TODA MÍA (editando)

17

No he dormido nada durante los días seguidos a mi traición hacia Jade. Me levanta, me daba una ducha, desayunaba y en pocos minutos estaba en la oficina con la cabeza gacha. No tenía el valor de levantar la cabeza y mirarle a los ojos. Se lo insoportable que le resulta que haga eso, pero si tuviera el valor de hablar y no sólo de asentir y negar  sería más fácil el resto.

—Pero tía, pareces un personaje de Crepúsculo de tan pálida que estas. — La voz de Paris suena alegre y divertida, comparado con mi estado ni siquiera llego a un por ciento  del suyo.
Me doy la vuelta de nuevo a la fotocopiadora sin decir nada.
—¿No me vas ha decir nada, nada de nada? —Se que esta poniendo moritos y sí me girará de nuevo hacia ella me moriría de la risa  de lo ridícula que se ve cuando lo hace.

—Paris estoy trabajando, llevo casi todo el día aquí dentro. No funciona ningún ordenador así que tuve que hacer todo a mano. —Suspiro cansada.
—¿De quién es la culpa, eh, de quién es la culpa que desde unos tres días enteros no funcione ningún sistema, y de quién es la culpa de que Jade este a punto de explotar, o desde que jodiste todo todo esta disminuyendo los ingresos? —Me interrogo.
—Mía, sólo mía. — Susurro para mi misma, tan bajo para que Paris no lo oiga.
Después de unos minutos Paris me dice:——No pasa nada, lo comprendo, ¿me esperas a la hora de salir, verdad? —yo asiento con la cabeza, ella por su parte sonríe y se marcha.

No puedo creer lo comprensiva que es Paris, es una cualidad que yo jamás he tenido. Y me encanta que lo tenga porque eso le hace una persona más agradable de lo que ya es. Sean es muy afortunado de tenerla.

Fuera hace un poco de frío, no es que mi chaqueta me proteja mucho pero algo es algo. Miro a mi alrededor, no veo a Paris. Me había dicho que la esperara fuera pero ya llega un cuarto de minuto tarde.

Alguien me toca la espalda.
—Por fin has llegado Paris — Digo,  pero al que veo es a otra persona, lo que mis ojos observan es al maldito cabrón.
—¿Qué quieres Kyle? —Mi enfado es algo incontrolable, podría saltarle encima y desgarrar toda su cara con mis uñas. Podría empujarlo hacia la carretera y que se lo lleve algún coche por delante. Y esta claro, todo sería por "accidente".

—Ya veo que has cumplido tu parte del trato, buena chica. Ahora vamos a por la siguiente. —Me coge la muñeca y me estira hasta llegar a un coche que nunca me podría permitir. Me abre la puerta y me obliga a entrar a la fuerza.
Coge un cigarrillo y se lo pone entre los labios y luego abre un cajón y saca un mechero y me lo tiende.
—Prendeme fuego, ¿quieres?

—Claro que quiero prenderte fuego, quiero quemarte hasta que te conviertas en ceniza "por accidente".

Pero mi padre no me crío para que yo sea una asesina así que cojo el mechero y enciendo el fuego y lo pongo en contacto con su cigarrillo.
Abro la ventanilla del coche al no soportar el humo.
—Como iba diciendo, tu siguiente misión será...

—No quiero ninguna misión —le interrumpo — No soporto esto. No quiero hacer más daño de lo que ya he hecho. No me importa lo que hagas conmigo, pero renuncia a que hagas más daño a los demás a través de mi. ¡Estoy harta, no puedo más! —Le grito.

Se ríe con una carcajada.
—Cariño, no puedes abandonar, ya estas metida hasta el fondo de este asunto. Quiero decir, si no hubiera sido por ti la misión se habría suspendido y tu, tu eres la clave para todo. Necesito tu presencia en todas partes, en todos los rincones de la empresa. Yo no puedo acceder a todos. —Se fuma el cigarrillo y me sopla el huma en mi cara — Y sabia que en algún momento llegaría esto, así que ya me dirás si quieres seguir o no cuando veas esto.

