porque eso es lo que hacen los jefes ¿no?, después de que su secretaria personal se despertara tarde y no fuera a la reunión, que el consideraba normal a la una de la madrugada. Y para el colmo le echa una taza de café caliente por su camisa blanaca, y eso le daba un toque de una persona desastrosa e irresponsable. Estaba al corriente por si oía abrirse la puerta, como no estaba en condiciones de sentarme me paseaba de un lado a otro. Si, ahora se termino mi estancia en Nueva York y justo después de ese pensamiento la puerta se abre de golpe.

- Señorita Junner, que me puede decir respecto a lo sucedido.

Mis nervioso y mi temblor aumentan cuando se acerca poco a poca hacia mi. No sabría definir su mirada, sus labios no hacen ni un gesto para calmar la situación.

-Yo...yo es que...no le he visto señor.
El aire furibundo que sale de su nariz me esta golpeando los labios. Mi gran pregunta es ¿por qué una persona tan angelical es un demonio sin piedad? Esta pregunta surge porque el acaba de dar un puñetazo a la pared con toda sus fuerzas y me tape la cara pensando que ese puño iba dirigido a mi.

-Joder...ehh, lo siento- Se lamenta y levando su mano para coger la mía para destapar mi cara cubierta. Me sorprende mucho su cambio de humor, de estar furioso como un tigre que va ha hacer piezas a su presa a ser un humano con sentimientos.

Nos interrumpe un tosido fingido, que proviene de Paris, lo se porque me suelto del agarre del señor Ward para acercarme hacia la puerta y marcharme con Paris, que momento mas oportuno para aparecer, Paris. Le agradezco en mi mente.

-Jade, han llegado tus hermanos para la reunión. ¿ Les digo que esperen o directamente les digo que estas ocupado?

Así que te llamas Jade eeh, vaya nombre para esconderlo, si es precioso. Puede ser precioso el nombre pero no la persona que lo lleve es decir, de manera física esta para comérselo, pero de actitud puede ir mejorando porque espanta a toda gente que se le acerca.

-¿Me esta oyendo señorita Junner?

-Si, si...-

-¿Entonces, acepta?- Me he perdido, ¿qué tengo que aceptar? Estaba perdida en mis pensamientos. Dios mio, si que soy una despistada.

Se da la vuelta elegantemente y se agacha para coger su maletín del suelo. Mi vista va directamente a su precioso trasero, dios, me voy a desmayar. Sus piernas son largas y ni tan gordas ni tan flacas, su espalda es recta y perfecta. Murmura cosas pero yo solo tengo todos mis sentidos en su trasero. Sale sin que yo me diera cuenta y en ese momento Paris pasa su mano delante de mi cara para sacarme de mis sucios pensamientos sobre el trasero duro del señor Ward.

-Oye no te han explicado que no se mira fijamente el trasero de tu jefe. Al menos podrías a haber disimular porque el se te a quedado mirando al no responder a su propuesta de nuevo.
Joder, joder y joder. Solo espero que no me halla pillado mientras adoraba su trasero con mi vista.

-¿Que me ha propuesto el señor Ward?
Esta pregunta la pronuncie con suplica para que me dijera que al menos no era nada complicado lo que me había propuesto.

-Ya me parecía a mi que no te habías enterado. Te ha dicho es decir, te a propuesto ir a cenar con sus hermanos. Al no responder pensó que estabas de acuerdo y también te prepuso que le acompañarás al baile de inauguración de la nueva empresa de su hermano mayor, Zac. Todo sera el viernes que viene. Pero lo último lo dijo como una orden así que tendrás que asistir si o si.