Por Él | JC | #2

Capítulo 24 "Confrontación"

-Espera aquí.
Mi hermana se levantó hecha una furia, con los puños apretados y las mejillas rojas.
-Andrea, Andrea... ¿Qué haces?
Me levanté detrás de ella, sin entender muy bien que iba a hacer.
Andrea se movió entre la multitud con una sorprendente agilidad.
Después del incidente del elevador, la gente se había arremolinado en el lugar. Pero en ese momento todos volvían a sus respectivas mesas, formando un barrullo en el salón.
-¡ANDREA!
Levanté mucho la voz, y muchas personas voltearon a verme. Sentí la sangre llenar mi rostro.
Perdí a mi hermana de vista.
¿Dónde estaba?
Recorrí con la mirada las mesas.
Entonces la encontré. Se acercaba con paso decidido a una de las mesas del fondo del lugar, que estaba solo ocupada por 5 personas: Alonso, Freddie, Bryan, Celeste y Jos.
Corrí lo más rápido que pude. ¿Qué estaba pensado Andrea?
Jos y los demás estaban metidos en una sencilla charla, mientras Celeste escribía en su teléfono.
-¡Hey, tú!- con su dedo índice dio dos toquecitos en la espalda de Jos. Estaba usando su tono mandón.
Él se dio la vuelta, confundido y sorprendido al verla.
-¿Disculpa?
La mayoría de gente se había sentado en sus respectivos lugares, haciéndome más fácil acercarme.
-Tu no tienes ni la menor idea de lo que Mónica ha tenido que pasar estos últimos 6 años. Sé que estás molesto, pero eso no te da el derecho de tratarla como te plazca. ¿Crees que ella no siente nada?
Mi corazón dio un salto.
Jos se levantó de la mesa.
-Me parece que no haz entendido una cosa, José. Si la lastimas yo...- la chica continuó hablando y luego se interrumpió.
La gente comenzó a quedarse callada a nuestro alrededor. Algunos miraban discretamente o trataban de ignorar el incidente, pero, escuchar a dos jóvenes gritarse en un ensayo de boda, atrae las miradas.
Mi cerebro se movía al mil por hora, pero eso parecía desvanecer mi cuerpo. Yo era una más de las espectadores de la escena. No tenía ni una sola palabra.
Celeste dejó el teléfono y sacó una lima de su bolso.
Se me erizo el vello de la nuca. Mi vista comenzó a nublarse.
"Tranquila, Mónica... No pierdas el control..." me dije.
Alonso, Bryan y Freddie miraban las escena con el mismo asombro que yo.
En cambio, el rostro de Jos estaba tranquilo, la pequeña sorpresa en su rostro, había sido remplazado por esa horrible máscara de seguridad.

-Mira, Andrea, cualquier cosa que pasé entre tu hermana y yo, solo nos concierne a Ella y a mí.- Y ahí estaba ese tono.
Normalmente, no me agradaba la idea de que mi hermana luchara mis guerras, pero no estaba lista para volverme a enfrentar a Jos. Si volvía a hablarme de ese manera , tan indiferente, había dos opciones: a) Lloraria, b) Intentaría golpearlo. Cualquiera era mala.

-Mira, "Jos", en cuanto ella sale herida, también es asunto mío.- Andrea ahora estaba peligrosamente cerca. Mientras hablaba caminaba hacia Él- Quedas avisado.

Jos soltó sus ahora muy comunes risitas indiferentes.
Mi hermana pasó a un lado sin voltearlo a ver y se alejó por un pasillo.
Celeste torció los ojos y puso cara de asco.

-Pero que molesta.- el hecho de escuchar su voz fue como un interruptor de mis instintos. No, no iba a golpear a Jos...
Sin decir una sola palabra, me acerqué a la chica a grandes zancadas.
Mi puño ya estaba listo para estrellarse contra su perfecta nariz cuando unos brazos me rodearon, inmovilizandome.
La chica dio un salto fuera de su silla.

-¿Ibas a golpearme?
-Voy a hacerte mucho más que eso- mi interior bullia de ira. Nadie hablaba así de hermana.

-Basta, Mónica...- susurraron en mi oído.

Al parecer las voz tenían un efecto fatídico en mí ya que esta, tan rápido como la de Celeste, me inhabilitaron.

Celeste me miraba, recargando su peso sobre una pierna y ambas manos sobre la cadera, infranqueable con una sonrisa perfecta en el rostro.

Me dieron ganas de borrarsela de una bofetada.
Di un tirón con mi cuerpo para liberarme.
Cristina y Alan aparecieron del gentío.

-Por favor salgan. Están asustando al todo el mundo.