Epílogo.

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Unas pequeñas manitas lo movían, él no se quería despertar.

–Papi, tienes que bajar, la tía Ha Na no tarda en venir.

YoonGi abrió lentamente los ojos viendo a su pequeña Soo Hyun aún con su pijama y una carita sonriente.

Soo Hyun era una niña muy hiperactiva, tenía el cabello rubio, ojos rasgados como Jimin, piel blanca y ojos color miel, era totalmente diferente a Chan Hyuk, aunque era de esperarse, ya que a pesar de no ser mellizos estaban registrados como tal.

Soo Hyun era mitad estadounidense, pues la chica que aceptó la inseminación y se volvió colega de Jimin y YoonGi era proveniente de allá, por otro lado, la chica que prestó su vientre para Chan Hyuk era rusa, ninguno de los dos niños era completamente coreano, eso los hacía aún más hermosos para los ojos de sus padres.

YoonGi sonrió al ver a su pequeña niña, se levantó de la cama y la tomó en sus brazos, fue a la habitación de la pequeña, alistó su ropita y la mandó a ducharse, a lo que ella obedeció sin problemas.

Los pequeños tenían seis años, y para su edad eran bastante independientes.

Cuando YoonGi volvió a su habitación se encontró a un pequeño Chan Hyuk sentado en el pequeño centro de entretenimiento, en su cómodo sofá frente al televisor, leyendo un libro.

–Eres tan pequeño, sin embargo, lees por tu cuenta –Dijo sonriendo YoonGi, el pequeño agachó la cabeza, no decía muchas palabras, era tranquilo, y tenía un intelecto bastante alto para un niño de su edad, YoonGi estaba orgulloso de su pequeño.

Chan Hyuk tenía facciones muy finas y marcadas, la piel blanca, tanto que parecía de porcelana, y tenía unos labios no muy gruesos y rosados, el cabello lo castaño.

–¿Ya estás listo? –Preguntó, el pequeño asintió –Bien, me daré una ducha, no te vayas a otro lado ¿de acuerdo? –El pequeño de nuevo asintió y continuó leyendo, YoonGi sonrió.

Ambos pequeños eran totalmente opuestos uno era muy tranquilo y leía seguido, la otra era hiperactiva y odiaba sentarse a leer, uno no hablaba mucho y la niña hablaba hasta por los codos, Jimin fue quien dio su donación para que Soo Hyun naciera, y YoonGi donó para Chan Hyuk, tuvieron suerte de que esa chica estadounidense y esa chica Rusa se ofrecieran a donar su vientre el mismo día, ambos casos fueron similares, batallaron para que la inseminación fuese aceptada por el cuerpo de ambas y embarazarse, lograron hacerlo al mismo tiempo, los niños nacieron con días de diferencia.

YoonGi y Jimin habían aceptado a ambas chicas debido a que, después de haberlo discutido bastante, no llegaban a un acuerdo de quién sería el padre biológico, para su suerte, no tuvieron que elegir, por lo que decidieron tener dos hijos y no más.

YoonGi terminó de alistarse y llamó a su pequeño, este dejó su libro en el sofá y camino junto a su papá hacia la estancia, donde se encontraba la pequeña Soo Hyun, y a su lado jugando con ella su amado esposo, Jimin.

–Al fin bajaron –Dijo su esposo al notarlo en la estancia.

–Tardé en alistarme, lo siento –Respondió YoonGi con una sonrisa en el rostro.

–¡Decir mentiras es malo papi! ¡Tú estabas dormido! –Reprimió la pequeña Soo Hyun, que jamás se quedaba callada.

–Si un día eres abogada, recuérdame nunca contratarla Chan Hyuk –El pequeño rio ante el comentario de su padre, asintió con la cabeza y fue directo a sentarse en el sofá.

–Y si Chan Hyuk es abogado ¿a él si lo vas a contratar? –Preguntó curiosa la pequeña, haciendo que su hermano mirara a su padre, también curioso, YoonGi hizo como que meditaba un poco la pregunta para después asentir con una sonrisa en el rostro --¡Eres malo papá! –Gritó la pequeña escondiéndose en los brazos de su otro padre, YoonGi rio.

A cinco centímetros. [YOONMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora