24. No fue un sueño.

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Estaba solo, no había nada entre sus brazos ¿de verdad había sido todo un sueño? No quería abrir los ojos, no sentía a su castaño entre sus brazos ¿toda esa felicidad había sido en realidad un sueño?

YoonGi se movió por la cama, la cama era grande, en definitiva, al haber rodado por ella, si hubiera estado en la camita de su celda ya hubiera caído, sin embargo, seguía en la cómoda cama, eso significaba que estaba en casa, pero ¿y su castaño? Tenía miedo de abrir los ojos y no verlo.

Escuchó una puerta cerrarse y un peso a su lado, escuchó como alguien se movía en la cama y se enredaba entre las sábanas y se metía de nuevo entre sus brazos.

Al sentir el olor del shampoo de su castaño YoonGi soltó el cuerpo y se aferró al agarre.

–Despierta ya –susurró el más joven –Ya es de día YoonGi.

–Mmmh –Fue el único sonido que logró expresar YoonGi al hundir su rostro sobre la cabellera del castaño.

–Hay que desayunar, han venido los chicos y, Jin ha hecho un desayuno delicioso, anda, despierta.

Sin muchas ganas el mayor se separó un poco y entre abrió los ojos, reclamando al más bajo por haberse ido de su lado por un momento.

–Cuando desperté no estabas a mi lado...

–Perdón, tenía que abrir a Jin y Nam, y ellos me entretuvieron, después llegó HoSeok y pues...

–Por un momento creí que había sido todo un sueño... –Un pellizco fue de parte del castaño haciendo quejar al mayor –¡Ya deja de hacer eso!

–Cuando tus dejes de decir que es un sueño ¡con gusto paro!

–Parece que disfrutas pellizcarme.

–En secreto me gusta sadomasoquismo.

–¿De verdad? –Preguntó incrédulo YoonGi, Jimin rio –Es broma ¿verdad? –Preguntó con un tono aterrado y sorprendido, el menor asintió –Menos mal...

–Si no fuera mentira ¿me dejarías un poco?

–No bebé, no me gustan los látigos, aunque creo que eres un poco masoquista.

–¿Qué te hace pensar eso?

–Sigues conmigo a pesar de todo –dijo en un tono serio –Agradezco ¡de verdad agradezco! A tus padres que te han hecho tan masoquista, en serio.

–Mejor agradéceles que me enseñaron a esperar con ilusión el regreso de alguien –el tono del menor sonaba desanimado.

–Perdón... Por hacerte esperarme...

–A ti te esperaré siempre, no importa cuánto tiempo pase.

YoonGi sonrió y depositó un pequeño beso en los labios del menor.

–¡Asco! ¡sabes a babas! ¡lava tu boca antes de besarme! –se quejó el menor.

–Oh, pero ¡qué dices! Si te encanta –retó YoonGi, comenzando a depositar muchos besos en Jimin, sobre su mejilla, sobre sus labios, por toda su cara.

–¡Para! ¡Para! ¡Me llenas de babas! –Gritaba entre risas y besos –YoonGi, en serio jajaja, detente –pidió finalmente, y el mayor obedeció –lava tu boca y ponte ropa normal, iremos a la peluquería, pero antes desayunaremos con nuestra familia, apresúrate a bajar –YoonGi sólo asintió y se sentó sobre la cama.

Jimin se dirigía a la salida de la habitación –¡Hey! ¡Jimin! –Cuando el mayor le gritó el paró justo frente a la puerta, a punto de girar el picaporte, volteo a donde su novio se encontraba –Te amo ¿Te lo he dicho anoche? –El menor sonrió –Te amo de la misma manera que tú me amas ¿sabes? Podría amarte así toda la vida, no me cansaría nunca, ya, era todo –dijo levantándose de la cama –Bajo en unos minutos –gritó antes de desaparecer por la puerta del cuarto de baño.

A cinco centímetros. [YOONMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora