Sentimiento Increíble - |l.s|

Capítulo 6: Pensamientos.

Una vez dadas las indicaciones presté atencion al lugar, las paredes blancas y el estilo minimalista me gustaban, Harry tenía buen gusto.

En el recibidor había un par de cuadros pequeños para hacer contraste con el color de las paredes, a un lado 3 sillones simples haciendo conjunto con una mesita de centro frente a un gran televisor, todo esto sobre una alfombra felpuda.

El comedor estaba a unos metros de los ventanales, no alcanzaba a ver muy bien desde mi posición pero al parecer Harry si tenía grandes razones para estar orgulloso de sus vistas.

La cocina no era muy grande, se podia ver la barra que tenía en frente.

A primera impresión no parecería el departamento para un soltero.

-¿Harry... tu vives aquí solo?

-Sí.

-Es muy bonito.

Elogié respetuoso, Harry solo sonrió, luego ladeó la cabeza a un lado pidiendo que lo siguiera.

Lo seguí por corto tiempo cargando los paquetes de baño, sin duda me extrañaría mucho el darme un baño con un alfa cerca, pero ya olía muy desagradable y sin duda era necesario.

Harry me abrió la puerta, dejando que entrara yo primero.

-Uhm, veré que puedo conseguirte para dormir, sinceramente no suelo usar pijamas, pero creo tener una pijama decente en algún lado del armario.

Dijo apoyado en el marco de la puerta, yo solo asentí a sus palabras, Harry me dio una sonrisa y cerro la puerta tras de mi. Yo decidí activar el pistillo de seguridad, por si las dudas.

Observé la gran tina blanca, en realidad parecía una pequeña piscina, sobre ella se encontraba una gran regadera plateada en forma rectangular, justo a un lado estaban (lo que supuse) eran los controles de temperatura del agua, yo nunca había visto algo como eso en mi vida, que lujo el agua caliente.

Me incliné a leer lo que los botones decían, para mi suerte eran indicaciones con dibujos. Presioné los botones de una pequeña tetera y unos cubitos de hielo, agua caliente y agua fría respectivamente, que buena agua tibia iba a salir. El agua empezó a salir como si de una lluvia se tratara, era mucha magia para mi, dejaria que se llenara hasta la mitad sin duda.

Caminé al espejo que estaba a un lado de la habitación, allí comprobé que me veía fatal, sentí verguenza por mi mismo, una diminuta lágrima rodó por mi mejilla izquierda.

Sacudí la cabeza para ignorar toda sensacion de tristeza, no quería sentir debilidad, y si la sentía prefería no dejarla salir, me quite la chaqueta de Harry con mucho cuidado, luego deslicé de mi cuerpo lentamente las vendas que me habian puesto en las costillas, al verme en el espejo pude notar como mi piel estaba en un todo verde violáceo, parecía un estropajo humano, aún dolía un poco pero podría tolerarlo.

Ya desnudo fui a ver las cajitas que Harry me habia dado, al abrir la primera encontré un shampoo con olor a frutas silvestres en un color casi transparente, se veia bien, se veía costoso.

Harry..

La segunda caja tenia un jabon rosa, su olor a flores era verdaderamente delicioso, ya moría por oler así.

Los olores me alegraron al momento, trataría de arreglar mi apariencia lo más que pudiera, no me gustaba verme mal.

Volví al agua con todo lo necesario, al ver que ya estaba lista decidí entrar, no me habia equivocado, el agua tibia era la mejor de todas, mis pies podrían acreditarlo.

Me senté en la tina cómodamente, tratando con las manos de cubrirme de agua en todos los lados del cuerpo posibles.

Decidí relajarme un poco, necesitaba pensar en todo lo que habia pasado y en lo que pasaría.