Sentimiento Increíble - |l.s|

Capítulo 16: Magia.

Todo en la mente de Louis ahora era mágico, estaba allí sentado frente a un alfa sin sentir algún tipo de temor, cosa que nunca creyó que pasaría por su condición omega, realmente se sentía cómodo, y es que su compañía era más que agradable, Louis ya no podía negarlo, él sabía que poco a poco estaba cayendo irremediablemente por aquel alfa policía que lo rescató hace unas semanas y lo sacó de aquel burdel cargándolo en brazos como todo un superheroe.

Louis se sentía en una telenovela de ficción o en un libro de romance.

Todo era tan perfecto que debía disfrutarlo aunque fuera corto, ya que la felicidad del omega no era completa, tenía a su madre al borde de la locura, y las amenazas de muerte de su padrastro constantemente.
Pero por ese corto momento prefería ignorarlo aunque fuera totalmente imprupendente, la ocasión lo ameritaba.

Se había reunido con su alma gemela y no pensaba separarse de ella, estarían juntos toda una eternidad.

Por primera vez Louis encontró algo positivo a su condición de omega, tendría vida tras vida para enamorarse de su alfa destinado una vez más.

Ahora solo faltaba que Harry correspondiera totalmente a su amor... Louis ya lo había elegido a él.

Así que, allí frente a frente con una gran canasta de picnic ambos comían la tarta de fresa que Anne había comprado por encargos de Harry, el alfa observaba atento cada minúsculo gesto del pequeño omega, cada pequeño detalle del menor le parecía más hermoso que el anterior, así poco a poco descubría que la sonrisa de Louis empezaba a enloquecerlo, estaba pillado como un adolescente.

A Harry le parecía increíble, hace menos de un mes él hervía en cólera porque uno de sus superiores lo había asignado a sus filas para hacer un operativo simple de limpieza a un burdel en vez de asignarlo a una misión más importante fuera del país. Vaya tontería, si Harry pudiera retroceder el tiempo, simplemente iría a golpear a su yo del pasado.

Conocer a Louis había válido más la pena que quizás la mejor misión de toda su carrera, el omega ahora lo valía todo, Harry lo quería a su lado.

Pero, como todo.. el alfa no debía apurar nada, Louis era tan especial que no quería asustarlo, quería conocerle mucho más aunque en su mente ya estaba todo claro, desde ahora tenia compañero de por vida.

La pequeña merienda transcurrió rápidamente conforme ellos conversaban, Harry le contaba anécdotas divertidas de Liam y él cuando estaban en formación, Louis se había enterado de la mayoría de bromas que un Harry de 19 años hacia a su mejor amigo mientras dormía o se descuidaba, "para ayudar con sus reflejos y agilizarlo", se excusaba él mientras el pequeño omega reía causando así en Harry un revuelo de sentimientos, si verlo sonreír lo enloquecía, oírlo reír le causaba algo que ni el mismo podía describir.

Harry por su parte también se había enterado de las pequeñas travesuras del omega cuando niño, lo único que le dolía muy en el fondo es ver como los lindos ojos azules del pequeño castaño se oscurecían al recordar a su padre, sabía que Louis añoraba mucho esos momentos de felicidad cuando "nada importaba", cuando era un niño.

Algo que el alfa compartía con Louis es la opinión respecto al padre de este, Mark Tomlinson había sido un hombre admirable, ya en esta sociedad de mierda en la que vivían era complicado ver a un alfa aceptar que su único hijo varón era omega, la mayoría de ellos repudiaban a su familia y desaparecían sin dejar rastro.