Imagine You & I

Capitulo 25

Julieta

Vi a Brad hablando con Maia antes de acercarse a mí con una bandeja de comida, él tenía una pequeña sonrisa y yo sólo alcé una ceja.

- ¿De qué hablaban? - Él me imitó alzando una ceja.

- Sólo hablabamos, Julieta. No hablabamos de ti.

- Ya.

- ¿Qué?, ¿Creías que hablabamos de ti? - Me molestó. Yo negué levemente.

- Esta más delgada, ¿No crees?

- Creo que te estas fijando mucho en ella para ser sólo tu ex novia. La cual tú terminaste. - Hice una leve mueca. - Julieta, dejemos el tema, ¿Te parece bien?

- ¿Sabías que está con Megan? - Vi su mirada sobre mí y se quedó en silencio.

- Pues sí, ella ya ha superado esa etapa y tú estás comprometida con Troy. Deja el tema, ¿Quieres? - Y de nuevo vi algo raro en él como cuando viajó a California a los meses de haber terminado con Maia, sabía que eran amigos pero él a veces se comportaba extraño respecto al tema.

No hablabamos más del tema y terminamos nuestros almuerzos en un silencio algo incómodo, luego del almuerzo fui al estacionamiento pues ya no tenía clases por el resto del día. Y fue entonces que quedé algo sorprendida, vi a Maia con una chica bastante bonita hablando, y no es por nada pero conocía esa sonrisa coqueta que tenía Maia. Unos brazos rodearon mi cintura y unos labios besaron mi cabeza, Troy era bastante alto.

- Hola, mi prometida. - Sonreí levemente mirándole.

- Hola. - Él tenía una gran sonrisa en su cara. - ¿Ya te vas a casa?

- Oh, no. Sólo pasaba y quería despedirme de ti. - Él besó mi mejilla. - Debo ir a mi clase.

- Pues ve, mi ingeniero. - Él capturó mis labios y empezamos un beso lento.

Brad aquel día iba a tener una cita así que seguramente iba a estar sola hasta el día siguiente a menos que el chico no le guste. No quería llamar a Troy, no me gustaba dormir con él pues a veces pasábamos demasiado tiempo juntos y me sentía algo asfixiada, entonces entré en cuenta de que luego siempre estaríamos juntos. Ni siquiera se me había pasado por la mente mudarme con él.

Pedí una pizza y fui por una soda al refrigerador, cuando llegó la pizza me puse a ver Orphan Black, necesitaba mantener mi mente en algo más.

Abrí mis ojos ante el ruido de la puerta, me había dormido en el sofá. Miré la hora en mi teléfono y noté que era medianoche. De seguro a Brad se le habían olvidado las llaves. Me levanté algo somnolienta y fui a abrir la puerta, me sorprendí al ver a una rubia bastante conocida frente a mí.

- Julieta, es un gusto poder verte. - El sueño que tenía se esfumó rápidamente.

- Chelsea, hola. ¿Qué haces aquí?

- ¿Puedo pasar? - Asentí y la deje pasar al apartamento, cerré la puerta antes de ir a la sala donde ella estaba sentada robandome un pedazo de pizza. - ¿Te has cortado el pelo? - Por inercia llevé mi mano a mi cabello asintiendo levemente.

- ¿Por qué has venido?

- Pasaba por aquí y quise saludarte, hace mucho no hablamos. - Yo asentí levemente. - Me enteré de que has visto a Maia.

- Sí, bueno ella esta trabajando en la universidad.

- Si, lo sé. - Chelsea terminó de comer y me miró fijamente. - Escuchame, Julieta. Me caes muy bien, eres una excelente chica.

- Gracias. - Ella sonrió levemente.

- Por nada. - Su sonrisa se borró. - Volviendo al tema, no te acerques a mi amiga.

- Yo no...

- Lo sé, sé que apenas has cruzado algunas palabras y quiero que se mantenga así. No te estoy amenazando ni nada por el estilo, estoy preocupada por Maia y no quiero que vuelva a recaer.

- Chelsea, lo que pasó entre nosotras nos dolió a ambas pero eso ya lo he superado, de seguro Maia también. - Chelsea parecía algo confundida.

- ¿Brad no te lo dijo?

- ¿Decirme qué?

- Dios mío, - Ella suspiró. - ¿Sabes que Maia apenas te ha superado hace un tiempo atrás? - La imagen de Maia coqueteando con una chica del campus llegó a mi mente. - Ella lloró por ti por meses.

- Yo... no lo sabía.

- Ya, de seguro ni siquiera sabías que ella casi se quitó la vida por ti. - Vi ira en su mirada pero eso poco me importaba.

- ¿Qué?

- A los meses que ustedes dos terminaran, ella simplemente se cortó las venas. ¿Sabes lo que es ver a tu amiga así?

- Se suponía que al terminar con ella, ella volvería a ser Maia.

- Maia nunca ha dejado de ser Maia, cuando una persona no puede controlar sus emociones a causa de algo, no es culpa de nadie. - Chelsea se levantó limpiando su ropa, ¿Qué quiso decir con eso? - Bien, debo irme o Megan me matará.

- ¿Vives con Megan? - Ella asintió.
- Si, es un lío pero al menos Maia le controla. Espero poder verte otro día y esto no sea un problema.

- Tranquila, no hay problema. -Le acompañé a la puerta.

- De hecho, el viernes podríamos salir a bailar con Brad y unos amigos, ¿Te parece? - Asentí.

- Claro, puedes enviarle un mensaje a Brad o algo y estaremos allí.

- Estupendo, entonces nos vemos.

-Adiós. - Cerré la puerta apenas salió y noté que en el sofá había una hoja.

"Te extraño cada día más, Julieta. Siempre nos proyecte a un futuro pero esto es tan diferente. Nunca pensé que estaba tan enamorada de ti, quizás tenías razón al dejarme, yo ya no soy la persona que solía ser, soy sólo la sombra de la antigua Maia.

Hoy es despertado en el hospital, tengo miedo y vergüenza, Julieta. ¿Por qué no estás aquí junto a mi?, necesito que pongas tus brazos alrededor de mí y me des uno de tus abrazos que me hacen sentir protegida. Mi hermano junto a mi padre vinieron, que estúpida y egoísta soy, de seguro gastaron mucho dinero en los pasajes de avión.

Julieta, cuando estaba semi inconsciente vi un ángel, tenía tu rostro y decía que todo estaría bien, que confiara y que me amaba, pensé que eras tú y le hice caso, sentía tanta tranquilidad. Me gustaría pensar que tu volverás, pero sé que eso no pasará. Espero seas feliz con tu nueva vida, yo trataré de hacerlo con la mía, será un poco difícil pues tu mw hacías feliz.

Con amor, Maia."

Miré la hoja arrugada procesando lo que había escrito Maia. Las lágrimas empezaron a salir de mis ojos rápidamente, yo no había estado para ella. Yo la había dejado y había causado esto, pero ya era muy tarde para querer repararlo, ya era muy tarde para todo.