Sentimiento Increíble - |l.s|

Capítulo 11: Almas.

Después de "discutir" durante un largo rato en el auto volví con Harry a casa de mamá, el mismo quería cerciorase de que lo que le había dicho era verdad, Harry quería ver su estado para creerme.

Yo me encontraba totalmente apenado, le mentiría a mamá, Harry iba a ser mi alfa en la ficción por unos minutos y no sabía como sentirme, ahora nuevamente estaba tomando una mala decisión aunque sea por una "buena causa", la seguridad de mamá.

Durante todo el viaje de regreso al acceso noté que algo había cambiado, Harry parecía desconfiar de mí, podía verlo por sus gestos y acciones, el alfa ahora andaba un poco frío conmigo, creándose así momentos incómodos constantemente. Quizás por eso preferí estar en silencio todo ese tiempo, manteniéndome siempre alejado de él.

Al llegar a casa dejé a Harry esperando en la sala, fuí por mamá a su habitación y ella salió conmigo, algo temerosa por el olor alfa que Harry desprendía.

En sólo un momento Harry cambió completamente su actitud al verla, sin duda supo que no le había mentido con su estado, él se acercó a ella cauteloso para no espantarla y así presentarse caballerosamente. Yo mantenía una sonrisa de oreja a oreja para que la escena sea más creíble, en cuanto mamá tomo la suficiente confianza ante el alfa le ofreció a Harry algo de beber.

Ahora estabamos los 3 en la sala de estar con una bebida caliente en manos, Harry disfrutaba de un café, mamá tenía un poco de manzanilla y yo una buena taza de té, todo acompañado de galletitas dulces, parecía una broma.

Hasta que el incómodo momento llegó.

Hora de la farsa.

Nueva mentira.

-Mamá, yo.. tengo que.. que.. contarte algo.

Inicié interrumpiendo con eso la merienda, captando la atención de mi madre y una sonrisa de parte de Harry.

-¿Qué pasa, quieres que lo hablemos dentro?

Preguntó mi madre en voz baja, como si Harry no pudiera oírnos.

Negué, simplemente coloqué una mano sobre la mesa, realmente nervioso, Harry tomó mi mano, aumentando así mi notable nerviosismo, le tocaba hablar a él, tal y cómo habíamos acordado.

Pero no, esto debía hacerlo yo.

-Mamá, Harry es mi alfa destinado.

Hablé rápido antes que él, casi interrumpiéndolo.

Mi madre abrió los ojos en mi dirección, estaba realmente sorprendida, luego para mi sorpresa simplemente sonrió, causando cierta nostalgia en mí, y es que ella desde su mordida no sonreía de esa forma tan especial, recordé que lo hacía en momentos específicos de "felicidad máxima" para ella, como cuando papá estaba cerca y era muy mimoso o cuando él le traía sus flores favoritas, los tulipanes.

-Mi bebé al fin encontró su razón de ser..

Un lado sensible en mi se conmovió ante esa frase.

Ella había dicho eso en un susurro, parecía más un pensamiento en voz alta, en ese momento extraño sentí la mano de Harry estrujar la mía, cuando levanté la vista en su dirección el sonrió y yo le correspondí la risa, me sentía extrañamente bien.

-Sí, yo.. quería pedirt..

-¿Van a casarse? ¿Por qué no me dijiste de él? ¿Ahora me ocultas cosas?

Invadió con preguntas mi madre, ahora un poco más seria.
En cuánto estuve apunto de hablar Harry se posicionó a mi lado abrazándome cariñosamente.