Maia
Las luces parecían moverse como si siguieran el compás de la música electrónica, estaba sentada junto a Megan algo apartadas de la pista de baile, ella me acompañaba a tomar agua y me vigilaba de no tomar ni una gota de alcohol.
- ¿Piensas vigilarme toda la noche? - Le hablé fuertemente en el oído para que lograse escucharme.
- Al menos hasta que te enrolles con alguien. - Me respondió con una sonrisa burlona.
- Eso es un sí. - Ella rio mientras me acomodaba en el sofá, ni siquiera sabía para que acepté venir, ni siquiera he visto a Chelsea. - ¿Dónde demonios esta Chelsea?
- De seguro bailando.
- ¿Por qué no vamos a bailar? - Ella alzó una ceja.
- Buena idea si quieres desmayarte. - Hice una mueca. - Maia, sé que no te gusta sentirte así pero es por tu salud. - Yo asentí.
Siguió pasando la noche y la verdad Megan encontró la forma de entretenerme, ella me contaba cosas de su universidad y cómo reaccionó un chico cuando le dijo que solo tenían en común que a ambos le gustaban las chicas. Mi atención se fue a la chica que bailaba sobre la barra, tenía un buen cuerpo. La chica se quitó la camiseta y al ver su espalda noté un tatuaje que podía reconocer en cualquier parte, era un tatuaje de una M que se encontraba en el hombro.
- ¿Estás segura de esto? - Le pregunté a Julieta quién sonrió levemente.
- Perdí nuestra apuesta, soy una mujer de palabra. - Yo hice una mueca. - Además tomemoslo como una promesa.
- ¿Una promesa? - Alcé una ceja y ella asintió.
- Una promesa de nuestro amor.
- Entonces yo también debería tatuarme.
- No, le tienes miedo a las agujas, no es necesario que pases por esto. - Yo suspiré algo aliviada.
- De todas formas, no deberías hacerlo. Si algún día terminamos te arrepentirás.
- El día en que me arrepienta de estar contigo puedo decorarla o cubrirla con un dragón o algo. - Ella besó mis labios. - Y la única forma de que me arrepienta de estar contigo es cuando deje de amarte o algo así, quizás ni aún así me arrepentiré.
Muchos rodeaban la barra y yo me abrí paso entre las personas hasta ver como Brad y Chelsea trataban de bajarle para que dejara de hacer un espectáculo. Me puse frente a ella y al verme sonrió antes de tirarse en mis brazos, le atrapé rápidamente para dejar que sus pies tocaran el suelo. No tiene olor a alcohol, revisé sus ojos y noté como sus pupilas estaban dilatadas.
- ¡Gracias a Dios le has hecho bajar! - Brad se acercó a mi rápidamente.
- ¿Qué le han dado?
- Pensé que era una aspirina. - Yo suspiré cansada, ella se abrazó a mi cuello y mi cuerpo se tenso. - Julieta, es hora de que nos vayamos a casa.
- Quiero irme con Maia. - Se abrazó más fuerte a mí.
- Julieta...
- Le llevaré. - Él me miró sorprendido. - Volveré enseguida.
- Ten, son sus llaves. Y aquí tienes para el taxi. - Sólo tomé la llave y él me dio la dirección de su casa. Antes de salir le puse su camiseta y le presté mi cazadora.
Me las arreglé para llevarle afuera y para subirle a un taxi, ella estaba cantando canciones en español mientras veía mi teléfono. Estaba hablando con una chica que conocí en el trabajo y ella me quitó el teléfono, escuché como presionó las notas de voz de la aplicación y abrí mis ojos sorprendidas.
- Vete al demonio, zorra. - Intenté quitárselo y cuando ella me lo entregó, ya era muy tarde.
- ¿Qué diablos te pasa, Julieta? - Gruñi.
- Ups. - Ella empezó a reír y suspiré cansada.
- Si recuerdas esto cuando bajes de las nubes espero que te disculpes y... - Ella abrió la puerta cuando el taxista se detuvo en una luz roja, le llamé pero ella siguió caminando.
Tuve que pagarle al taxista antes de correr siguiendole el paso a Julieta quién entró a un local bastante llamativo. Cuando entré note que era una sala de juego, habían algunos adolescentes y niños pero no le veía por ninguna parte, le busqué antes de encontrarle comiendo unos burritos. Me senté frente a ella quien parecía feliz comiendo, ella me tendió uno y negué levemente.
- Tenemos que ir a tu casa.
- No quiero.
- ¿Por qué no? - Ella se limpió sus manos antes de mirarme.
- Porque dejaría pasar tiempo contigo, de seguro esto no volverá a pasar. - Noté como su mirada bajó a su mano y vi el anillo con una joya.
- ¿Le amas? - Aproveché la oportunidad de que ella estubiese drogada para preguntarle.
- Es un buen chico, le quiero. - Murmuró con algo de comida mexicana en su boca. - ¿Por qué no me dijiste que trataste de quitarte la vida? - Le miré algo asombrada, ¿Cómo sabía eso?
- No quería que volvieras a mí por lástima. - Ella bufó. Nos quedamos en silencio hasta que terminó su burrito.
- Estoy viendo un elefante rosado. - Traté de no reír, le ayudé a levantarse y ella caminó a una de las máquinas de peluches. - Ahí esta el elefante rosado. - Ella tenía razón, por un momento había pensado que eran efectos de la droga que había tomado. - Quiero ese elefante.
- Se hace tarde.
- Quiero ese elefante. - Repitió mirándome seriamente.
Terminé gastando todo mi cambio para sacar el maldito elefante rosado, pero al menos ella aceptó irse luego de eso. Llegamos a su edificio departamental y noté que solo estaba a unas calles de mi edificio. Subimos hasta el número que me había dicho Brad a pesar de que Julieta repetía que estaba equivocado. Cuando abrí la puerta ella cayó al suelo directamente y suspiré, estupendo.
- Mierda. - Noté que su nariz sangraba pero no parecía estar rota. Cerré la puerta antes de limpiar su nariz, me aseguré de que no fuera el efecto de la droga tomando su pulso, todo parecía normal.
Me costó tomarle en mis brazos pero logré dejarle en el sofá, busqué una manta y la puse sobre ella. Miré la hora y era bastante tarde, le mande un mensaje a Megan diciéndole que estaba aquí y ella dijo que pasaría por mi. Me senté observando a Julieta.
- Te he extrañado. - Dejé un beso en su frente. - Espero que tu también. - Murmuré, cuando me iba a alejar ella tomó mi mano.
- Maia, no me dejes. - Ella abrió levemente sus ojos.
- Me quedaré aquí, vuelve a dormir. - Ella asintió volviendo a cerrar sus ojos, cuando su agarre se debilitó dejé su mano sobre su torso. - Adiós, Julieta.
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Imagine You & I
Novela Juvenil"La gente no ve más allá de lo que ve." "Imaginate tu y yo, yo lo hago, pienso en ti dia y noche, simplemente esta bien pensar en la chica que quieres y abrazarle tan fuerte - The Turtles, Happy Together " Este libro participa en el Proyecto Person...