Las calles de Nueva York están vacías, no sabría decir el porque pero se me hace muy extraño. Paseo hasta el Starbucks que está en la esquina superior de la calle. El frío es un buen incitante para que un café me haga entrar en calor.
—Ya veo donde se escondía toda Nueva York— Me digo, al entrar en el Starbucks y ver que esta medio lleno.
Pido un espresso machiatto después de aguardar una fila larga.La puerta de mi apartamento estaba abierta, se que debería ir a buscar ayudo pero la curiosidad me vence. Me adentro más hacia el interior, encuentro todo el salón desordenado, con sillas rotas. Toda mi ropa esta por los suelos y los platos rotos en la cocina.
—Sabía que estabas metida en algo Taylor, sabía que desde que entraste no aportaría nada bueno a la empresa ni a nadie —Dice una voz de mujer detrás de las cortinas — Conseguir a Jade fue fácil para ti, con tu encanto de niña buena y tus dotes como perra callejera. Pero esta vez no te vas a salir con la tuya. —Se ríe — Tal vez ni siquiera vas ha salir con vida.
Cuando le doy al interruptor las luces se encienden y veo a Kate con una pistola apuntándome. Lleva puesto un vestido rojo, con unos tacones de bastante altura y en su cara brilla una sonrisa de malicia.
—Kate, escúchame, yo, yo no...
—¡Cállate! — Me grita — ¿Piensas que no se lo que hiciste? ¿Piensas que te vas ha salir con la tuya de nuevo?
—Kate, Kate no es lo que parece...
—Te he dicho que te calles —Me grita de nuevo — Kyle, muy amablemente ha tenido la gentileza de decirme que te enseñe que consecuencia tendrá no acatar sus normas. Y por otra parte necesito informarte que no acatar a las mías también tienen las mismas consecuencias.Y al consiguiente una bala me atraviesa el brazo derecho. Yo debería estar gritando de dolor pero sólo miro como Kate mueve sus labios al decirme:— Mantenerte alejada de Jade será lo mejor que puedes hacer para salir viva de esta ciudad. Hoy no te mataré pero tal vez tenga el impulso de hacerlo otro día.
Kate, ¿en serio? Nunca pensé que ella tuviera un instinto asesino, puede que la tomará como una arpía sin piedad y una persona muy desagradable pero no me imagine que ella fuera capaz de apretar el gatillo.
Veo como la sangre cae al suelo como gotas de agua a gran presión, y siento como me flanquean las rodillas y caigo al suelo. Kate pasa por mi lado y pisa la sangre con sus tacones blancos pero estos se quedan con restos de mi sangre al poner mis manos en la parte inferior y superior de ellos.
—Date por avisada, he vuelto y quiero que lo que me pertenece. Y Jade es mio.
No siento dolor, no siento nada. Abrir los ojos me cuesta tanto que suelto un gruñido interno. Moverme es tarea difícil porque siento que mi cuerpo no está controlado por mi.
—Señorita Junner no intente forzar, esta inmovilizada. — Oigo decir una voz cerca de mi.
Antes de que se me cierre los ojos en mi área de visión entra Jade. Me quedo mirándolo como si de eso dependiera sentir algo, o sentirme un poco más querida o sentirme totalmente tonta.—La señorita tiene que descansar señor Ward y sería mejor sin compañía alguna. —Dice la misma voz que la de antes.
—Yo no me voy a ningún lado. —Dice con una voz grosera y autoritaria sin ni siquiera mirarla.
—Pero señor... —La voz de la mujer se ha vuelto más suave y un poco más rencoroso.
—Pero nada. Me quedo. —Es mejor que Jade no se cabree le aconsejo yo mentalmente a la pobre mujer.
Oigo un portazo y la flojo sonrisa en el rostro de Jade. Parece tan despreocupado cuando sonríe. Debería hacerlo más seguidamente, y yo me voy a encargar de eso sí salgo viva de aquí o si salgo viva después de todo el caos que tengo con Kyle.
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TODA MÍA (editando)
RomanceTaylor una simple chica de Londres que al ser la elegida para las prácticas en empresa Ward. Encamina un viaje con el propietario de la dicha empresa hacia la ciudad de Nueva York. Su trabajo era fácil, ser una buena alumna y aprender del gran empre...