Sentimiento Increíble - |l.s|

Capítulo 17: Ocio.

Harry llevó a Louis a casa luego del beso, no querían hablar aún sobre lo que había pasado entre ellos pero tampoco se sentían incómodos, y eso se notaba muy claramente ya que iban muy felices de la mano por los pasillos del edificio donde vivía el mayor.

Los vecinos del alfa estaban algo sorprendidos, era la primera vez que lo venían de ese modo con alguien y en cierta forma les alegraba.

Louis durante la semana de "rehabilitación" cumplió con lo que había prometido, se había dedicado enteramente a cuidar del alfa alimentándolo sanamente, y aunque al principio fue difícil, no había petición de Louis que Harry resistiera a obedecer, más aún si el omega usaba sus pucheros como arma mortal.

Harry poco a poco se estaba convirtiendo en un dominado, pero eso le importaba muy poco si así podía seguir teniendo esos ojos azules como el mar observándolo por siempre. El alfa se había acostumbrado a la presencia de Louis más rápido de lo que pensaba, disfrutaba mucho de dormir a su lado, incluso Harry juraría que no volvería a dormir tan plácidamente en su vida si el pequeño omega no estaba a su lado.

A Louis le pasaba exactamente lo mismo, él se aferraba a todos los momentos buenos que vivía porque sabía que no durarían para siempre, al menos no hasta que su padrastro cayera ante la ley o en todo caso, muriera.

Lo único bueno de ese asunto es que no sabían nada de Dan desde el ataque a Harry, y eso era una suerte, Louis se sentía más tranquilo.

Ahora mismo, alfa y omega disfrutaban de un buen rato juntos tumbados en el sofá con un gran tazón de palomitas viendo una comedia romántica.

Louis descansaba sobre el pecho de Harry, y no había peligro alguno porque la herida del alfa ya estaba totalmente curada, su condición lo hacía mucho más fuerte, además los alfas tenían la capacidad de regenerarse más rápido, era toda una ventaja.

El pequeño reía con todas las ocurrencias del actor en la película, la forma en la que salía de un acto patético para caer en otro sin duda le hacían mucha gracia, Harry por su lado degustaba de las palomitas como si fueran la comida más exquisita del mundo, era comprensible al estar casi toda una semana comiendo solo frutas y verduras.

Además de comer, el alfa mimaba al omega repartiendo besos sobre su cabello, siempre repetía que amaba el olor del shampoo que le había comprado.

Repentinamente durante la sesión de mimos Louis sorprendió a Harry con una pregunta que le erizó los vellos del cuerpo.

—Harry, ¿qué pasará cuando encuentren a Dan?¿Lo matarán?

El alfa sabía que el omega le tenía gran antipatía a su padrastro, pero no estaba seguro de qué responderle, tenia miedo de asustar al omega si decía que sí.

—¿Por qué preguntas eso ahora?

Contestó Harry tratando de ganar tiempo.

—No lo sé, supongo que estoy algo cansado de vivir con miedo.

—No tienes que temer a nada, bebé. Estoy para cuidarte.

—Lo sé, pero.. si lo atrapan.. ¿lo matarán?

—¿Quieres que lo maten?

Preguntó directamente el alfa mientras el omega guardaba silencio.

—No.. solo.. me gustaría no saber de él nunca más, no quiero vivir con miedo. Y.. yo sé que tú puedes protegerme pero.. sabes que si te pasa algo yo..

Harry interrumpió al omega con un beso ya que este había comenzado a balbucear. Louis desprendía un olor muy fuerte a miedo que era doloroso para el alfa. Él no podía soportar que su pequeño sufriera.