Imagine You & I

Capítulo 4

Maia

Entré a la biblioteca con una sonrisa, ahí estaba ella mirando por la ventana, era muy linda pero noté un moretón en su pómulo, lo cual sí que me preocupo, a veces llegaba a la escuela con algún moretón visible. ¿Quién podría golpear a un ángel como ella?

- Hey. – Llamé su atención sentándome frente a ella. – Muchas gracias por venir, ¿He tardado demasiado?

- Tranquila, has llegado a tiempo. Yo solo estaba pensando.

- ¿En qué pensabas? – Le miré y tenía una mirada apagada, eso no era normal. - ¿Cómo te hiciste eso? – Señalé su pómulo y ella llevo su mano ahí.

- Me distraje en mi clase de artes marciales. – Ella me dio una leve sonrisa y yo asentí. – Bueno, debemos empezar con esto antes de que llegue Brad.

- Él siempre está a tu lado. – Ella asintió con una sonrisa que se veía bastante honesta, como si le agradara. – De seguro le gustas. – Ella me miró rápidamente antes de negar.

- Oh no, claro que no. Ni en un millón de años, Brad es gay. – Yo me sorprendí, él era del estilo de chico del cual muchas chicas caían al ver sus marcadas facciones, malditos prejuicios. - ¿Sabes decir algunas palabras? – Asentí con una sonrisa.

- Mija, trae esos frijoles. – Imite la voz que siempre escuchaba en las telenovelas que veía la abuela de Megan. Ella rio levemente.

- Eso es bastante ofensivo para una raza entera.

- ¿Es muy tarde para decir lo siento? - Ella asintió tratando de retener una sonrisa. – Enséñame lo suficiente para aprobar mi clase. – Ella me observo antes de soltar una sonrisa.

Si escuchar el acento español era lindo, imagínense a una chica con la voz más dulce y tranquila hablando dos idiomas a la vez. Es que ella era más que asombrosa. Me quedé observándole un rato, es que sus facciones eran demasiado para mí, sobre todo cuando he tenido un crush por Cara Delevigne y sus cejas por años, sus cejas no me ayudaban para nada. Ciertamente las chicas que le rechazaron por su elección sexual eran más que unas idiotas.

- Me gustaría que me dejes de mirar. – Ella murmuró mordiéndose su labio inferior, por lo que pude entender quiere que deje de mirarle, ella era una gran maestra si era así.

- Lo siento, me he quedado pensando. – Ella desvió la mirada del cuaderno de notas que tenía para mirarme a los ojos. - ¿Quieres tener una cita conmigo? – Murmuré.

- ¿Una cita contigo?

- Claro, hablaba en serio el otro día. – Ella se ruborizo mientras se quedaba en silencio. - ¿Y?

- No lo sé, te seré sincera. La última cita la tuve hace un año con un chico llamado Johnny quien usaba más maquillaje que Gemma Sánchez. – Yo reí levemente, eso era demasiado hasta para una chica. – Creo que ahora le llaman Grace. – Yo reí fuertemente recibiendo un reproche de la bibliotecaria.

- Tranquila, no me gusta usar mucho maquillaje. – Ella sonrió. – Y menos me llamaré Drake o algo así luego.

- ¿Cuándo estas disponible?

- ¿Qué tal el viernes una hora luego de la escuela?

- Nos vemos el viernes una hora después de la escuela. – Ella besó mi mejilla sorprendiéndome antes de que corriera a la salida.

- Lo he hecho. – Sonreí tocando mi mejilla.