TODA MÍA (editando)

11

La histeria de Kate me saca de quicio, parece una loca.
Se lleva la mano a la cabeza, me fulmina con la mirada.
Si solo a sido una mancha de nada. Esta vez le doy la razón a mis pensamientos, es una exagerada. Unas cuantas gotas no matan a ninguna persona.

Ella, es decir Kate vocifera como una hiena desesperada, le lloriquea en el hombros de Jade.
Y eso por una salpicadura.

-Emm, Kate lo siento mucho por tu camisa, pero ¿sabes qué?, el color morado te favorece.

Ella más enfadada que nunca se ha cerca como una serpiente sigilosa.
Pone su dedo índice en mi dirección y empieza a...
-Te crees muy graciosa ¿verdad?
Respira y esta vez acerca su cara hacia mi a menos de 3 centímetros.
-Oooh, ya te enseñare quien manda aquí, niñata callejera.
Esto es Nueva York, no tu ciudad natal, donde no te enseñaron a respetar a tus superiores.

Su amenaza solamente me calienta el motor para despegar mis puños hacia ella, pero me retengo solo por educación.

Jade se interpone entre las dos.
-Señoritas, por favor guarden la calma.
Suspira y se vuelve hacia a mi.
-Señorita Junner, muestre más respeto hacia la nueva vicepresidenta de la compañía Ward.

La cara de Paris y igual que la de Kate van a tocar el suelo, y yo no sabia que cara poner porque no sabia de que hablaba Jade.

La que intervino primero ha sido Paris y sus palabras no eran muy agradables de oír. Pero la apoyo en lo que sea si va en contra de Kate.
-Pero ¿Te has vuelto loco?
¿Le vas a dar ese puesto a una zorra, que ni siquiera se lo ha ganado?

Kate no tampoco se corto en contestar con insultos.
-Zorra yo? Aquí la única zorra eres tu. Este puesto me lo merezco, y tu cariño, no estas a mi altura y tampoco a la altura de ese puesto.

¿Dónde me he metido, qué mierda de trabajo es este, que coño hago yo manoseando con mi jefe?
Yo solo he venido a hacer unas practicas y marcharme al año siguientes, no he venido ha hacerle compañía a nadie ni he venido a discutir con la tonta de Kate.

Miro la puerta trasera del restaurante y me encamino hacia allí, pero antes pago lo que debía por mi comida.

Como me imaginaba, la parte trasera del restaurante esta echa mierda, creo que nunca he visto tantos ratones sueltos alrededor de una puerta.
( Pagg...)
Me alejo de la puerta fijando mi vista en un coche muy querido por mi padre, el coche que el llamaba
"La Diosa"
Supongo que nunca he entendido por que le puso ese nombre pero yo también le tenia mucho cariño al verlo tantas veces, todos los años ese coche salia en los calendarios que compraba mi padre.
Y lo más curioso es que este coche parece que esta limpio y no como las demás cosas que lo rodean.
Me acerco al coche para verlo de cerca y descubrir que tiene este coche que tanto fascina a mi padre.

-Veo que le guste esta chatarra que intento arreglar.
Dice una voz detrás de mi.
Me giro para ver la voz que me sobresalto.

Todo lo la basura y el mal olor de este sitio desapareció cuando me fije en el dios lleno de tatuajes.
Sus ojos me observan con curiosidad y indiferencia con un toque de diversión ante mi reacción ante su presencia.

Tengo que respirar me recuerdo porque a veces se me olvida cuando Zeus se presenta ante mi con un look diferente.

-ohh perdón, yo ya me iba.
Le digo sacando mis manos del coche.
Con una sonrisa el baja de su moto y se encamina hacia mi.
-¿Qué le trae a una chica de Londres a la gran manzana?
-Perdona, ¿te conozco?
Mi voz sonó borde de lo que pretendía.
-No, pero tu acento británico te delata guapa.
-¿Y por qué crees que te iba a contar mi biografía y la A a la Z?
Sonríe y saca una herramienta de su mochila y baja hacia las rueda que parece estar un poco pocha.
- Tengo el presentimiento de que necesitas gritar algo a pleno pulmón.