Coge un portátil de atrás del coche, lo pone delante de mi cara y toca un tecla. Entonces aparece mi habitación en un apartado, la de mi padre en la otra. Allí aparece toda mi casa. Y cuando le da al otro botón veo a mi amiga Cara tomándose un helado delante de la televisión en su cómodo sofá. Y luego veo a mi tía Julie tomándose su te de la tarde en la terraza llena de macetas con flores. Cuando le da a los demás teclas todas las imágenes son de mis familiares, amigos y vecinos.

Mis lágrimas caen sin parará, no se que va ha hacer con ellos pero me insisto me dice que nos es algo bueno.

—Cada casa, cada apartamento hasta el tuyo mismo tiene una bomba que perfectamente se podría relacionar con una fuga de gas al explotar, y si intentas avisarlos tu serás la primera en ver como mueren cada uno. Nadie va a sospechar que nuestro centro a podido hacer tal cosa, porque nosotros seremos los que vamos ha hacer el informe, ¿me entiendes? Y nos será tan fácil encubrir y hacer culpable de todo a una persona inocente como dar un paso.

—No, no, no por favor, no. A mi familia no. A ellos no los metas en esto. Ellos... Ellos no tienen nada que ver.

Termina su cigarrillo y lo tira por la ventanilla.
—Taylor, atente a las consecuencias que te vienen encima si decides desobedecer mis ordenes.
—No, no lo haré. ¿Qué... qué quieres que haga? —Mi voz me tiembla, estoy en total shock y cada vez tengo más miedo de este hombre.

—Buena chica enana, sabía que ibas a acceder. Bueno, la gala benéfica de los Ward esta a punto de comenzar, de hecho será el en unos tres meses —Suspira y con una sonrisa malhechora  dice:— Entonces, tendrás que eliminar a uno de los hermanos, no me importa a quien vayas a eliminar. Solo quiero que quites a uno porque yo no puedo con los cuatro, no se que voy ha hacer con la hermana, creo que tendrás que encargarte tu también de ella. No te preocupes por nada, todo el mundo llevará máscaras y si te descubren te encubriremos de alguna forma —Suena todo a mentira, se que la que a va a cargar toda la culpa soy yo.

Sonríe más ampliamente y prosigue —Mientras tanto, me tendrás que hacer una cosa más, no es tan difícil como la anterior pero es igual de mala, quiero ver la cuenta bancaria de de Jade vacía, inventa alguna escusa para que su fortuna desaparezca, cuando esté en la cárcel el sabrá que su dinero no le va a salvar como lo hizo la última vez. Esta vez se pudrirá en la cárcel, o algunos presos le acabarán matando.

Me atraganto con mi saliva, me falta el aire. Cada cosa que me está diciendo me está asustando tanto que todo mi cuerpo está congelado. No puedo ni mover un meñique. Estoy atónita y sorprendida. Jamás pensé llegar hasta este punto. Yo nunca habría aceptado las prácticas sí supiera que venían con esto incluido. ¿Qué diría mi padre si apareciera en el periódico de cada día con el título de Asesina? ¿Que diría mi familia, la gente que me conoce, mis amigos...?
Y ¿qué diría Jade, qué diría la persona que me ha robado el corazón?
Todos me verían como el monstruo que me han obligado a ser, pero llegar hasta el asesinato de una persona es un límite que yo no quiero cruzar y de alguna manera pondré a mi familia a salvo y no me me ensuciare las manos de sangre, yo no cogeré ninguna arma y ninguna bala va a atravesar ningún corazón porque sí he aprendido una cosa de mi padre es a pensar antes de actuar.

—Si estás pensando en escaparte en el momento que te toca actuar, la bala no atravesará la cabeza de la familia Ward sino la tuya. —Me susurra.

—O la tuya Kyle ("por accidente") — Pienso.
Tal vez me toque ensuciarme las manos, pero esta vez para proteger a mi familia y a la familia Ward.
Me bajo del coche, todavía estoy en Shock, pero pensar que ninguna sangre se va a derramar me hace sentir un poco más reconfortante, aunque Kyle sea la persona más odiada del mundo me apena, pero no pienso dejar que muera más personas porque a él le ha dado por tomar la justicia por su propia mano, antes no entendía que tenía contra Jade, si Jade salió de la cárcel no creo que fuera por su dinero sino porque no han encontrado ninguna prueba de que le relacione con algún delito. Pero me apena también que el destino de Kyle vaya a ser la muerte en mis propias manos. Si él se quitará esa idea la mía también se esfumaria.