Capítulo 1: Peligro.

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-Camina, omega.

Escuché de la boca del alfa a mi lado, yo temblaba producto del miedo, el tenía sujetada fuertemente una de mis muñecas causandome dolor, solté un chillido lastimero.
Quería huir, correr lejos de ese lugar sin importar que sucediera, pero no podía, el alfa me había mostrado el arma que tenía en la cintura, estaba claro que si trataba de huir una de las balas en su interior llevaría mi nombre.

-P-por favor.. no me hagas daño.. m-me portaré bien.. si me sueltas no diré n-nada a nadie...

Imploré deteniéndome, me atreví a mirarlo a los ojos, los míos estaban llenos de lágrimas, no tenía otra opción más que rogar, estaba indefenso.
Él solo hizo una mueca extraña al verme, no parecía conmovido, esbozó luego una sonrisa maliciosa.

-Claro que te portarás muy bien omega.. te conviene..

Sentí asco cuando su mano acarició una de mis piernas subiendo por mi muslo, luego la llevo en dirección a su arma, poco después sentí el frío de ella rozarme la piel, temblé por el miedo, más lágrimas caían de mis ojos, iba a decir algo pero el me sujetó tapándome la boca haciéndome callar, continuamos caminando en la oscuridad, se detuvo.

-Serás muy complaciente omega, si lo eres, quizás piense en soltarte.

Lo observé confundido...¿abusaría de mi?, el se acercó a mi oreja izquierda empezando a susurrar con voz ronca, era verdaderamente intimidante, cerré los ojos al sentir como el arma se posicionaba en mi cuello. Quitó su mano de mis labios.

-Verás.. tengo amigos cerca, a ellos les encantaría conocerte.. muy a fondo. No des problemas o te irá mal, serán buenos contigo, no te preocupes. Además.. eres un omega, hasta podría gustarte.

-Q-qué..

No me dio tiempo ni a protestar, me empujó en la oscuridad, caí en cuenta que habíamos atravesado la puerta de una habitación, me arrastré en su dirección pero él la cerró de golpe en un portazo estruendoso, chillé nuevamente por el susto, iba a ponerme a llorar a lágrima viva hasta que detecté algo que me hizo erizar la piel y temblar aún más del miedo.

Olía a alfa, y no era uno solo.

Mis dudas se despejaron y dieron paso al terror en el momento que escuché risas, unas luces tenues se encendieron, me encontraba justo en el centro de la habitación, estaba semi desnudo.
Levanté la vista con miedo, pude ver a alfas con cigarrillos en mano, tenían un olor raro.. me atrevería a jurar que era marihuana, tenían varias botellas de licor en el suelo, observé también que a un lado se hallaba una mesa con un polvo blanco en tiras, cocaína.

Mis feromonas salieron impregnadas de miedo al ver como dos de los alfas me apuntaban con sus armas, supuse que eran guardaespaldas.
Al parecer se trataban de alfas ricos, por que en la mesa también se veían una gran cantidad de billetes.

Conté los alfas, eran 12.

-Miren que putita nos han traído hoy..

-Está algo delgado.

-Calla imbécil, se ve muy bueno..

-Me pongo de primero en la fila, lo quiero ya para mí.

Discutían entre ellos, yo trataba de cubrirme como podía, entre lágrimas me alejaba poco a poco de ellos, pegándome a la pared.

-¡Quieto omega!

Chillé, había usado su voz de alfa.

-Ven aquí, diviertenos.

Lo miré desde el suelo, ellos iban a abusar de mi..

"Es tu destino como omega", pensé soltando más lágrimas.

-Nos dijeron precioso.. que tu eres un muy buen bailarín.

-Eso explica ese hermoso cuerpo.

-Vamos ¡Baila! ¡Baila para nosotros!

-Si.. que mueva su bonito culo.

Negué viéndolos, manteniendome lejos.

-Se está haciendo el tímido.

-Es que no le gusta tu cara horrenda.

-¡Calla! ¡Omega, ven aquí!

Gritó uno con su potente voz de alfa, dándome la orden.
En ese momento me lamenté de mi condición de omega, lamenté la forma en como todos eramos tratados, somos esclavos, simples objetos.

Te equivocaste madre, erraste en todo.

Caminé en su dirección, lentamente, tratando de resistir a su orden sin lograrlo, no quería, no.

-Joder, eres peor que una maldita tortuga.

-Ven aquí, puta.

Dijo uno de los alfas acercándose a mi, solté un fuerte grito, el estaba tirando de mi cabello, estaba arrastrándome hacia la boca del lobo, humillándome.

-¡Baila! ¡Muevete! o juro que te mataré por hacernos perder el tiempo.

-No lo maltrates tanto, tiene un rostro bello, lástima que sea una puta, sería un buen omega.

-¿Y si lo marcas?, que sea tuyo por un rato.

-No es una mala idea..

Oh no..

-¡No! P-por favor, bailaré.. bailaré.. haré lo que me pidan..

Supliqué como último recurso, luego solté un gemido extraño, el que me sujetaba me había golpeado fuertemente en el estómago.

-Estúpido omega.

Solté otro gemido ahogado.

Alfa, ven por favor. Protegeme, me duele mucho.

Oía eso en mi interior, era mi omega interno llamando a su alfa.

Otro gemido más.

Te necesito, me están lastimando alfa.

Que tontería, me sentía avergonzado y molesto conmigo mismo.

Deja de llamarlo, el no va venir.

-Silencio.

Sentí otro golpe en mi cuerpo, entonces reaccioné.
Los alfas se encontraban de pie, yo ya no era su centro de atención, escuchaba gritos fuera, gritos de.. ¿más omegas?, no lo supe, me sentía débil, me retorcía en el suelo por el dolor de los golpes anteriores.

Uno de los alfas abrió la puerta al exterior, saliendo fuera.

-¡¿Qué mierda pasa?!

Dijo usando su voz de alfa, apenas salió se escuchó un sonido fuerte, grité del miedo cuando vi el cuerpo ensangrentado del alfa caer.

-¡TODOS AL PUTO SUELO!

Llegaste alfa.





RainOnTheMoon aquí.

Hola, estoy sorprendida, veo que tengo algunas visitas, yo soy tan nueva en esto que pensé que nadie me leería, gracias por hacerlo.

Me gustaría que no fueran fantasmas, dejen al menos un comentario o un voto.

Denme consejos de todo, los aceptaré con gusto.

Nuevamente gracias por leer.

Sentimiento Increíble - |l.s|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora