A cinco centímetros. [YOONMIN]

26. Complementos.

YoonGi tenía una semana en el hospital, durante esa semana, NamJoon y Jin se hicieron cargo del caso de Ha Neul, hubo unos días en que los policías no salían de la habitación del hospital y le hacían miles de preguntas, también, se le llamó a Ha Na y le hicieron una consulta psicológica de nuevo, pues en el momento que miró a Ha Neul colapsó y comenzó a llorar implorando por YoonGi y cubriéndose todo lo que podía con sus brazos.

Daño físico y psicológico a una menor, violación, un asesinato y un intento de homicidio, ese historial hizo que Ha Neul se ganara una cadena perpetua en la cárcel.

Jimin no salía del hospital ningún día, Ha Na visitó a su hermano a la segunda semana acompañada por HoSeok, NamJoon y Jin no fueron hasta que todo el juicio acabara y vieran a Ha Neul detrás de esas rejas a la tercera semana, a los días.

YoonGi no podía irse del hospital hasta que los puntos se le hayan retirado, debido a que, al ser su segunda operación, en el mismo sitio, el doctor quería asegurarse que no hubiera ninguna complicación, no fue dado de alta hasta pasado el mes y medio.

Tardó un poco en adaptarse a su nuevo empleo, Ha Na iba cada semana al psicólogo de nuevo, su vida estaba, poco a poco, volviendo a la normalidad.

...

–Sabes, estos meses he sentido que el destino intenta separarnos –Dijo Jimin una vez ambos estaban acostados, envueltos en los brazos del contrario.

–Si, pensé lo mismo, pero, ambos somos tan testarudos que vamos en contra de él, Jimin, si pudiera quédame así toda la vida –YoonGi acercó su rostro al de Jimin –a cinco centímetros... Si pudiera congelar este momento y vivir así por siempre... Lo haría.

...

Habían vivido ya muchas cosas juntos, se les había separado por un tiempo y no volvieron a separarse después de eso, ese tiempo sin el otro les hizo darse cuenta a ambos cuanto se necesitaban el uno al otro.

Ya tenían más de dos años juntos.

–¿Qué haces? –Preguntó curioso el menor mientras entraba a la habitación.

–Oh, qué bueno que vienes para acá, toma un encendedor de la cocina y espérame en el patio ¿puedes?

El menor sólo asintió confundido y obedeció, YoonGi terminó de tomar todas esas cartas que había hecho un año atrás, cuando Ha Neul fue atrapado dejó de escribirlas, un recuerdo fugaz le hizo dejarlas de nuevo sobre el escritorio, fue hacia el ropero y de un cajón sacó seis cartas, seis cartas que Jimin había escrito cuando él se encontraba en la cárcel, las había guardado mucho tiempo, tal vez era hora de deshacerse de ellas, las guardó en su bolsillo, regresó por las otras cartas que mantuvo en una mano y tomó una manta gruesa.

Era enero y esa noche hacía un frío grande, y no quería que Jimin se enfermara por su culpa.

Fue hasta el patio donde le esperaba su novio.

–¿Qué planeas YoonGi?

–Sólo siéntate y espera ¿quieres?

–¿En el suelo? YoonGi, hace frío –el mayor extendió la manta al menor, este negó con la cabeza –Iré por una sábana para sentarnos sobre esa, nos taparemos con la que ya trajiste, espera.

El menor volvió dentro, YoonGi se puso a la acción, tomó varias rocas grandes he hizo un circulo con estas.

–¿Por qué has hecho eso? –Preguntó el menor mientras extendía la sábana en el césped.

–Voy a quemar esto y haré una fogata –dijo mostrando las cartas.

–¿Qué son esos papeles?