Prologo.

16.5K 468 27
                                    

Julieta.

Recuerdo que desde el primer día que había llegado a Chicago supe que no encajaría. Antes de vivir en Chicago vivía en Austin, Texas. Mis padres venían de España aunque mi madre era Mexicana, en Austin no encajaba en la comunidad de los de habla hispana, a pesar del conocimiento de la procedencia de mi madre, yo no encajaba a diferencia de mamá. ¿Por qué no me aceptaban?, porque era de tez blanca, tenía ojos verdes, tenía dinero y claro nunca había visitado México en años. En Chicago las cosas no cambiaron demasiado por no decir nada, aquí era mucho peor, no encajaba en ninguna de mis posibles "comunidades", los latinos que habían decían los mismos "motivos", la comunidad homosexual me rechazaba por ser bisexual, irónico, ¿No? Ellos decían que solo era una puta que quería experimentar, es estúpido. Y lo peor era el rechazo de mis compañeros de las clases de Kendo Karate del maestro Kenichi, debe ser duro que yo, una chica, sea mejor que ellos. Pero no todo es tan malo. Tengo dos amigos que siempre me acompañan incluso si es una "muerte social" estar con rechazados como yo. Ellos eran Brad y Ally, ellos me acompañan todo el tiempo aunque muchas veces me meten en sus problemas, por un lado esta Brad que es un experto en buscar peleas y chicas con novio, su mayor conflicto lo tiene con su hermanastro con el cual siempre pelea y me refiero a golpes donde siempre tengo que intervenir, por otro lado estaba Ally es una buena chica, es religiosa y aunque sus padres son mexicanos apenas entiende el español, ella solo me mete en problemas cuando discute sobre la religión en la escuela. Sí, estoy en una escuela privada católica lo cual apesta.

Lo que nunca esperé fue que acompañar a Brad a un bar alternativo me cambiaría la vida.

Maia.

Recuerdo que cuando era pequeña mis padres solían discutir demasiado, todo era por el dinero. Ahora los entiendo, tener un hijo sordo-mudo tenía sus sacrificios pero aun así no creo que sea un motivo para un divorcio, de todas formas mi hermano y yo lo veíamos venir, sobretodo de parte de mamá. Al tiempo de que mi madre nos dejó con mi papá, ella empezó a salir con otros hombres, algunos eran buenos, pero la mayoría eran idiotas, sobretodo Scooter quien me golpeó y mi madre lo echo de su casa, en fin. Mi familia nunca fue estable, incluso cuando mis padres estaban juntos, pero ahora nos manteníamos bastante bien, yo había conseguido una beca y un empleo los viernes y sábados por la noche, claro que en un principio mi padre se había negado pero su trabajo y el dinero que enviaba mamá no era mucho, teníamos grandes deudas que pagar. A mi familia no le importó mucho cuando les confesé mi condición, aun así mis amigos no lo sabían. Era difícil tener amigos tan apegados a una religión donde se veía tan mal mi condición sexual, pero de todas formas eso en un tiempo me daría igual.


Imagine You & I Donde viven las historias. Descúbrelo ahora