28

11.5K 443 39
                                    

Cunado puse un pies en la casa de los Ward me entró un escalofrío repentino. Lo único que me hace sentir que estoy en la tierra son las manos de Jade que me rodean la cintura.

—Tranquila, mis padres han prometido comportarse. —Dice Jade sonriéndome.

—Aja —Suspiro.

La sala estaba repleta de gente. Demasiada, pensé que iba a ser algo íntimo.

—No pensé que iba a venir tanta gente. —Digo medio asustada y medio confusa.

Jade sonríe y mira hacia su familia que está situada en la otra punta del salón.

—Yo tampoco —Me contesta haciéndose el inocente.

Sé que sabía de sobra que esta noche había una gran fiesta y a mi me lo pinto como una simple quedada con la familia para cenar.

—Me disculpas un momento, ahora vengo —Me dice Jade y desaparece tan pronto como a mencionado esas palabras.

—Jade... —Pero él ya había desaparecido entre la multitud.

Decepcionada me acerco hacia la barra para pedirme un Martini.
Pensé en saludar a Charlotte, la hermana de Jade, pero estaba rodeada de hombres que a plena vista se ve que morían por ella.

Miro a la gente que está  presente en esta fiesta. Y me centro en una sola persona que me suena demasiado familiar. Cara. Miro más fijamente para comprobar que no estoy delirando ya que junto a ella vea a mi padre y resto de mi familiares que hace poco vivieron en una amenaza por mi culpa.

Unas lágrimas brotan de mis ojos mientras me voy acercando a donde están situados. Cada paso que doy aceleró mi marcha. El corazón me late a un ritmo feroz y las ganas de tenerlos a todos entre mis brazos se me hace incondicional.

—¡Cara! ¡papá! —Voy gritando mientras aparto me hago  sitio para pasar y llegar lo más pronto posible a donde se encuentran todos.

En cuento sale el nombre de mi boca, Cara gira su cabeza a mi dirección y me manda una sonrisa reluciente y se pone en marcha a mi encuentro.

—Dios mió, Ty, Ty —Dice corriendo hacia a mí.

En cuanto llego a su lado y ella al mío, la abrazo como si no la hubiera visto en mil años.

—Te he echado tanto de menos —Dice sin aliento.

—Y yo también —Le digo llorando aun más.

Se aparta de mi y dirige la vista hacia mi padre. Y yo corro a abrazarlo y también al resto de familiares.

En cuanto acabo con todos, Cara me lleva arrastrando a una zona más privada de la casa.

— Cuéntame, ¿cómo estás? —Me pregunta agarrandome la mano con una expresión  de preocupación de madre — Tú padre me lo contó todo.

— Estoy bien Cara. Tener a Jade es de gran ayuda —Digo con una gran sonrisa.

—Vaya, de eso también me hablo tu padre más a fondo —Dice picara.

Yo rompo en carcajadas escandalosas que llama la atención de los invitados que tenemos más cerca. Y más en concreto de Jade que se acercaba a donde estaba yo.

—¿Por qué tan escondida, acaso estas huyendo de mi? —Me pregunta enteregandome una copa de Martini y dándome un beso en los labios.

— Claro que no —Respondo y le devuelvo beso desentonado para que sepa lo que se ha perdido una hora antes.

—Ejem, Ejem... —Dice Cara para llamar nuestra atención.

— Perdona Cara, es que me estoy asegurando de que sepa Jade lo que se ha perdido hace una hora antes
—Digo con una sonrisa malvada.

Cara se ríe y yo me sumo a su carcajada de nuevo.

—Vale, me voy con mi novio antes de os devoréis el una al otro en público. Y una cosa más Ty, tu y yo tenemos que hablar más a fondo —Me ordena mirando a Jade y luego a mi.

En cuento se va Cara, Jade me agarra y me lleva con el resto de los demás. Y se para en la pista del baile.

—Señorita Junner ¿me ofrece este baile? —Me pregunta educadamente.

—Un placer, señor Ward —Respondo agarrando suavemente la mano que me ofrece.

Las luces se apagan y se repente hay un solo foco que nos ilumina. Nos movemos nosotros solos, en la pista no hay nadie. No se oye nada.

—Taylor Junner, nunca pensé que fuera a tenerte en mi vida. Porque pensaba que no te merecía y sigo pensandolo. Pero tu sabes que soy un egoísta y no tenerte me resultaría como vivir en una vida vacía y en un infierno constante —Dice mientras me da una vuelta y me pega a su cuerpo de nuevo — Estoy dispuesto a lo que sea por estar a tu lado, estoy dispuesto hasta entregarte mi propio ser con tal de que un día me despierte y te encuentre a mi lado —Sonríe y luego suelta aire —Por ello, te pido amor mío, que seas toda mía para siempre, ya que soy todo tuyo el resto de mi vida.

Me quedo anonadada mientras aún siguimos moviéndonos a la ritmo de la música.

—No se que más hacer para que sepas que mi corazón te pertenece solo a ti. Por lo tanto acepto ser tu acompañante de la vida hasta el resto de mis días  —Respondo mirando a los ojos.

Su rostro esta rebosado de felicidad y alegría igual a la mía.
Para mi sorpresa me coge de la cintura y me da vueltas por el aire. Las luces se encienden y veo como la gente explota en aplausos. En silbidos de alegría y felicitaciones.

Se que la mayoría pensaría que soy demasiado joven para casarme, pero cuando el amor es de verdad no importa el momento, el lugar, la opinión de los demás, sino solo las enamorados que se van a unir en matrimonio. Jade y yo sabemos que es el momento. Hemos pasado por muchas cosas, incluso hemos estado en el borde de la muerte. Y es el momento de que oficialmente seamos el uno para el otro la mitad que lo complementa.

~ FIN ~







Espero que les haya gustado.
Los Quierooo











TODA MÍA (editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora